No pretendo molestaros

Al parecer, algunas personas se sienten ofendidas porque no las agrego a mi foro. No tengo, ni pertenezco a ninguno, simplemente escribo y lo publico en abierto, para que libremente pueda ser leído o comentado por las personas que lo deseen. Suelo comentar las páginas que me lo permiten y les parezca bien, de las personas que me añaden a su foro. Suele ser lo que siento al ver lo que han publicado, intentando dar una visión diferente, desde la que ha sido escrito. Lo que os agradezco.

Si tenéis que pagar para entrar en la página, no es la original. Como digo a la derecha es Gratuita y sin publicidad.
Yui Shin

viernes, 19 de agosto de 2022

LA VERDAD EN LA MENTIRA

           Pedimos, a lo largo de la búsqueda de la Humanidad: “Maestros que nos enseñen la Verdad, Sinceridad, Derechos, Libertad, gobiernos que nos proporcionen una Sociedad Justa, armoniosa, sin discriminación, sin Pobreza, sin Hambre, sin delincuencia”.

          Pero no puede haber Maestros, al desaparecer los discípulos.

          El discípulo, no espera que el Maestro le enseñe o demuestre Su Verdad, sino que le obligue a encontrar la suya: “Encontrarla entre Todas las Mentiras, de sus sueños, de lo que cree que es lo que percibe”.

          Pero la forma de pedirlo, la ausencia de responsabilidad y el que todo lo que pedimos sean nuestros derechos, solamente permite que tengamos profesores, que nos enseñan a encontrar su Verdad o la que les han dicho que enseñen, en las cosas que percibimos, creyendo que la Vida es lo que nos dicen, en lugar de lo que creamos al vivir.

          Los Maestros, nos dan opciones entre las que elegir nuestra Verdad. Nos mienten, nos quitan lo que encontramos, intentan confundirnos, ridiculizarnos, desanimarnos, y cuanto pueden hacer para que una vez encontrada no nos quede duda de: “Cuál es nuestra Verdad”, pues para el momento en la que la encontramos, tenemos la seguridad de que: “Yo soy mi Verdad”, la diferencia es que sabremos lo que significa ese “Yo”, que habrá dejado de ser el ego.

          Para cada situación y eligiendo el momento propicio, la maldad del Maestro nos debe llevar a la seguridad, a la entrega a nuestra Verdad, momento en el que el Maestro desaparece, transformado e integrado en ese Yo.

          Nos dicen lo que necesitamos, lo que debemos pensar, lo que debemos hacer, lo que tenemos derecho, lo que nos van a dar, y qué debemos sentir y cómo debemos manifestarlo.

          A mí al menos me parece que no es labor para un Maestro, sino para un pastor de rebaño.

          Nos han enseñado a usar la Tierra para cubrir nuestras necesidades.         Extraemos minerales, petróleo, cortamos los bosques y usamos sus aguas para reciclar nuestra porquería y deshechos. Vertemos en su atmósfera nuestros gases dañinos para que los recicle, y la usamos como vertedero de nuestras investigaciones.

          Si pensamos en que nos quiten partes de nuestro cuerpo: “Disminuir el estómago para comer menos, cerrar la mitad del agujero del culo para que al cagar menos, necesitar menos alimentos, o quitarnos un ojo para abaratar las gafas, o una pierna para ahorrar zapatos y facilitar su fabricación, aumentando la productividad al calzar dos personas con cada par”, nos parecerían burradas y que crearíamos un mal antes o después. Pero cortamos y destruimos partes del cuerpo de la Tierra, que nos sorprende cuando sufrimos las consecuencias.

          Seguimos culpando a los demás, de nuestra vida, de las condiciones sociales, de la delincuencia, corrupción y cuantos males nos vemos obligados a vivir por haberlos creado nosotros.

          La Tierra debido al movimiento de las placas, terminará creando otra glaciación, otra época de desertización de gran parte de ella. Donde el exceso de Yang de una mitad, creará un exceso de Yin en la otra.

          Todo lo que no se adapte desaparecerá, y la Vida encontrará otra forma de manifestarse, porque incluso se manifestará tras la desaparición de la Tierra.

          Vivimos como vampiros, cuidando los humanos que nos proporcionan sangre. Chupando lo necesario para que no mueran, cuidándolos para obtener la sangre que necesitamos.

          Pero cuando es el yo del ego el que vive, cada uno obtiene lo necesario para él. Si aumenta el número de vampiros, los humanos morirán y los vampiros con ellos, al no tener sangre (morirá el corazón al no tener nada que mover) de la que alimentarse.

          La Verdad del Yo, es ser Tierra cuando la habitamos. Creadores de la Humanidad para que nos sirva de alimento, convirtiéndonos en humanos.

          Pero no es algo que nos puedan enseñar o dar, sino que lograr luchando y dejando de crear nuestro ego.

          No es encontrar o que nos muestren la Verdad, sino el ser discípulo lo que nos enseñará a serla.



domingo, 14 de agosto de 2022

LAS CONSTITUCIONES

          La mayoría de los países democráticos y las dictaduras, se enorgullecen de tener su Constitución.

          Unos las modifican para proteger mejor los derechos de los ciudadanos, otros para proteger el poder.

          Cada vez que escucho que España tiene una Constitución que recoge, ampara y protege el marco de convivencia y los derechos de los españoles, siento una profunda vergüenza. No llego a comprender, que se pueda sentir orgullo de tener una Constitución para proteger los derechos de los ciudadanos.

          Hace muchos años, leí un libro, pequeñito, apenas algo menos de 100 aforismos, frasecitas cortas diciendo lo que pensaba alguien que se iba de su país. Uno de ellos decía algo parecido a: “La primera ley es el origen del caos”, al menos es algo que entendí al leerlo las primeras veces en inglés.

          El librito, es el Tao Te King de Lao Tse, cortito, pero que enmarca la Sabiduría en no crear los problemas, en el respeto por la Vida que somos cada uno, usando la Dignidad, cuya creación es innecesaria cuando todos la tienen.

          Que tengan que obligarnos a respetarnos los unos a los otros, que tengamos que escribir cómo debemos ser gobernados, que nos fuercen con leyes a hacer lo correcto, no debería de enorgullecernos, sino más bien sentir vergüenza.

          Hace años, escribía que me daba vergüenza que en España hubiese que imponer un salario mínimo, porque indicaba que los empresarios no tenían Dignidad. Pero que los trabajadores no hagan suficiente para hacer rentable una empresa, es la misma falta de Dignidad.

          Tener que proteger a las mujeres, tener que crear movimientos feministas, señala la falta de Dignidad de la sociedad. En los hombres que maltratan y violan a las mujeres o a cualquiera. Pero también, la de las mujeres que mienten al decirlo o en las motivaciones que han dado, porque hay unos valores que son diferentes en cada sociedad que sin ser escritos habría que respetar.

          Cuando olvidamos, que somos Hijos de la Vida y de la Tierra, que nos ofrece ser parte de su cuerpo para tener un hogar en el Universo, buscando la separación, la protección de nuestra individualidad separada, por encima de aceptar la dependencia de los demás. Nadie puede crear todo lo que necesita, y si existiese, sería un Universo diferente y no parte de la Tierra.

          Una Constitución que se adapta a las ambiciones del Poder, o a lo que está de moda, o a los nuevos derechos que hay que crear porque alguien no respeta a los demás, no ofrece garantías a la convivencia, porque será una confrontación entre los que imponen esos acuerdos y quienes los violan. Todo ello, al dejar de respetar a la Verdad, al no tener Dignidad, que nos lleva a violar la individualidad ajena con nuestras ambiciones o derechos impuestos.

          El Nacionalismo, el Independentismo, son antinaturales, porque el Amor que emana de la Dignidad basada en el respeto a los demás y a nosotros mismos, hace innecesaria la confrontación y por tanto tener que enforzar el respeto en la convivencia, o tener que defender nuestros derechos, por estar ejerciendo nuestras responsabilidades.

          Es por lo que pienso, que tener que escribir y crear leyes que obliguen a vivir respetando la individualidad y las propiedades circunstanciales o momentáneas de los demás, tenga que ser por ley o por la fuerza, más que enorgullecernos debería de avergonzarnos.

          Vivir con Dignidad no es algo que puedan darnos, todos nacemos con ella. Pero es el uso lo que le da vida.

          La Dignidad nace de la Verdad de lo que somos y del respeto hacia la Vida, que nos hace lo que llamamos humanos.

          Sin Dignidad, es imposible dejar de ser gente, además el no usar la Dignidad nos lleva a la Indignidad, donde sólo es posible vivir siendo gentuza.

          Mirar profundamente lo que leemos y deseamos es importante, porque nos permite conocer si debemos sentir vergüenza u orgullo por lo que tenemos o conseguimos.

          En la Dignidad, ambos son innecesarios, pues se trata de ser la Humanidad que decimos ser.



jueves, 11 de agosto de 2022

PLENITUD


Un día encontré mi alma gemela,

Y me sentí completo.

Seguí caminando,

Encontrando almas gemelas,

Que completaban al caminante.

Perdí mi alma gemela,

La que tanto tiempo

Me había llevado encontrar,

Dejé de caminar,

Dejé al caminante,

Quedó la Humanidad.



miércoles, 3 de agosto de 2022

CUIDÉMONOS

           Al final de mis comentarios escribo un: Cuídate. Algo que escuché innumerables veces de mi Maestro. Ante muchas preguntas o cuando nos surgían problemas, nos decía: “Take care of yourself”.

          Que yo he traducido por: “Cuídate”.

          Mi primer entendimiento fue: “Take care of your Self”, no porque no entendiese las palabras, sino por lo que suponía que me diría el Maestro.

          Cuida de tu Self, de tu Espíritu, de tu Ser. Compórtate y vive como si fueras humano, hasta el momento en que tus actos digan que eres un ser humano.

          No seas Espiritual, sino una persona completa, que vive en la materia espiritualmente, sin renunciar por ello a que sea la parte del Espíritu que se manifiesta como materia, tenga que olvidar su Ser.

          Entendí, que era mi responsabilidad la clase de Self que soy, de cómo lo manifiesto y cómo interactúo con la Vida, al manifestar mi Naturaleza de Ser Vida.

          Cuando alguien me pregunta si es que pienso que tiene defectos o que no se cuida, sólo queda que ellos mismos respondan su pregunta, porque son los que saben lo que han entendido en ese: “Cuídate”.