No pretendo molestaros

Al parecer, algunas personas se sienten ofendidas porque no las agrego a mi foro. No tengo, ni pertenezco a ninguno, simplemente escribo y lo publico en abierto, para que libremente pueda ser leído o comentado por las personas que lo deseen. Suelo comentar las páginas que me lo permiten y les parezca bien, de las personas que me añaden a su foro. Suele ser lo que siento al ver lo que han publicado, intentando dar una visión diferente, desde la que ha sido escrito. Lo que os agradezco.

Si tenéis que pagar para entrar en la página, no es la original. Como digo a la derecha es Gratuita y sin publicidad.
Yui Shin

lunes, 29 de enero de 2024

LOS CUATRO JINETES

         Nos hemos acostumbrado tanto a poner nombres a todo, a decidir en cada época lo que significa el nombre, que hemos olvidado lo que aquellos que miraban desde otra ventana diferente que la filosofía occidental, definieron hace milenios: Las cosas tienen un nombre que determina su función, si esta no se cumple, hay que cambiar el nombre.

Político se llamaba a un servidor Público, Gobierno era el que administraba y protegía al pueblo. Hoy en día una persona, políticamente correcta, es la que nos miente y dice lo que queremos oír.

No es un caso grave, simplemente la corrupción de los nombres, que nos lleva a equivocar las funciones de lo que somos por el nombre que nos damos.

Hay en la Biblia, un escrito de San Juan, en el que habla del Apocalipsis, algo temible, que nos recuerda que estamos al borde de un abismo, cabalgando en los caballos de nuestra autodestrucción.

Los Cuatro Jinetes, cabalgando en briosos caballos que llevan sobre sus lomos: La Guerra, el Hambre, la Peste y la Muerte.

Una Guerra, que es cuando no respetamos a nuestras familias, a nuestros amigos, a nuestro pueblo, a la Humanidad, al Universo. No es necesariamente, una batalla donde nos asesinamos por la ambición propia o la de un pastor, al que seguimos por haberle entregado nuestra alma y Dignidad.

El Hambre, de poseer más de lo que necesitamos, de dominar, de ser más que los demás, el deseo de ser lo que no somos.

La Peste, de arruinar las vidas de aquellos que nos rodean, de los que no conocemos y los de la Tierra que nos alimenta y ofrece Hogar.

La Muerte, de no vivir, de simplemente estar obedientes e irresponsables de nuestra función de Ser Humano, no enfrentado a los animales o las plantas, sino una Humanidad donde Todo está incluido en ella. Porque la Muerte es transformación en nuevas formas de Vida, pero el no vivir, es morir, simplemente porque no estamos vivos.

A veces, conocemos demasiado el significado, que nos han dado para entender las palabras que oímos. Pero las palabras escuchadas desde la Vida, desde el Universo que somos, no es el entendimiento que ofrecen al mirar desde una ventana, que alguien nos abre o nos dice lo que se ve.

El Universo y la Vida, no tienen ventanas, su visión es parabólica, interna y externa, arriba y abajo.

El Apocalipsis, simplemente es una visión de alguien en trance, o simplemente desde un tipo de locura, pero que nos previene de que debemos cuidar el caballo que montamos. Porque no son los jinetes, sino el caballo que cabalgamos el que nos lleva a la meta donde estamos.

Hay cuatro caballos que cabalgan hacia nuestra Meta: La Verdad, la Dignidad, la Justicia y el Amor. Nosotros no somos sólo sus jinetes, sino el mundo y sociedad donde nos llevan el caballo que montamos.

Ser jefe, empresario, político, gobernante o pueblo, son simplemente la Luna, el Sol, la Vía Láctea, que mantienen la Tierra, que la alimentan, que permiten que tengamos un hogar, una sociedad un vivir, que sólo depende del caballo que elegimos montar o cabalgar.



sábado, 27 de enero de 2024

DEMOCRACIA

        HEMOS ALCANZADO LA Libertad.

          Es lo que nos ha traído la Democracia, hubo tiempos en los que quien opinaba diferente al rey, era enviado a la guerra, para que muriese. En Democracia, se le premia con una embajada o con un puesto de remuneración gratuita, o bien eres enviado al Parlamento Europeo.

          En tiempos de los reyes, había que hacer una revolución o asesinarlos, para ocupar su puesto. En Democracia, sólo tenemos que decir que son corruptos o aliarnos con los indeseables.

          Los reyes, todo era ordeno y mando, no había posibilidad de opinar diferente. Los jueces sólo tenían que firmar lo que el rey decía. En Democracia, existe la fidelidad de voto, que significa que dices SÍ a todo, incluso si eres periodista o un simple miembro de pago del partido, por lo que puedes decir lo que quieras siempre que sea lo mismo que dice el Jefe, o encontrar que la Justicia está de acuerdo con sus opiniones.

          Y es que cuando se vive en una dictadura, no tienes libertad de opinión, ni puedes hacer lo que quieras. A veces sólo por rebelarte, armar follones y querer ser independiente, te pueden meter en la cárcel, en lugar de ayudarte y respetar tu libertad.

          Recuerdo que en mi niñez, siendo un niño que ha crecido en una Dictadura terrible, podía decir lo que pensaba, me amenazaron en la “mili” con calabozo y consejo de guerra, pero nadie me impidió decir lo que pensaba o me metió en la cárcel.

          En plena dictadura, que en todas se vive en la miseria, me compré un piso con veintipocos años, tenía coche, viajé por Europa y parte de Asia, iba a la discoteca, salía solo por la noche y regresaba andando a casa, y no podéis imaginar, la esclavitud que es vivir en una dictadura, en la que no te permiten la libertad, que se obtiene en la Democracia, que puedes vivir con tus padres hasta la jubilación, tener cuidado dónde te metes, cambiar los remites porque no permiten que la calle donde vives tenga un nombre de quien te ganó una guerra, o alegrarte de que quien ha robado al pueblo, le ha engañado y le maneja, obtenga el perdón y sólo tengas que pagar lo que ha robado como muestra de tu perdón y buen corazón.

          Y es que nada como la Democracia, donde podemos tener la Libertad y ser libres, cuando los cárteles, los ocupas, cuando nos aguantamos no comprando lo que nos gusta o amamos tanto a nuestros hijos, que les dejamos vivir con nosotros hasta que se convenzan de que no podrán pagar un piso o un alquiler, siendo obreros honrados y respetando a los demás.

          Y es que no hay nada como la Democracia, y pensar, desear y hacer justo lo que quiere el Amo, para ser libres.

          Y es que cualquier borrego es libre, cuando desea ser borrego y vivir lo que le diga el pastor. O ser libre como alimento de los lobos.

          Y es que como niño que creció en una Dictadura, aprendí que ser Libre no es una cuestión de que te permitan decir SÍ, sino decir lo que piensas, sin elegir dónde estás.



viernes, 26 de enero de 2024

¿POR QUÉ?


 Viendo las noticias,

Incluso viendo algunas películas,

Las lágrimas ruedan

Por mis mejillas.

Me pregunto:

¿Qué estamos haciendo?

¿Qué sociedad hemos creado?



jueves, 18 de enero de 2024

CONVIVENCIA

          Un aprendizaje de miles de años, tratando de encontrar el equilibrio entre el ego protector y la necesidad de unirnos, en una sola Humanidad.

          Pequeños grupos nómadas, que se cruzaban en la distancia, con desconfianza los unos de los otros y que a veces se unieron y comenzaron a convivir. Otras al pasar cerca de asentamientos, comenzar una batalla o una convivencia.

          Rodeados de animales, hubo que encontrar con los que convivir con los que lo importante era la protección del ego.

          Han pasado los siglos, los milenios y todavía estamos pensando en cómo convivir. Principalmente, entre familias, en los pueblos, entre naciones y en esta bolita perdida en el espacio.

          No hemos podido superar la desconfianza, al ser el ego el que dirige la convivencia, que conservamos, simplemente para poder aprovecharnos más y mejor de los demás.

          El cambio climático y el daño que le hemos hecho con nuestra forma de entender la convivencia a la Tierra, nos ha obligado a preguntarnos si el resultado de la sociedad y la Tierra que tenemos, no será el peso excesivo de nuestro ego.

          Lo Natural, es convivir. Somos partes de algo más grande que nuestros cuerpos, que nuestras emociones, que nuestra mente o nuestra alma individual.

          Algo que conlleva que cualquier desequilibrio o falta de responsabilidad en una sola parte, afecte al resto de lo que Seamos.

          Hablamos y leemos de un Universo, de Una Vida, pero vivimos tratando de ser partes individuales y separadas del cuerpo, la mente y el alma de estos cuerpos, mentes y almas, que consideramos Una.

          A diario, experimentamos y conocemos, el resultado de esta convivencia, vemos cómo enfermamos, porque no aceptamos a convivir en paz con un virus microscópico, una bacteria viajera, o un pequeño golpe en la rodilla u otra parte del cuerpo. Nos asfixiamos si no aceptamos que el aíre viaje por nuestro espacio interior, y se nos seca la piel, si no dejamos que viaje por nuestro espacio exterior.

          La Convivencia, no es con una parte de la Tierra, o del Universo o de la Vida. La Convivencia es con la totalidad de la otra mitad: Yo y lo demás. Misteriosamente, el equilibrio del Yin y el Yang, de esas dos mitades de cualquier individualidad, traspasa la razón: Yo soy la mitad del Universo, yo soy la mitad de la Vida.

          Por lo que mi aprendizaje de convivencia, es para poder vivir en paz y armonía con mi otra mitad. En el viaje, hemos necesitado para poder aprender, la ayuda inestimable del ego, ese que analiza y crea las defensas de nuestro pequeño yo.

          Usado correctamente, nos será útil, mientras sea necesario para que nos acerquemos a la meta, convivir con cuidado para encontrar la Convivencia de las dos mitades de nuestro Ser.



lunes, 15 de enero de 2024

DIGNIDAD

          Cuando leemos los libros de historia, vemos lo que hemos considerado dignidad en tiempos diferentes. Hemos leído cómo Rodrigo se enfrenta y mata a quien ha ofendido la dignidad y honor de su padre. Invasiones y guerras porque alguien dijo o hizo, algo que ofendía nuestro honor y dignidad.

          Un Concepto de Dignidad, que ha engrandecido y alimentado nuestro ego durante siglos.

          Para mí, lo sencillo y difícil de la Dignidad, es que sería suficiente con respetar a los demás y a nosotros mismos, para que la Dignidad se mantuviese en la convivencia.

          Pero hay un opuesto peor que la Indignidad, porque impide que nazca la Dignidad y alimenta la Indignidad, es la Cobardía.

          La Cobardía lleva al abuso de los más débiles, a la violación de los Derechos y vida de los débiles o indefensos. Porque sólo mediante la cobardía, podemos sentirnos bien con nosotros mismos, al abusar y violar a los indefensos ante nosotros. Sólo la Cobardía, hace que protejamos y ejecutemos los abusos y violaciones, que nos dicen los que consideramos más fuertes o poderosos que nosotros.

          La Cobardía en el pueblo, impide que cualquier poder sea ejercido con Dignidad, porque es el pueblo, quien provee esos poderes de gente y es el pueblo, el que provee de gente y sicarios a esos poderes.

          Miramos la pobreza, el hambre, y la indignidad en nuestra convivencia, como el fruto del Espíritu del Mal, llamado por muchos nombres dependiendo de las creencias o culturas.

          Hemos creado una lucha, una guerra entre dos poderes, externos a nosotros y que nos arrastran y casi obligan a seguirlos: El Bien y el Mal, Dioses y Demonios, Espíritu y el Ego de la Materia.

          Pero desde nuestra Libertad y Responsabilidad, el único que crea el Bien o el Mal, somos nosotros desde la Cobardía, que nos lleva a ser cobardes y renegados de nuestra Responsabilidad y Libertad, algo que nos ha llevado a desterrar la Dignidad en nuestro vivir y convivencia.

          Las Indignidades, las Violaciones realizadas por los Poderes, son ejecutadas desde y por nuestra cobardía. Somos los sicarios de la Cobardía del Poder, pegamos, abusamos y violamos a: Quienes comparten clase, vecindad, profesión, ciudadanía con nosotros.

          Asesinamos, matamos, perseguimos y tratamos de destruir, a cualquiera que nuestros líderes, nos dicen que piensan diferente, viven o creen de forma que destruirán nuestra fe o nuestro dios, sistema de vida o ideología.

          En el Universo, hay una sola Ley, que permite que se expanda, evolucione y lleve la Vida, sin límites y sin tiempo, más allá de la Eternidad y el Infinito, el equilibrio de los opuestos: Yin y Yang.

          La Dignidad, es el Respeto por el Universo, por la Vida, en todas sus manifestaciones, porque son las que nos permiten vivir y aprender. Nuestra Verdad más profunda, siempre estará equivocada sin las verdades de todos los demás.

          Respetar a los demás, sin cobardía, nos lleva a que los demás nos respeten, y que la Dignidad regule nuestra Convivencia y la mantenga en Equilibrio.



domingo, 14 de enero de 2024

LA JUSTICIA

           Si miramos alrededor, el Universo con pocas Leyes, se mantiene Justo. La Justicia, no es impartida por el Universo, sino por la aceptación de manifestar lo que es Creado.

          Nosotros hemos buscado como base de la Justicia, la Ley, sobre todo su redacción, la letra, y como meta el perdón. Ese Perdón Divino, Infinito y Eterno, que rompería la Libertad y el Amor, pues nadie viviría las consecuencias de sus actos.

          Hay quien nos enseña que: Tras la muerte, viviremos desde un alma Pura, desde el Amor, todos nuestros actos, sufriendo así las consecuencias de ellos y aprendiendo lo que es correcto para una Vida de Felicidad y Amor.

          Otros nos enseñan el Amor de Dios, su Compasión, perdonándonos todo cuanto podamos hacer mal, incluso intencionado. Algo, que nos recuerdan que no es totalmente cierto, que tiene matices y está escrito.

          Salomón, decide que en Justicia, si dos personas dicen ser quienes tienen derecho a un hijo recién nacido, lo mejor es darle la mitad a cada persona, evitando discusiones y problemas. Sería justo desde la Ley, pero hay algo que mirar también que le lleva a darle el hijo a una de las que lo reclamaban como suyo.

          En Justicia, si esa mujer fuese virgen, si fuese imposible que hubiese tenido hijos, era la que debería recibirlo, pues había mostrado ser su madre, incluso sin parirlo. Porque la Justicia, no tiene como base nuestras Leyes, sino el Amor.

          San Pablo, fue perdonado de sus crímenes. Fue perdonado por Dios, no porque no hubiese asesinado, sino porque reparó el daño y su arrepentimiento fue absoluto y durante el resto de su vida.

          Sodoma, Gomorra, la Tierra, los mercaderes, no tuvieron que ser perdonados, sólo se les permitió conocer la consecuencia de sus actos.

          Buda el de la Gran Compasión, perdonó a Angulimala, a quienes le envenenaron y a muchas personas, Angulimala, dedicó el resto de su vida a ayudar a los demás y llevarlos al Camino. Otras vivieron las consecuencias de sus actos.

          Al final, el perdón sólo puede nacer en un corazón arrepentido. Lo que Dios hace, es no tomar represalias, sino permitirnos vivir en nuestra propia aberración, pues nos impide olvidar nuestra Humanidad, por muy inhumanos que seamos.

          La Justicia, no puede redimir, a quien no alcanza el arrepentimiento y el propósito de compensar el daño causado. No podemos devolver la vida, no podemos quitarle el sufrimiento padecido, sus miedos, o cualquier causa de nuestros actos, pero sí al menos tratar de ayudar a cualquiera que lo necesite, sin discriminación, porque parte del sufrimiento causado, lo está cargando esa persona que ayudamos.

          Por mucho que seamos perdonados, la Justicia nos exige, que reparemos el daño, que sintamos el total arrepentimiento y cambiemos la dirección de nuestro vivir. Porque el que alguien nos perdone, incluso Dios, no elimina el resultado de nuestras acciones, que veremos en nuestra sociedad, en nuestra convivencia, que es la maleta, donde nuestras acciones, guardan los resultados.

          La Justicia, no hay que pedirla, es algo que nace de nuestra Naturaleza Original, de Amor, Dignidad y Humanidad. Sólo cuando olvidamos o infringimos esa Naturaleza, es necesario implantar y enforzar las Leyes.

          Siempre hay que perdonar, a quien se arrepiente y cambia su proceder.

          Porque el Perdón, no es a los demás, sino dárnoslo a nosotros mismos.



sábado, 13 de enero de 2024

LA LEY

          El médico de mi pueblo, cuando venía alguien con dolor de cabeza, le daba un martillazo en la mano y misteriosamente el dolor de cabeza desaparecía.

          Al día siguiente el dolor de la mano, tenía fácil solución: Un martillazo en la cabeza. Al final transcurrido el tiempo, acostumbrados al dolor de cabeza y de la mano, no hacía falta ir al doctor.

          La importancia de las leyes en nuestra convivencia es que nos protegen de nosotros mismos, de la incapacidad de convivir sin causarnos dolor y problemas.

          Por lo que el doctor, nos dice que si nos han robado, es porque somos descuidados. Si somos violados es porque hemos ido donde o con quien no debíamos. Si somos abusados es por convivir con quien convivimos.

          En todos los millones de años que llevan conviviendo: Minerales, plantas y animales, no han necesitado crear leyes para protegerse de los demás y poder gozar de Impunidad los que no respetan a los demás.

          El problema es que cuando se protege, por ejemplo, a la mujer del hombre, con un montón de leyes y derechos, olvidamos que sería suficiente con aprender Dignidad, ambos lados.

          Obviamente, la solución sería que no se arrimasen a los hombres, esa sería al menos la solución del doctor de mi pueblo. Cuando al juntarse con otras mujeres sufriesen los mismos abusos, bastaría con volver con los hombres y así pendulear en la convivencia.

          Pero las soluciones de la Ley son determinadas por quien tiene el poder: Si no se le puede dar una casa digna a los vagos o a quienes les gusta lo ajeno, pues se permite por Ley, vivir en la casa de otro, gratis y además cobrando si quieren que te vayas.

          Que hay corrupción en un poder. Se crea una Ley, en la que los Jueces que puedan juzgarte, los fiscales que puedan acusarte y los abogados que te defiendan, los nombres tú y les pagues con el dinero que te dan los ciudadanos abusados.

          Y es que lo natural, sería, no jodernos la vida los unos a los otros, como nos la hemos jodido desde el principio. El problema sería, si sabríamos y podríamos vivir, sin que nos dijesen cómo y lo que tenemos que hacer.

          Y es que cuando fuimos creados con Libertad y Libre Albedrío, nos engañaron. Nadie nos hablo de la responsabilidad a la que nos estábamos comprometiendo, y es que a nosotros, lo único que nos interesaban eran nuestros derechos: Un Dios, un gobierno, unos poderes que nos garantizasen la felicidad, el bienestar y vivir con buena salud y en paz.

          Como ahora, que al subir los precios de las cosas, nos suben el sueldo, las pensiones, nos rebajan las horas de trabajo y nadie nos exige o nos enseña cómo producir más, para que bajen los precios y podamos crear puestos de trabajo. Obviamente, algo innecesario, porque a quien no haga nada, se le dan subvenciones, a quien quiera vivir sin responsabilidades se le dan subvenciones y si hay paro, se ofertan puestos en la Administración, que puede acoger a todos los españoles como funcionarios, con el dinero que le vamos a pedir a Europa.

          Y es que la Ley, es: Amaos los unos a los otros, cuando se vive unidos todos los problemas dejan de nacer, y para el que quiere vivir con Leyes, simplemente que se dedique a ser la víctima propiciatoria.

          Porque, se puede vivir sin leyes que sean impuestas por nuestra falta de Humanidad, pero no sin la Ley del Amor.



viernes, 12 de enero de 2024

DISCÍPULO vs. ALUMNO

           En la época de mis padres o cuando vivía en el pueblo, todos los que nos enseñaban, eran maestros. Fue al vivir en Madrid, cuando me encontré con los profesores. Algo que me obligó a elegir entre ser alumno o ser discípulo.

          Aparentemente es lo mismo, en nuestro día a día, no se encuentra la diferencia, pero cuando hablamos de quien quiere conocer lo que es la Vida y quien quiere conocer su funcionamiento, hay finalmente que elegir lo que se busca y lo que se es.

          He escrito mucho sobre mi Maestro, al que nombré como tal, al decidir ser discípulo, siéndolo, le di el titulo de Maestro, algo que no sería sin mi decisión.

          Obviamente hay dos formas de que aprendamos, uno es esforzarnos en aprender lo que hay en nosotros, el otro es encontrar a alguien que nos explique lo que queremos saber.

          Encontrar a alguien que nos quiera enseñar lo que sabe, nos obliga a ser inteligentes, pues nadie pierde el tiempo enseñando lo que le ha costado una vida aprender, a quien necesitaría varias para enseñárselo y que lo aprenda.

          Hay otras personas, que sólo necesitan el compromiso, el esfuerzo, la dedicación, a mirar lo que es, para tratar de ayudarle a encontrar la respuesta.

          Obviamente, ninguno encontrará su verdad, si no es capaz de mantener la Gran Duda, incluso después de la muerte.

          Uno dedicará su vida a conocer el funcionamiento de la Vida y su manifestación, para poder llegar un paso más allá que quien le enseñó lo que sabe, necesitará seguir preguntando y dudando si es el final del camino, si realmente sabe cómo funciona el Universo y lo que una cosa o individualidad es. Sólo así seguirá alcanzando Conocimiento.

          El otro, sólo trata de saber lo que Es la Vida, algo que permitirá tener Consciencia del funcionamiento. Pero con un gran inconveniente, sólo puede saberlo cuando él mismo regrese a su principio, cuando se integre en la Vida que quiere conocer.

          El Conocimiento, no tiene límites, pues cada individualidad es Infinita en lo que Es. Si lo que pretendemos saber es cómo funciona individual y colectivamente, aparte de ser Infinita, y por tanto imposible de conocer, incluso cuando supiésemos el funcionamiento del Universo, nos faltaría saber nuestro propio funcionamiento, y cómo podemos saberlo.

          Entregarse a la Vida, tratando de encontrar ese Todo, al que sólo le falta que regresemos, investigando, esforzándonos, entregándonos a recorrer el Camino, sin importar las dificultades y si perdemos la vida en ello, es la labor del Discípulo, cuyo Maestro es la Gran Duda, la Vida, y por tanto el Universo, sólo tiene una labor: Conocer lo que Es Él mismo, para lo que tiene que olvidar sus preconcepciones, para Serlo.

          Es precisamente en ese momento, cuando está en la entrada del Camino, que debe recorrer: El Camino de la Sabiduría. Es algo que nadie le puede dar, que sólo en la entrega le es permitido encontrar recorriendo el Camino.

          Mi Maestro no entendía mis palabras, yo no entendía las suyas, pero me llevó de la mano hasta la entrada, cuando yo estuve dispuesto a estar Aquí, porque llegar a la entrada, es no moverse de Aquí en todo el Camino, porque no importa el lugar o el tiempo: Somos lo que somos, y es nuestra Creación, nadie es responsable, nadie nos ha impedido serlo. Porque no se trata de saber lo que somos porque alguien nos lo dice o enseña, sino porque lo somos y sólo lo somos siéndolo ahora y aquí, en la entrada del Camino.

          Para el discípulo, todo le ayuda a acrecentar la Gran Duda y a resolverla. Para el alumno, todo depende de lo que le enseñen. Uno necesitará buenos profesores. El otro hacer del Universo su Maestro.



jueves, 11 de enero de 2024

LO FÁCIL

           Hubo un tiempo, que ante la imposibilidad de llevar tanto libro y diccionarios, para saber de lo que nos hablaban y de cómo responder, había que ir a bibliotecas, que en esos tiempos estaban a miles de kilómetros y en otros países, con libros escritos en lenguas diferentes, algunas incluso que no se entendían cuando queríamos leer el libro.

          Recuerdo que en mi tribu, cuando alguien vio una vez un león, que no habíamos visto antes, después de estar varios días explicándonos cómo era, nos llevó a verlo. Fue entonces cuando nos dimos cuenta, que nos había contado un cuento en su explicación. Luego hasta mis nietos, siguen discutiendo acerca de cómo es un león.

          Afortunadamente, ahora tenemos el móvil, que si ignoramos algo entramos en la Wikipedia, en Internet o le podemos hacer varias fotos, de frente, de lado, de cerca, de lejos, incluso de espaldas y decirle a los demás: “He visto esto”, y explicarlo con lo que dice la Wikipedia.

          Mi Wikipedia, es mi Maestro, que a veces cuento cosas, que tras veinte o más años desde que pasaron, apenas recuerdo y que las cuento según el día y cómo estoy.

          Es verdad que hablaba japonés fluidamente y yo español y algo de inglés, que comparado con el suyo americano, era como de Oxford. Pero cuando me traducían, al final me quedaba convencido que lo que había dicho era lo que yo entendía y que los traductores no tenían ni idea de lo que había hablado.

          Luego lo he visto y recordado de las películas de Maestros, que todos ellos hablan de una manera rara, que parece que no se enteran de nada y dicen sinrazones y tonterías.

          A veces cuando nos íbamos a mirar desde una de las ventanas, mirábamos a las chicas jóvenes que había debajo, yo le decía: Qué culo más bonito tiene la del kimono verde, y ¿ha visto la cara de la del amarillo?, en cambio Él me decía que la del kimono verde tenía unas manos y uñas muy bonitas, y que la del amarillo, no se cortaba las uñas de los pies.

          Siempre creí que era el problema de que Él hablaba en japonés y yo en español o inglés. Pero, cuando nos contó un día la historia de los sabios que vieron una ballena sumergida, desde un barco en movimiento, desde sitios diferentes y otra historia de los ciegos, que describían un elefante, habiendo tocado sólo una parte, me pregunté si realmente hablábamos de las mismas jóvenes y en idiomas diferentes, o simplemente era que yo miraba desde una ventana y Él, había visto a las jóvenes desde muchas.

          Mientras yo sólo veía lo que era visible desde una ventana, Él lo estaba mirando casi sin ella.

          Y es que al igual que los sabios y los ciegos, para saber lo que era una ballena o un elefante, se tenían que escuchar los unos a los otros, pero la ballena y el elefante, no sabían cómo eran, por lo que tenían que esperar a que se pusiesen de acuerdo, para saber lo que no habían dejado de ser.

          Y es que como he escrito varias veces, lo único que me enseñó mi Maestro es a Dudar, no a desconfiar, sino la Gran Duda de que por mucho que vea, investigue y conozca algo, no será nunca ni tan siquiera cercano a lo que es, pues lo único que puede conseguir el conocimiento de algo, es llegar a la Equivocación, desde estar equivocado.

          Conocer algo no es para el tiempo, sino para intentarlo en el Ahora Eterno de la Gran Duda.



miércoles, 10 de enero de 2024

CÍRCULO VICIOSO

          A veces escuchando las noticias, me pregunto, si hay algo nuevo bajo el Sol. Dedicados a sembrar la Tierra, nos produce sorpresa y estupor nuestra cosecha.

          Tíbet, África, Suramérica, Ucrania, Gaza, amenazas, corrupción, delincuencia, drogadicción, y nos sorprende que Ecuador, tenga tantos ciudadanos que tienen que exiliarse, porque sin importar las revoluciones, los gobiernos o la ideología, suceden los hechos de que tengan gobiernos corruptos, ejércitos de mafiosos o la ciudadanía sea amenazada por todos lados.

          Al final, cuando durante milenios, quien menos problemas nos crea es la Tierra, su climatología o sus cambios, seguimos creando los suficientes, para mantenernos desesperados, tratando de solucionarlos por medio de leyes y sin dejar de crear nuevos problemas o aumentar los que tenemos.

          No somos capaces de ver, que hemos sembrado correctamente, que la hemos abonado en el momento preciso, que hemos regado cuando ha sido necesario, destruido las malas hierbas que compiten con nuestra siembra y que estamos consiguiendo un fruto abundante de nuestras semillas.

          Hemos conseguido que cualquier persona que consigue un puesto en la política, en los poderes económicos, ideológicos o cualquier posición de poder, se dedique al beneficio propio, sea corrupta, abusadora y violadora, de los más débiles.

          Nos sorprende que no tengamos mejores dirigentes, dedicados a aprovecharnos de los vecinos que nos respetan, abusar de quienes no se defienden y engañar a quienes sonreímos y prometemos algo.

          Tenemos que salir de nuestros hogares, de nuestros países, a escondidas, desesperados, sin poder llevar nada con nosotros, nada más que nuestros miedos y ambiciones.

          En lugar de llevar las soluciones que hemos soñado para nuestros hogares, llevamos el engaño, el abuso y violaciones que hemos padecido, organizamos bandas mafiosas, contactamos con quienes nos abusaron y violaron, para ofrecerles nuestros servicios o pedirles ayuda para la organización que hemos creado.

No se trata sólo de racismo, de odio, de nacionalismo o intransigencia, que también se manifiestan desde la ignorancia.

Pero es que la solución del problema, no es conseguir un buen pastor o que seamos obligados a hacer lo que nosotros creemos deberíamos hacer. Tampoco cambiar gobiernos o poderes.

Se trata de que hay que elegir correctamente las semillas y el fruto que queremos conseguir, hay que regarlas con Dignidad, abonarlas con Amor, y compartir el fruto con Justicia.

Pero abandonamos África y traemos a otros continentes nuestro carácter, sembrado por europeos, por americanos y personas que llegamos de otros continentes.

Reivindicamos nuestro Derecho a ser libres, y esclavizamos los barrios donde vivimos, creamos mafias, focos de drogadicción, explotación de nuestros vecinos y los convertimos en guetos. Muchas veces, barrios que nos acogieron cuando estábamos desesperados huyendo de nuestro hogar.

Y es que la Vida, es simplemente la recolección de lo que sembramos, la sociedad es solamente el fruto de nuestras semillas, y su crecimiento depende de nuestros cuidados y aciertos al cuidar de las semillas.

Ni la Vida, ni la Justicia Universal, corregirán los frutos de nuestro vivir. Si queremos una sociedad donde no nos destruyamos los unos a los otros, si deseamos ser amados, si deseamos paz en nuestra convivencia, si queremos vivir con Justicia, y tantas cosas como pensamos que deberían ser naturales en la Humanidad, es lo más simple del mundo: Al principio del círculo sembramos semillas de Amor, Dignidad y Respeto, y vamos cuidándolas, regándolas y abonándolas, mientras caminamos en nuestro vivir.

Sólo dejamos una posibilidad para el Universo y la Vida, y es que el círculo se llene de sus frutos y que no solamente nosotros seamos ese fruto, sino todos los demás, Dirigentes y seguidores, cada uno manifestando su responsabilidad y su dedicación, a que el círculo se mantenga lleno de Amor, Dignidad y Justicia, sin necesidad de pedirlas.



martes, 9 de enero de 2024

LA ETERNA NIÑEZ

          Recuerdo aquella excitación que vivía en las Navidades, cuando íbamos cantando villancicos a las casas de los vecinos pidiendo aguinaldos, cuando ayudábamos a hacer los mantecados y polvorones, los otros dulces y cenábamos todos juntos.

          Esas noches sin poder dormir, sin poder levantarme, esperando que amaneciese para correr a ver lo que me habían traído los Reyes Magos.

          Y es que hay muchas cosas, que de niños nos impresionaban, excitaban y nos hacían sentirnos vivos, haciendo cosas con los mayores, disfrutando de vivir y agradecidos de cuanto recibíamos de los Reyes Magos, de la providencia y de celebrar que había nacido un niño, para amarnos.

          Posteriormente aprendemos a leer, nos cuentan cosas, nos explican lo que llaman la verdad y nos enseñan a ver lo que nos dicen que debemos ver.

          Miles de años desperdiciados, no por quienes nos enseñaron a ser agradecidos, a vivir los momentos, a creer que recibimos regalos mágicos, que viniendo de reyes, nos permiten serlo nosotros cuando crecemos.

          La decepción, el sentirnos engañados, nos ha traído a que no hemos aprendido nada de nuestra niñez, de esa inocencia que nos permitía vivir cada ahora, como si no hubiese otro, que creía que éramos regalados por la Vida, dependiendo de lo que habíamos hecho, sin que fuese un premio, sino lograr lo que habíamos ganado.

          Pasados los años, abrimos los ojos al amanecer, pensando que tenemos que ir a trabajar otro día más, sin ver: El Sol, la lluvia, la nieve o cuanto nos ofrece un amanecer, que nos recuerda que estamos vivos, sólo si somos capaces de vivir y disfrutar del regalo que nos trae el Rey Vida Reina.

          Salimos de casa y llegamos donde vamos, sin apenas ver nada, trabajando pensando en lo que cobraremos cuando termine la semana.

          Los años siguen pasando, y nos despertamos a un nuevo amanecer, sintiendo dolor en el cuerpo, pensando qué haremos hoy, no para crear, sino para no tener que vivir lo que hay, lo que nos rodea, estar con la familia, con nosotros, mirando el cielo, porque hace mucho calor o mucho frío, hace demasiado Sol o está lloviendo, hace un viento que no apetece salir, olvidados que todos esos regalos sólo dicen: Estás vivo, Víveme. Y es que nos han dicho tantas veces que no olvidemos seguir manteniendo la niñez en nuestro espíritu, que ya ni lo oímos.

          Es sólo la letra, la tradición, que alguien escribió y relató, para que no olvidásemos, que cada día nace el Niño, que viene a darnos amor. Pero que para nacer sólo tiene un lugar: Nuestro corazón, para que aprendamos a amar, cada Ahora, cada momento de nuestra vida y que no dejemos de ver y disfrutar, que en cada ahora, los Reyes con su Magia, nos ofrecen el Universo como regalo.



viernes, 5 de enero de 2024

HOKYOZANMAI

 

The white snow falls upon the silver plate; The snowy heron in the bright moon hides. Resembles each the other, yet these two Are not the same. Combining them, we can Distinguish one from other. Supreme mind

Como un cuenco plateado o blanco, colmado de nieve; como una garza blanca desaparece en la luna brillante, los objetos pueden confundirse en su semejanza, pero son diferentes. De cerca, aun viéndolos juntos apreciamos sus diferencias. Es la Mente Suprema.

No puede expresarse con palabras, pero para quien se esfuerza siempre ofrece respuesta. Aferrados a las palabras, caemos en la oscuridad y la dependencia. Rechazar la realidad básica, es vivir sin salida, en eterna duda.

           Acostumbrados a mirar, y ver aquello que hay ante nuestros ojos, nos cuesta esforzarnos por ver lo que hay realmente.

          Leemos frases, libros y cuanto cae en nuestras manos, viendo el significado de las palabras. Sin darnos cuenta de que la palabra comer, no nos quita el hambre.

          De la misma manera, el entendimiento de las palabras no nos lleva al conocimiento, menos aún a la Sabiduría.

          Cuando miramos el cuenco lleno de nieve, es difícil ver el cuenco, la garza blanca, es difícil de distinguir y saber lo que es, en el brillo de la Luna.

          Obviamente, dependiendo de la luz y los contrastes, se facilita o dificulta, saber lo que hay ante nuestros ojos. A veces ver algo que se mueve ante el Sol, nos dificulta el verlo pues seremos cegados por la intensidad de la luz. Si miramos algo brillante en un lugar luminoso, el reflejo nos impide conocer lo que vemos. Sin luz suficiente, tampoco podremos reconocer en su totalidad lo que vemos.

          Pero el esfuerzo que hacemos por conseguir iluminar correctamente lo que observamos, el hecho de mirlo de cerca, aumentando o disminuyendo su tamaño. Tampoco nos permitirá saber la realidad de lo que observamos.

          Siendo la realidad que vivimos, siendo la realidad que nos esforzamos por conocer, caminamos no en la Gran Duda, sino dubitativos de nuestro vivir.

          Buscar la Luz, que nos permite ver la Realidad de las cosas, de nosotros mismos y de lo que leemos, oímos o vivimos, es un trabajo arduo, que sólo encontraremos si la encontramos en el lugar correcto, que casi siempre es donde no es necesario buscar.



miércoles, 3 de enero de 2024

EL CAMINAR DE LA VIDA

 

          Cuando existe el Gran Embarazo, en el que se unen los opuestos, lo femenino y lo masculino, en la gestación del Universo.

          Cuando sale la Vida del útero, el primer paso lo realiza desde el nacer como madre, avanzando el pie masculino, del cuerpo, de la materia, que permita que el Universo cobre y manifieste la Vida de la Madre.

          Pero la Vida que se manifiesta en el movimiento y la Impermanencia, necesita dar otro paso, asentada en la masculinidad, avanza el pie de lo femenino, de la emocionalidad, para que pueda manifestarse la materia como Vida.

          El siguiente paso, tiene que avanzar una vez más lo masculino de la mente lógica y la razón, para que un día pueda avanzar la feminidad de la Consciencia en la materia, para que pueda convertirse en Materia.

          Es un caminar, que tendrá que suceder, para que nazca el equilibrio, el avance alternativo del Yin y el Yang, porque el equilibrio no se realiza con la igualdad, sino con lo diferente, con lo opuesto.

          Ese equilibrio que nunca se rompe en la Vida, en el Universo, es el que cada Individualidad, sólo sea ella misma. Sin dejar de ser Vida o Universo.

          Nosotros queremos crear el equilibrio, siendo sectas, seguidores, palmeros, lo que deseamos, mejor que los demás o más ricos o al menos más algo. Lo que nos ofrece el equilibrio que creamos: Insatisfacción e Infelicidad, que nos hace creer y vivir, buscando el por qué estamos desequilibrados.



2024


 Me llena de miedo y responsabilidad, el leer que hay tantas personas deseando felicidad en el año nuevo.

No puedo imaginar el esfuerzo, la dedicación y el compromiso de todos, para llenar todo un año de Felicidad.

Es algo que no se ha logrado desde antes del año uno. Lo que me señala y muestra la dificultad de hacerlo.

Siento miedo y responsabilidad, que repartida entre todos, sólo nos corresponde una pequeña parte.

Desgraciadamente, casi siempre, la felicidad que se desea no es para el año.