jueves, 10 de agosto de 2023

BUSCANDO EL ORIGEN

           Ayer decían en un programa de TV. que hemos alcanzado el número de asesinatos y violencia de genero que en todo el año pasado.

          Algo que nos llevará a nuevas reclamaciones, peticiones de leyes y castigos a los hombres, así como una mayor protección de la mujer, concediéndole más derechos y aumentando los castigos a los hombres. Por supuesto, a los maltratadores o a los que sean denunciados como tales, pues hay veces que no es fácil tirar la primera piedra.

          Cuando vienen a tratamiento personas con lumbalgias, ciáticas o problemas de espalda y les digo algunas veces, que su problema es porque tiene el gemelo corto o que comen muy deprisa, suelen mirarme como a un extraterrestre, pues dicen que qué tiene una cosa que ver con la otra.

          Y es que cuando sale una tensión, no nace en ese momento, sino que se va acumulando durante nuestra vida y nuestra forma y actitud al vivir. Incluso algunos accidentes y sus consecuencias son debidos a tensiones acumuladas. Una cuerda muy tensa, no necesita ser tocada para que se rompa, es suficiente con una vibración. Un músculo o algo en nuestras emociones o mente, no es diferente.

          Si creamos la tensión, no importa cuántas veces nos la quiten, pues volveremos a crearla, hasta el momento en el que cambiemos nosotros. Por lo que la solución a esas tensiones, a la solución del conflicto, hay que encontrarla en su origen, no en su eliminación o hacerle invisible o indetectable por anulación de su forma de transmisión a nuestra conciencia.

          El Universo tiene sus energías femeninas, diferenciadas y con diferentes aplicaciones que las masculinas, pero no las separa o discrimina, las usa y aplica correctamente en cada ahora.

          El Big Bang, sería la energía masculina, al igual que la eyaculación y podríamos decir que el orgasmo, una energía grande, de corta duración que repercute y existe en la Eternidad.

          Pero la que permite la creación del Universo, la del feto, es la femenina, que necesita ser mantenida en el tiempo y que obviamente también es Eterna.

          Pero por esas cosas del Yin y del Yang, no es porque exista algo masculino y algo femenino en el Universo. El Universo no sabe lo que es femenino o masculino, sólo aplica lo correcto en cada situación.

          Nosotros separamos lo femenino para la mujer y lo masculino para el hombre, que fue el comienzo de la tensión.

          Posteriormente y durante nuestra existencia hemos ido eliminando la Verdad, que nos hace daño y preferimos ser engañados, con palabras y gestos que nos hagan sentir bien.

          Perdimos también la Dignidad, dejamos de respetarnos. Pasamos a respetar: lo que tememos, al poder, al fuerte, a quien creemos que puede controlar nuestra vida, no habiendo ningún poder o gobierno que pueda existir sin el pueblo, al igual que el Universo sabe, que no existiría sin lo masculino y lo femenino, y respeta por igual ambas energías, no las discrimina y ni tan siquiera las diferencia y las incluye como dualidad.

          Con ello comenzamos a huir de nuestra responsabilidad, algo que sólo es posible renunciando a la Libertad. Decidimos trasladar nuestra responsabilidad al poder, al fuerte, a los demás, a Dios.

          Y no hay mejor forma de controlar a un pueblo, que la renuncia a su responsabilidad, que anula su Dignidad, que le lleva a la frustración y pérdida de autoestima, que se suele satisfacer con la violencia, con el abuso y violación del débil.

          Miramos nuestra sociedad: Abusos, violencia, violaciones de todo tipo. Resultado de las tensiones creadas por: La renuncia a la responsabilidad y la Dignidad, que nos hace renunciar a lo irrenunciable: Nosotros mismos.



No hay comentarios:

Publicar un comentario