lunes, 28 de noviembre de 2022

ABUSOS Y VIOLACIONES

           Qué grandes mujeres fueron Nefertiti, Juana de Arco, Isabel la Católica, y tantas mujeres que cuidaron la vida de sus hijos en las cuevas, protegiéndoles de las inclemencias, mientras los hombres iban a cazar o a explorar los alrededores de las cuevas.

          Porque en esos momentos lo más importante para una tribu, para un pueblo, eran sus mujeres, que eran quienes traían a los hijos, que sustituirían a los que morían, en guerras, por los animales, o por cualquier otra circunstancia. Lo único importante en una tribu para no desaparecer eran sus mujeres.

          Lo siguiente más importante eran sus frutos, los hijos que harían posible encontrar comida y enfrentarse a los peligros, y que las otras tribus no las atacaran.

          Buda, Jesús, Mahoma, Gandhi, los Grandes Sacerdotes y filósofos, tuvieron discípulas, entre los mejores. No ha habido época en la que no hubiese grandes mujeres en el poder o la cumbre del conocimiento.

          Fueron tratadas con las costumbres y a veces con las necesidades sociales del momento. Pero la que demostró su valía, fue respetada en el poder o asesinada, al igual que sucedía con los hombres.

          Lo que nunca se ha establecido es la igualdad entre hombres y mujeres, al igual que no la hay entre los hombres, entre los reyes o los profetas.

          Alguien decía en la radio o la Tv. que su madre le había dicho que: “La cuna del niño se pone siempre al lado de la cama de la madre, y que cuando se pusiese al lado del padre, se habría conseguido la igualdad”.

          Me pregunto si se pone la cuna en el lado del padre y se despierta el bebé llorando, si el padre estará obligado a darle el pecho, o tendrá que despertar a la madre para que lo haga.

          Pero se me olvida, que para que no se les estropee a las madres el cuerpo, ahora se les da el biberón, que eso sí lo puede hacer el padre.

          A lo largo del tiempo, hemos creado derechos para los niños, para los hijos, para las mujeres, para los delincuentes, para los asesinos, unas veces por malos tratos hacia los niños o las mujeres, otras porque hay que presuponer la inocencia de los violadores de la Ley y de otras personas, que se presupone que mienten y que a lo mejor consintieron lo que les ha pasado. O que un padre le pega a su hijo por deporte, o que un profesor o una persona adulta le castiga por divertirse.

          Los resultados los vemos en la cantidad de abusos y violaciones que son realizadas por menores, que el hombre es siempre culpable mientras no demuestre lo contrario, a excepción de los culpables que son inocentes mientras no se demuestre lo contrario.

          Y es que los malos tratos, los abusos y las violaciones, no se pueden circunscribir sólo a un tipo, sino que hay que solucionarlas en sus raíces: Falta de respeto, carencia de dignidad, porque hemos olvidado que existe el Amor.

          Hemos creado una sociedad en la que tenemos derechos, por ser una cosa u otra. Los únicos que carecen de derechos son aquellos que hacen lo correcto, los que conviven respetando a los demás, porque ellos serán abusados.

          No importa si se es hombre, mujer, niña o niño, los que hacen las cosas y viven como se supone que se debe vivir, serán abusados y violados por los débiles que tienen derechos, y por los fuertes y poderosos porque pueden hacerlo.

          La sociedad justa no depende y sustenta su Dignidad en los Derechos.

          Porque la Justicia está, en la Dignidad, Respeto, Amor y Responsabilidad de cada uno de sus ciudadanos.

          El castigo sólo se produce, cuando el abuso y la violación se ha producido. La Justicia vive, cuando no se produce el hecho y es innecesario el castigo.



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