domingo, 28 de octubre de 2018

PARA VOSOTROS

          Tenía pensado escribir sobre el ego, pero no me siento con la capacidad para escribir desde el centro.
          A causa de ello, aprovechando el escrito de ayer, os quiero decir que:
          Debido al acoso y derribo que estoy experimentando por parte de las Administraciones Públicas de Palencia, y no sé si es el Poder Judicial o los abogados, fiscales, y demás gente que trabaja para la Injusticia o el Poder judicial.
          Debido a lo que escribí a la Administración anteriormente, acerca de lo que me estaba sucediendo, tras Demandar el hurto de parte de la parcela por un vecino, tratar de que alguien con dignidad y conocimientos, viniese desde alguna Administración Pública con un metro y determinase con los Documentos Oficiales, realizados, archivados y custodiados por ellos, los límites legales y reales de la parcela, expoliada por la Administración y hurtada de un patio de luces, consentido y siendo parte necesaria para poder hacerlo, de varias Administraciones Públicas.
          La Sentencia del hurto ya os la conté, protección del ladrón y legalización del hurto.
          A consecuencia de preguntar a semejanza de Rodrigo: “¿Tenéis la Dignidad y amor por la Justicia, necesarios para gobernar al pueblo, para emitir leyes, e impartir Justicia?. ¿Tenéis al menos el mínimo de Dignidad necesario, para los puestos que ocupáis en el Servicio Público al Ciudadano?”.
          Su respuesta no ha cambiado: “Aniquilación al blasfemo que osa nombrar la Dignidad y la Justicia”.
          Ayer intenté explicar un poco el significado de Dignidad, no sé si con claridad.
          Pero desde la pregunta de: “¿Cómo es posible, que se mantenga a un pueblo durante siglos, sin permitir que la Dignidad regrese del destierro?”
          Y es que a veces, cuando leemos lo que nos han enseñado que es la Dignidad, hemos olvidado que es algo que debemos encontrar individual y personalmente.
          En el próximo Juicio, al que no tengo ni que acudir, se dilucida si: aparte de hurtarme parte de la parcela donde está mi hogar, de expoliar otra parte escudados en una Concentración Agraria, hasta reducir una propiedad de 1268 metros cuadrados a 647. Descontarle en Catastro los metros que hurtaba el vecino, dejándola en 602. Tengo aproximadamente 500 metros cuadrados, que es lo que tengo que aguantarme, porque la Justicia amparará a los que se han quedado con lo que falta.
          Lo siguiente, a pesar de tener derecho por Sentencia a la Justicia Gratuita, es hacerme pagar, los Juicios, la Apelación, los gastos de los que han hurtado el terreno, y cuanto se les ocurra, pues en Castilla y León no se permite la blasfemia. Algo que consiste aparentemente: en usar palabras desconocidas o ininteligibles como son: Dignidad y Justicia.
          Este pago que no sé si podré pagar, si cogen el dinero que tengo para arreglar la casa e imprevistos, al no cubrir la totalidad, me descontarán parte de la pensión de 400 euros que tengo o me embargarán la casa.
          Por lo que me vería obligado a cerrar el blog.
          Es lo que escribo hoy, no son quejas, simplemente explicaciones.
          Y deciros que lo que deseo, es que, al morir, la Dignidad con la que nací haya crecido y sea la que me lleve.



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