lunes, 21 de agosto de 2017

LO QUE VEMOS

        Dice el Maestro, “Que el ignorante cuando el dedo del Maestro señala la Luna de la Mente Pura, ve solamente el dedo".
        Por eso somos afortunados pudiendo leer en los libros, sin intervención del dedo acusador. Así podemos ver libremente, la luna directamente en vídeos, películas, o por medios de comunicación visuales, en los cuales el dedo tampoco interviene y puede equivocarnos.
        Vivimos en la época del conocimiento, en la cual no necesitamos Maestros, al tener recogido el conocimiento en diferentes medios para que podamos encontrarlo y aprenderlo, en un “hazlo tú mismo”.
        El otro día me señaló el dedo en una dirección, inmediatamente vi la realidad: “Un precioso y hermoso bosque, lleno de majestuosos árboles y flores”. Al verlo quedé extasiado ante tan maravillosa visión.
        Al día siguiente lo compré muy barato, vendí los árboles y las flores y construí unos chales de lujo, ganando montones de dinero, por lo que fui y me postré ante el maestro, que me lo había mostrado.
        El Maestro, entregó el dedo a la Luna, se metió en la maleta y se envió al Corazón de la Humanidad, donde permanece llorando continuamente por la Eternidad.
        Afortunadamente, nosotros viviremos felizmente mirándonos el ombligo, donde reside nuestra humanidad, nuestra consciencia, nuestro conocimiento, sin necesidad de mirar el corazón, donde solamente tenemos sangre que nos recuerda la violencia.
        Dice el Maestro, “Que la gente, cuando el dedo de la Vida señala el Cielo de la Humanidad, solamente ve su ombligo".


No hay comentarios:

Publicar un comentario