Caminando incansable, en la búsqueda del Bien,
Crucé por caminos de sufrimiento,
De guerras y de odios,
De desesperación y esperanza.
Finalmente alcancé a verle,
Alborozado y lleno de felicidad,
Caí en éxtasis, en profundo samadhi.
Sentado meditando profundamente,
Mi asiento estaba fuera del
Loto.
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