Desesperado de ver que la humanidad,
había sido desterrada de nuestro vivir.
Me lavé la mente y cambié mis ojos.
La Humanidad inundaba el Universo,
lleno de bien una mitad, llena de mal la otra.
Viendo entonces, que al no usar la
Humanidad, no podíamos usar correctamente cuanto el Universo nos ofrecía, para
aprender a usar nuestra libertad, para elegir correctamente nuestras decisiones.
Y es que cualquier decisión que no tiene
humanidad y amor, siempre es la equivocada.
Mirando tantas equivocaciones en
nuestro vivir, comprendí que el Universo y la sociedad en la que vivimos y nos
manifestamos, son correctos, porque son los que estamos creando nosotros.
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