A pesar de lo que dice el diccionario,
que se refiere a la virginidad como estado de no haber tenido relaciones
sexuales, la virginidad de algo es mucho más amplia, al menos mirado desde lo
que la Vida establece como estado virginal.
Tenemos el bosque o el entorno virgen,
una tribu virgen, un monte virgen y así podríamos seguir definiendo diferentes
estados y conceptos del significado de la palabra virginidad.
Universalmente y dentro de la Vida,
mirando desde el Uno, todo en su estado actual es completamente virgen, pues no
puede ser otra cosa o cambiar en el Ahora. Es el único momento en el que algo
existe, por tanto es inmaculado al no poder transformarse o ser otra cosa
aparte de lo que es.
Un árbol talado, puede ser leña,
madera o una construcción de algo. En su estado de árbol es virgen, así como lo
es en su estado de leña o de mesa o edificación. No importa en qué
transformemos algo, en su ahora, solamente puede ser lo que está siendo y por
tanto mostrando su Naturaleza de Virginidad.
Quien hace algo una vez, es virgen de
haberlo hecho dos veces.
El caso que más conocemos es el de la Virgen
María, pero anteriormente había diosas que habían dado a luz, que eran vírgenes.
Y es que la virginidad no se pierde físicamente,
sólo mostrando lo que no somos, podemos no aceptar nuestra virginidad y sin
embargo no podemos perderla.
La virginidad como humanos, la hemos
desechado hace milenios, viviendo en el deseo de conseguir lo que no tenemos
ahora, abusando y violando la voluntad de aquellos que son más débiles,
tratando de privarles de su libertad.
Es nuestra mayor equivocación, la
libertad está en nuestra Naturaleza, no nos puede ser arrebatada. De la misma
manera la Virginidad es también nuestra Naturaleza, y no podemos renunciar a
ella o sernos arrebatada, por quien considera que somos extraños en su
universo, que está él y el resto del Universo es su enemigo, ni tan siquiera
por nosotros mismos al no respetarnos.
Ser y manifestar lo que somos, como
individualidades de un mismo Universo, en el que decimos que somos la parte
humana y pensante, es donde está nuestra Virginidad como Uno, siendo en cada
momento, en cada ahora, simplemente lo que somos: En ser humano, que es parte
de un solo y único Universo.
Podríamos decir que la virginidad está
en amarnos tal como somos, aceptando que todos somos diferentes, y sin embargo,
respetar lo que somos, que es entendido como que no carecemos de nada para ser
lo que estamos siendo.
Básicamente, el respeto nace y es
manifestado por el Amor, en el que su entrega permite que todo conserve su
estado virginal, incluido lo que somos en cada ahora.