Es lo que nos ha traído la Democracia,
hubo tiempos en los que quien opinaba diferente al rey, era enviado a la
guerra, para que muriese. En Democracia, se le premia con una embajada o con un
puesto de remuneración gratuita, o bien eres enviado al Parlamento Europeo.
En tiempos de los reyes, había que
hacer una revolución o asesinarlos, para ocupar su puesto. En Democracia, sólo
tenemos que decir que son corruptos o aliarnos con los indeseables.
Los reyes, todo era ordeno y mando, no
había posibilidad de opinar diferente. Los jueces sólo tenían que firmar lo que
el rey decía. En Democracia, existe la fidelidad de voto, que significa que
dices SÍ a todo, incluso si eres periodista o un simple miembro de pago del
partido, por lo que puedes decir lo que quieras siempre que sea lo mismo que
dice el Jefe, o encontrar que la Justicia está de acuerdo con sus opiniones.
Y es que cuando se vive en una
dictadura, no tienes libertad de opinión, ni puedes hacer lo que quieras. A veces
sólo por rebelarte, armar follones y querer ser independiente, te pueden meter
en la cárcel, en lugar de ayudarte y respetar tu libertad.
Recuerdo que en mi niñez, siendo un
niño que ha crecido en una Dictadura terrible, podía decir lo que pensaba, me
amenazaron en la “mili” con calabozo y consejo de guerra, pero nadie me impidió
decir lo que pensaba o me metió en la cárcel.
En plena dictadura, que en todas se
vive en la miseria, me compré un piso con veintipocos años, tenía coche, viajé
por Europa y parte de Asia, iba a la discoteca, salía solo por la noche y
regresaba andando a casa, y no podéis imaginar, la esclavitud que es vivir en
una dictadura, en la que no te permiten la libertad, que se obtiene en la
Democracia, que puedes vivir con tus padres hasta la jubilación, tener cuidado dónde
te metes, cambiar los remites porque no permiten que la calle donde vives tenga
un nombre de quien te ganó una guerra, o alegrarte de que quien ha robado al
pueblo, le ha engañado y le maneja, obtenga el perdón y sólo tengas que pagar
lo que ha robado como muestra de tu perdón y buen corazón.
Y es que nada como la Democracia,
donde podemos tener la Libertad y ser libres, cuando los cárteles, los ocupas,
cuando nos aguantamos no comprando lo que nos gusta o amamos tanto a nuestros
hijos, que les dejamos vivir con nosotros hasta que se convenzan de que no
podrán pagar un piso o un alquiler, siendo obreros honrados y respetando a los
demás.
Y es que no hay nada como la
Democracia, y pensar, desear y hacer justo lo que quiere el Amo, para ser
libres.
Y es que cualquier borrego es libre,
cuando desea ser borrego y vivir lo que le diga el pastor. O ser libre como
alimento de los lobos.
Y es que como niño que creció en una
Dictadura, aprendí que ser Libre no es una cuestión de que te permitan decir
SÍ, sino decir lo que piensas, sin elegir dónde estás.
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