MIRANDO LA MATERIA

           Ha habido muchas personas que me han dicho o pensado, que miro demasiado el cuerpo, la materia o a las personas, en lugar de sus partes más espirituales o etéreas.

          Muchas de ellas lo han hecho al conocerme, sobre todo cuando han venido a consulta o a que les corrijan sus problemas por medio de la reflexología.

          Lo primero, siempre es mirarles los pies, lo siguiente la mayoría de las veces, es decirles cómo comen, mean y cagan: Que si se aguantan las ganas de mear, que si se mean en los pies, que si cagan cada varios días o apenas lo que no les cabe dentro, que si engullen o se tragan la comida, o que van al baño, cuando han terminado todo lo que quieren hacer, y no saben que hacer, lo llenan yendo al baño.

          Cuando no, a veces les hablo de que sus problemas, son creados o provienen de su falta de higiene, a pesar de que me digan que se bañan dos o tres veces al día.

          La mayoría, me miran y no saben por qué han venido o si estoy bien de la cabeza. Ellos me traen sus problemas, algunas veces que viven con ellos desde niños, y lo único de lo que les hablo es de comer, cagar, mear, o decirles que son unos guarros.

          A mí mismo me pregunto, qué me puede hacer daño de lo que soy, qué puede estar equivocado en el Universo, si simplemente es lo que Es. Qué problemas pueden crearse en Ser, nada en concreto, simplemente Ser, lo que estás siendo, ser el Ahora, sin cargar con tiempo o espacio, sin llevar en las espaldas, los sueños, ambiciones y deseos.

          Vamos por nuestras vidas, tragándonos cuanto vivimos, deseando llegar a mañana para vivir no lo que tenemos, sino lo que deseamos.

          Vivimos sin respetar nuestro cuerpo, al que le obligamos a digerir de mala manera lo que hemos tragado, sin aprovecharlo apenas, sin saber lo que realmente nos hemos tragado de nuestro vivir, sin aprovecharlo, sin poder asimilar la mayor parte, guardando todo lo que nos sobra, lo que no asimilamos, para cuando terminemos de desaprovechar el momento que no estamos viviendo.

          Tras una vida de aguantarnos, sin beber agua, envenenando al cuerpo con los venenos que tenemos dentro, que nos sobran, que no podemos asimilar, y nos negamos a expulsar esa agua que los ha limpiado y el cuerpo nos pide que le protejamos y respetemos, expulsándolos y evitar que se envenene.

          O alimentar nuestra vida, y tratar de que el cuerpo guarde todo lo sobrante, los deshechos, que no podemos utilizar, aprovechar o asimilar, transformándolos en lo que somos.

          ¿Qué respeto y amor mostramos a ese cuerpo?

          Ese cuerpo que nos permite existir en este Universo, tratando de crear el Cielo, la Felicidad o encontrar el Espíritu.

          Qué podemos encontrar sino los problemas que cargamos, cuando nos negamos sentir, expresar y vivir nuestras emociones o manifestar nuestra mente. Cómo queremos vivir felices, cuando permitimos que nuestra cabeza almacene cuanto entra por un oído, porque no los lavamos o limpiamos, para que lo sobrante pueda salir por el otro.

          Y es que entender las palabras, saber lo que nos dicen, no es mirar la Vida, el Universo, y existir como parte de ellos, cumpliendo con nuestra individualidad, como parte, sin olvidar que somos el Todo.

          No respetarnos ni amarnos en nuestra materia, sólo crea conflictos con el resto de nuestros cuerpos, pues todos ellos son lo que Somos.

RAZÓN/CONCEPTO

 
          A veces el ver todos en las individualidades, nos confunde y lleva a ver demasiados todos. Cada todo es lo que determinan TODAS SUS PARTES.

          Cualquier parte que cambie, cambiará al todo, que podemos percibir, algo que no puede evitar: el que nosotros no podamos percibir la diferencia.

          La Impermanencia es constante, hace que todo cambie en cada ahora, mientras nos miramos al espejo, vemos la imagen transmitida al espejo por la luz, que regresa a nuestros ojos, y el cerebro o la mente determinan lo que hemos visto.

          La imagen que estamos percibiendo, ya ha cambiado, pues estamos viendo una imagen del pasado.

          Pero cuando hablamos del TODO ABSOLUTO, Él existe sólo en el AHORA, por lo que siempre es constantemente la totalidad de las partes que componen su SER AHORA.

          No puede cambiar, al carecer de tiempo el Ahora, por lo que incluso la Eternidad sería un AHORA sin tiempo. Cuando decimos este año, inconscientemente estamos hablando de un ahora, donde nada cambia, nosotros en el día a día, hemos percibido un número infinito de cambios, pero en el año, no los hubo, por eso es simplemente una ahora sin tiempo y sin cambio o Impermanencia.

          A veces miramos con la razón, creyendo que lo que vemos es lo que existe, sin embargo, el Concepto sabe que lo que vemos es algo del pasado, que sólo existe en la Eternidad, en el Ahora, pero no el ahora que estamos percibiendo.

          Quizás es lo que a veces diferencio entre mirar y ver, aparentemente es lo mismo, pero hay tantas cosas que miramos y creemos vivir, y en cambio no las hemos visto, ni vivido.

FRACASO

 
      Me pregunto a veces, si tenemos alguna opción de conseguir cambiar el Universo, cuando el método usado es cambiar a los demás o estableciendo Leyes.

      Será posible una sociedad, en paz, armonía y humana, porque cambien los demás, o nos obliguen los extraterrestres o la evolución natural del Universo.

      Llegaremos a crear la Humanidad, si conseguimos que los demás nos escuchen.

      Si fuese posible, cómo podría existir yo, amarme y respetarme, siendo el único fracasado.

      Cómo podría cambiar el Universo y la sociedad, sin que haya un solo yo que cambie.

EL PODER PEDROSIAL

           Qué tristeza, qué vergüenza se siente, cuando un día sí, otro también, tenemos que leer en las noticias que aquellos voceros, aquellos que nos prometen, trabajar y dedicarse a erradicar la miseria, la pobreza, los abusos y las violaciones. Que dedicarán sus vidas a proteger al débil, a los indefensos, como ha prometido la izquierda desde su nacimiento, nos recuerdan en los libros de historia: El comunismo, dictaduras de izquierdas donde la vida, la hacienda y el alma, no pertenecía a los ciudadanos.

          Y nos siguen prometiendo y repitiendo las mismas promesas, que nunca han conocido, sólo las leyeron y se las hicieron memorizar a sus palmeros y rebaño.

          No podemos negar que ha habido personas de izquierdas, que han dedicado sus esfuerzos y vidas, tratando de conseguirlo, al igual que religiosos, ciudadanos, caballeros y personas de derechas o cualquier ideología, que tuviese principios de humanidad.

          Incluso hay países, que se unen y ayudan, para tratar al menos de hacer algo de lo que prometen y que no es el trabajo, la responsabilidad o el cometido de alguien o de una ideología, sino el de todos, pensando diferente y respetándonos, a nosotros mismos y nuestra presunta humanidad y a los demás.

          Ser español, nos mantiene atentos a la película diaria, de acusaciones mutuas de corrupción, abusos, violaciones de derechos ciudadanos, delincuencia Institucional Organizada, sin que desde el principio de los gobiernos, hayamos podido decidir quién es más corrupto, pues la Corrupción, se sale de la política y ocupa casi la superficie ocupada por nosotros el pueblo.

          Ahora, que la Dictadura Socialista, ha sustituido a la de la izquierda en la República, pues entre medias, hemos existido en un limbo, borrado por los Dictadores Zapatero y Sánchez.

          La División de Poderes, es algo que no pueden aceptar. De la misma manera que su envidia no les permitió aceptar que un Dictador, hubiese hecho cosas buenas y malas, pero sacado a España de la ruina y la destrucción ocasionada por el asesinato entre hermanos, que se nos da tan bien.

          Ellos no descansarán hasta que borren la existencia de un dictador que no sea ellos, siendo Sánchez, el encargado de Consumar la instauración de su Dictadura Socialista y elevar a los altares a su mecenas.

          Para ello sólo tienen que eliminar la División de Poderes, eligiendo a los borregos que repitan y ejecuten la voluntad de Sánchez, al igual que hace el Senado, las comunidades socialistas y el Congreso, y cualquiera que quiera pertenecer a la esfera socialista y tener un cargo: Sólo existe lo que diga Pedro, que tiene las llaves de la Libertad y la existencia de su rebaño.

          Al final, los Jueces, serán borregos, al igual que los demás, menos Pedro, que no es catalogable y que deberíamos rezar para que al menos llegase a la humanidad de los borregos.

EMPATÍA

           Hay personas que se manifiestan y organizan sentadas y actos, tratando de que Israel se retire de Gaza, de que se acepte un país palestino, algo que es encomiable, si fuésemos capaces de defender a los demás, a los indefensos, a los que son abusados y violados, en todos los aspectos de la sociedad.

          Pero Israel es un país de derechas, que ha sido atacado por un grupo terrorista, que podría o no tener razones, pero que no justificarían nunca el asesinato indiscriminado de personas.

          Un grupo terrorista que no usa los recursos para ayudar al pueblo, que no respeta sus deseos de paz, ni lo que realmente desean. Obviamente tienen seguidores, como cualquier grupo, que no importa su actividad, siempre tiene seguidores.

          Hemos olvidado, la invasión y sojuzgamiento del Tíbet, realizado por un país de izquierdas y poderoso, así como su intención de invadir y apropiarse de Taiwán, o el control y falta de libertad de su pueblo, que emigra y en demasiadas ocasiones, son explotados por mafias chinas, cuando no son engañados y usados como carne en prostíbulos y fábricas de falsificaciones.

          Olvidamos a Ucrania, invadida sin motivos, de la que para obtener la paz tendrá que renunciar a parte de su hogar y ciudadanos, así como pertenecer a una asociación que le permita defenderse del abuso de Rusia, que sin dar libertad a sus ciudadanos, puede abusar y violar a sus vecinos, sin necesidad de que le ataquen. Curiosamente también es un país de izquierdas.

          Al final, la empatía no debería entender de derechas o izquierdas, de poderosos o indefensos, de personas, animales, plantas o el agua y el aíre.

          Pero es que para poder ser empáticos, es necesario primero, tener un grado de humanidad, pues no se puede tener una sin la otra.

          Tener Leyes que protegen la Delincuencia, el Abuso y la Violación, es algo que existe en la mayoría de los países, unas veces por ser dictaduras o proteccionistas y otras porque es más fácil, callar a las personas que obedecen y siguen las leyes y las reglas, a quienes respetan a los demás y que tratan de no dañar al vecino. Estos ciudadanos abusados en sus derechos durante el tiempo suficiente, llegan a renunciar a su Dignidad, para no levantar la voz o parecer que son violentos, lo que les impide mantener la agresividad Natural, que permite que nos protejamos como individualidad.

          La agresividad, no necesita de atacar a los demás, se puede respetar a todo lo demás, sentir empatía por ello, pero es la agresividad la que nos lleva a defendernos al ser atacados, la que permite que nos respetemos y sintamos empatía por nosotros mismos.

          Respetar y ser empáticos con quienes piensan como nosotros, es gregarismo. Defenderse de los abusadores y violadores, tratar de convivir dentro de la Justicia, respetar a los demás y no causar su miseria, hambre o necesidad, no dañarlos o apropiarnos de lo ajeno, es simplemente un primer paso hacia la humanidad y la empatía.

          Convivir dentro de la Justicia, impidiendo los abusos y violaciones de los débiles, es caminar hacia la Humanidad.

          Hay demasiadas guerras, dictaduras, violaciones de derechos, en nuestra sociedad para focalizarnos en Israel, que por supuesto también debe de ser dirigido e incluso obligado a encontrar la paz con sus vecinos, pero es algo que no puede conseguirse con ser pacífico, pues incluso la Ley, protege la Delincuencia, el Abuso y la Violación, cuando el pueblo debido a su pacifismo, renuncia a su Dignidad y calla.

LA GRAN DUDA

           Es complejo medir un Universo Eterno, sin principio o final, por medio del tiempo. O tratar de medir un Universo Infinito por medio del espacio o distancias.

          Un Universo cuyos factores de cálculo matemático serían Infinito o Cero, sin pasado o futuro sólo el Ahora pudiendo medir su tiempo.

          Establecer dos puntos, para trazar una línea o una figura, que es difícil hacerlo en una página o espacio, que es menor que sus longitudes. Algo Posible en un Universo Infinito y Eterno, que siempre lo serían, pero que siendo Absoluto, no habría quien pudiese hacerlo.

          Obviamente, encontrar el origen de algo, el principio o tratar de predecir un final, es algo que nunca conseguiremos, algo que debemos aceptar que sólo podemos encontrar la equivocación como resultado.

          El principio, sabemos que es difícil de conocer, si creemos que hace miles de millones de años, que el Universo comenzó a expandirse o sucedió algo que originó lo que contemplamos, porque obviamente debería existir algo diferente con anterioridad, y si creemos que no tiene principio, hay que presuponer que sólo podremos conocer el error del origen que hemos encontrado.

          Nuestra ciencia, sólo puede sustentarse en teorías que funcionan en un espacio, un tiempo y unas condiciones, pero no encontrar la Verdad de algo. Lo que hace que nuestras certezas, sólo sean el primer paso para llegar a una meta, que es erróneo.

          Las preguntas que nos hacemos, no tienen una respuesta, las respuestas a cualquier pregunta son Infinitas, como el Universo. Todas contienen parte de acierto, pero todas ellas no pueden evitar el tener parte de error. Eso es lo que establece la Ley de la Dualidad, no puede haber algo como individualidad, que sea Absoluto, pues el Absoluto no tiene mitades o Dualidad.

          No habiendo percepción de algo ni de sueño ni despierto, no existiendo un yo que perciba algo fuera de él, la pregunta no surge, no hay luz u oscuridad, la Consciencia sólo puede: no saber que el Vacío que manifiesta está lleno del Universo, pues no puede la Mente crear el pensamiento, la percepción de Universo, mientras sea Absoluto.

          Nuestra Dualidad, no deja de ser el Absoluto, determinado por la Interdependencia que tiene cuanto se manifiesta o puede potencialmente manifestarse, que siendo Infinito las posibilidades de manifestación deben ser infinitas.

          Es lo que nos lleva a esa Gran Duda, que no tiene nada de desconfianza o Ignorancia, sólo la Infinita serie de preguntas, que deben hacerse, hasta agotadas las preguntas y respuestas, aceptar lo que Es. Desapareciendo o integrándose voluntariamente a ese Todo Infinito, que deseamos encontrar, que nos esforzamos por alcanzar.

          Encontrar una respuesta que llene nuestras dudas, terminar con las preguntas sin haberlas agotado en su Infinitud, es lo que propicia el nacimiento de la Ignorancia, no como mitad o equilibrio de la Sabiduría, sino como vivir en su ausencia.

¿DÓNDE ESTÁ?

 

      Es curioso que cuando sabemos dónde está algo, siempre nos equivocamos, pues realmente existe en otro tiempo y lugar.

      Cuando vemos algo, sólo podemos ver su pasado.

      Cuando sentimos felicidad, es antes de saberlo.

      Son cosas de quien vive atado al tiempo, que cuando ve algo y lo procesa, el ahora ha cambiado.

      Cuando conocemos lo que pensamos, la mente se ha movido a otro tiempo y espacio, ha sufrido transformaciones, está creando nuevos pensamientos.

      Un día quise saber quién era, apenas pude saber lo que había sido, al ser imposible, verme en tantos ahora como hay en un instante, me hizo imposible hacerlo en una vida.

      Tratando de saber quién soy, me olvidé de mí, no sé quién soy, ni dónde estoy, alguien desconocido ha ocupado mi ahora.

MIRAR Y VER

           Muchas personas cuando miran, piensan que no puede existir Dios, permitiendo la sociedad que manifestamos y hemos creado.

           Cómo es posible, que estemos rodeados: por la envidia, el odio, la ambición, la miseria, las guerras, y tantas cosas como hacen que seamos una isla, que no puede permitir que su océano de soledad, sea invadido por los demás.

          Sin darnos cuenta, que para estar rodeados de miseria, tenemos que ser la opulencia y la ambición, que acumula, al menos en su mente todo cuanto desea.

          Tratando de ver, si realmente existe Dios, me pregunté: ¿Quién?, teniendo la capacidad y el poder, de controlar mi vida y la del Universo, puede amarme tanto, que permita mi libertad y capacidad de decidir qué Dios quiero crear, a qué Dios quiero darle manifestación y que muestre mi libertad.

          Obviamente, mirándome a mí mismo, pude ver, que no soy yo o quienes me rodean y comparten el Universo. Somos precisamente los que malgastamos cuanto recibimos, sin ser capaces de compartir y respetar, menos aún de ayudar y dar libertad a los demás. Nuestra capacidad de amar, es simplemente aquella de: ¿Qué recibo a cambio?

          Al final, no he podido encontrar quién puede amarme tanto, para dejarme ser libre y tomar mis propias decisiones, para determinar el Universo en el que estoy obligado a vivir, pero tampoco me importa cómo se llame o quién es, porque tanto Amor como para amarnos, sin que le devolvamos algo que se parezca a la gratitud, no lo necesita. Pero llamarle Dios, o mesa, o tormenta, no me parece lo que debería preocuparme, sino cómo uso la Libertad y la capacidad de decisión, que me da.

LA LÓGICA

           Cuántas veces, tratamos de explicar los Conceptos que hemos creado, que no tienen explicación lógica, teniendo que recurrir a errores u omitir puntos de conocimiento razonado, para poder filosofar y creer que hemos encontrado lo que algo es.

          Hay Conceptos que son las bases de nuestras filosofías, ciencia y creencias, todos ellos creados por nosotros, tratando de saber y conocer: Lo que somos, lo que es cuanto nos rodea y nuestra posición en ese Universo. Todo, simplemente por habernos dado cuenta de la interdependencia de cuanto hemos podido percibir, bien sea directamente por los sentidos, lo que creemos percibir por medio de la mente y las emociones, usando aparatos o razonando lo que debe haber donde no podemos percibir lo que podría haber.

          Hemos creado el Concepto de que: Todo es Uno, que es Infinito, que es Eterno, que es Absoluto, que podemos llamarle por muchos nombres, y que obviamente a pesar de nuestras guerras y nuestras discusiones, responde a todos ellos y no solamente al que consideramos verdadero.

          Obviamente incluso el que tenga el nombre o pensamiento de que es Uno, ya se sale de la lógica, pues siendo Uno no necesitaría nombre al no haber quien le llame o pueda llamar.

          Él mismo no podría saber que era Uno, porque implicaría tener conocimiento de la existencia del Dos. Ni tan siquiera que tiene dos mitades. No podría conocer el espacio, pues todo está ocupado por Él. No podría conocer el tiempo, siendo Eterno, no podría incluso conocer el Ahora, que es lo que le permite la Eternidad, siendo o manifestándose en lo que está siendo ahora.

          Creemos que tiene el poder de crear, a pesar de que siendo Todo, no habría algo con lo que crear, esa Dualidad de la que nacería el Bien y el Mal, la Luz y la Oscuridad, la tierra y el cielo, Dios y la Creación.

          No podría crear Mentalmente, pue cuanto crease sería el mismo Uno, que no importa cuánto cambiase, pues por ser la Dualidad, por ser el Bien y el Mal, el Frente y la Espalda, con ojos o sin ojos, sería algo que no dejaría de ser Uno, que no sabría de partes o de individualidades, que estarían integradas en Él.

          La ciencia y la filosofía, tratan de explicar cómo hemos aparecido en el tiempo y el espacio, no solamente nosotros, sino el Universo, llenos de cosas diferentes, entre las que estamos nosotros.

          Cómo es posible que el Uno, haya salido o permanecido en la Eternidad, cómo sigue siendo Uno, a pesar de cuanto observamos, que se reduce yo y lo demás, yo y Dios, yo y el Uno, mi mortalidad y la Eternidad, yo y mis partes.

          Tratando de explicar lo que es ese Uno, observando lo que creemos ser. Tratando de explicar lo Infinito, por medio del tiempo y la mortalidad o transformación en la Impermanencia de cuanto percibimos.

          Obviamente, las explicaciones es tratar de conocer cuántos años tiene la Eternidad, cuanto mide lo Infinito, cuantos puede haber en Uno, cuya respuesta nos la dieron, al principio de las explicaciones: Siendo.

          El Tao que se puede conocer no es el Eterno. El Tao, que permanece en el tiempo o el espacio, no es el Verdadero. Conocer que es Uno, no puede ser el Tao, sino nuestra propia mente.

LOS CONCEPTOS

           Creemos que los Conceptos deben cambiar, para adaptarse a los tiempos, costumbres y momentos sociales.

          Pero los conceptos que establecemos en la convivencia, y los Conceptos que deberían ser los cimientos que asegurasen la correcta Convivencia, no tienen las mismas connotaciones. Hay Conceptos que son propios de la Vida, que deberíamos usar para alcanzar lo Correcto al vivir.

          Algo tan simple como que: “Una línea, es una sucesión de puntos”, podría crearnos la duda de qué silueta deberían tener los puntos, para que sus laterales no estuviesen dentados.

          Si los puntos son círculos, quedarían sus laterales dentados, incluso si los hacemos tendentes a cero. Además, la línea estaría llena de puntos y espacios donde hay Nada, debido a que no pueden unirse ocupando la totalidad del espacio.

          Podríamos, hacer entonces puntos cuadrados, que en una línea recta la harían homogénea y ocupando casi todo el espacio, pues sus vértices y líneas propias serían dentadas. Pero en una línea curva o simplemente que no fuese recta, dejaría mayores espacios sin rellenar.

          Podríamos, crear cualquier figura con líneas, que aparentemente cubrirían toda la superficie de la línea. Pero incluso, triángulos, con un lado infinitamente pequeño, dejarían espacios sin rellenar. Incluso sin tener en cuenta que sus vértices serían puntos, que no cubrirían la totalidad del espacio con el adyacente.

          Algo tan simple, que une dos puntos, llenaríamos libros y libros, para poder explicar lo que Realmente es una línea en la dualidad.

          Cuando establecemos el espacio, por medio de una línea cerrada, o varias líneas, tendríamos que establecer si el ancho de la línea, pertenece al espacio o lo delimita, pues los centros en algo, no existen realmente, pues si tienen medida, siguen teniendo mitad, lo que siendo algo sin importancia, nos obligaría a establecer muchas explicaciones, para saber realmente la superficie del espacio, que lleno de puntos o figuras, dejaría espacios sin rellenar.

          Cuando tratamos de encontrar la Realidad del Universo, cuando tratamos de encerrar la Verdad de algo que existe real o potencialmente, en una serie de teorías o leyes, lo único que podemos asegurar, es que existe error en todas ellas.

          Pero seguimos creando conceptos, que nos permitan conocer una verdad, que durará hasta que las circunstancias o las condiciones cambien, algo que sucede constantemente en la Eternidad.

          Hemos establecido conceptos, que indudablemente nos llevarán a un conocimiento de lo que somos y nos rodea. Pero hemos olvidado Conceptos, que son imprescindibles para la Sabiduría, para llegar a la cuál, habría que olvidarlos.

VIVIR SIN MAESTRO

           Recordando esos tiempos de la niñez, creemos que el Maestro es el profesor, o el maestro que nos explicaba incansablemente lo que teníamos que aprender o memorizar.

          Cuántas veces habremos leído desde entonces, que hay que mirar a los niños, para aprender a vivir. Que hay que conservar al niño en nuestros corazones, para encontrar la felicidad.

          Obviamente, esto también tiene su aspecto positivo y el negativo, si bien el que se menciona, es el positivo, de ese niño sano que se dedica a manifestar la Vida, que no tiene resabios o almacena la negatividad del entorno o transmuta el amor que recibe en el deseo de controlar, que guarda durante su vida.

          El Maestro es la persona, que no trata nunca de enseñarnos, debido a su Ignorancia, pues no puede imbuirnos con su vida, con sus percepciones, el vivir la nuestra.

          El Maestro nunca crece, conservando su niñez eternamente. Es por ello que sólo puede aprender y llenar su Ignorancia, no aprendiendo de los demás, sino de todo. No aprendiendo lo que sabe cuanto le rodea, sino lo que le enseña la Vida de cuanto le rodea.

          Como el niño, enseña, sólo a quienes aceptan la responsabilidad de su propio entendimiento, pues el Maestro no trata de que perdure su conocimiento en otros, sino que todos beban por sí mismos, de la fuente Original, de la Mente Pura.

          Se dice que hay Universos mentales, donde cuanto existe son pensamientos que se solidifican en el mismo momento en el que se producen y que desaparecen siendo sustituidos por el siguiente pensamiento. Una Impermanencia, que parece demasiado rápida para crear patrones, pero, incluso pensamientos incoherentes y en plena ebullición, crean patrones en la Mente.

          Lo que el Maestro transmite y trata de enseñar, es la Mente Pura, la manifestación de la Mente Original, no sus pensamientos o el patrón mental propio.

          He escrito varias veces, que mi Maestro lo es, porque nunca me enseño o trató de enseñarme nada.

          Qué podría enseñarme, alguien que en su Ignorancia ve a Buda en mí, que cree que tengo esa Naturaleza y que estoy habitado por la Mente Pura.

          Y que podía hacer yo, sino tratar de ser su discípulo, tratando de alcanzar la profundidad de su Ignorancia. Algo que sólo podemos dar el primer paso, cuando caminamos con nuestros propios pies, en nuestro propio camino y siendo responsables de lo que somos y manifestamos, aceptando que el Maestro al no enseñarnos nada, no es responsable de nuestro entendimiento.

          Dicen que ante Buda y el Maestro, hay que postrarse tres veces. Solamente es debido a que tropezaremos tantas veces como, queramos permanecer en pie. Quien se postra realmente, sólo puede hacerlo una vez, y quien se postra una vez, olvida que estuvo de pie, desapareciendo el yo y dejando que quien se mantiene en pie sea el Maestro, la Mente Original, Buda, la Vida.

          Es la Naturaleza de Vacío, de la que participa el Todo, lo que permite que la Ignorancia pueda llenarse de Sabiduría, que la Muerte se llene de Vida, que la Vida se llene con nosotros que vivimos manifestándola.

          Nada puede ocupar o conquistar el espacio o lugar de otra Individualidad, a menos que acepte Ser Todo.

MIRAR POR LA VENTANA

          Al escribir, casi siempre constituye una argumentación conmigo mismo o simplemente a algo que he escuchado o leído.

          Ayer hablaba con un amigo, acerca del único tema del que se puede hablar, de cómo vemos la Vida. Surgiendo por supuesto los Conceptos, que son los puntos en los que construimos y estructuramos nuestra mente. Son esos puntos, que a veces determinan esas matemáticas o geometría que decimos que es la Vida.

          Por supuesto el primer problema en ello, es el establecimiento de Conceptos demasiado estáticos o sólidos. Lo que nos llevaría a que los resultados se acercasen a la Permanencia, a una visión constante y única de la Impermanencia de cuanto se manifiesta, en un momento en el que observamos algo.

          Hablábamos de un edificio lleno de ventanas, del que deseamos conocer lo que hay alrededor, cuando sólo podemos mirar desde una ventana, que es la nuestra, lo que somos como manifestación. Que incluso en esa situación, lo observado desde la ventana, está cambiando en cada ahora.

          Para acercarnos a conocer los alrededores del edificio, tendríamos que dialogar y argumentar, con todos los que habitan en el edificio, mirando desde su ventana. Obviamente lo único que conoceríamos de los alrededores, no es lo que ven los demás, sino lo que nosotros entendemos de sus explicaciones, y la Impermanencia de lo que vemos nosotros.

          Pero todo sigue cambiando fuera y también la forma en la que es percibido por cada observador. Podemos dedicarnos a dialogar, para conocer lo que hay, pero tendríamos que dejar de observar, lo que nos impediría ver los cambios en el exterior.

          Al final, trataremos de poseer nuestra mente, darle unos patrones y conservar sólidamente aquello que hemos visto o bien aprenderemos la percepción de alguien y la haremos nuestra memorizándola. Eso a veces es el origen de los fanatismos y de la ignorancia. Que nos lleva a usar la mente, en una forma estructurada y sólida en la que nuestros conceptos y visión de la Permanencia de la Vida, nos hará creer que es la única realidad.

          Como muestra de ignorancia, mi amigo me dijo, que yo me esfuerzo en mantenerme viendo el dedo que señala la Luna, en lugar de ver lo que señala el dedo.

          Le dije que no hay diferencia entre ver la Luna o el dedo, que ambas situaciones son correctas e incorrectas, porque realmente el Maestro no estaba hablando de la Luna, ni del dedo. Que eso es solamente la visión occidental del razonamiento de las palabras.

          La Luna en Zen es la Mente Original, la Mente Pura. Al mirar podemos pensar que realmente vemos en cualquier cosa que es señalada, esa Mente Original, antes de que naciese algo que pudiese crearla.

          Realmente nos equivocaremos, si vemos el dedo o la Luna, incluso si vemos la Mente Pura en cualquiera o en lo señalado y lo que señala.

          Porque en viéndola, es que nos hemos separado de Ella, cuando no es señalar sino Ser, lo que nos está realmente diciendo el Maestro.

          Mirar por nuestra ventana, nos enseña el Todo. Pero la Gran Duda, nos lleva a preguntar, a dialogar y argumentar, con todos, incluido el edificio y cuanto hay fuera. Porque no es en la respuesta, en el entendimiento, la Impermanencia o la Permanencia donde está la Verdad, en la que siendo Mentira su mitad, ambas desaparecen en el SER.

MIRÁNDOME

           No hay nada más agradable, más placentero y reconfortante, que ser Uno: Con nuestro cuerpo, emociones, mente y espíritu, con nuestras familias, con nuestros vecinos, con la Tierra que nos proporciona hogar y alimento, con el Sol que nos calienta, la Luna que ilumina nuestra oscuridad o las estrellas que nos guían cuando no podemos ver el camino.

          Sin embargo, todo lo que vemos como Uno, es lo abstracto, algo que decimos que existe y del cuál nos mostramos separados, al no aceptar lo que le crea junto con lo que somos nosotros.

          Creemos en un Uno, que sólo manifestamos como partes separadas e incluso consideramos que existimos fuera de Él. Dándole un nombre, diciendo lo que es o no es, mirando desde fuera para poder verlo.

          Creemos en un Uno en un Dios, que nos debe pleitesía, que debe darnos cuanto deseamos, en lugar de agradecer lo que nos permite usar en cada ahora. Que vemos más grandioso y respetamos más, por lo que deseamos que nos dé, que por lo que recibimos. Que castiga a quienes nos molestan o no respetan y nos ayuda a que podamos hacer nuestra voluntad en contra de todos, simplemente porque es nuestra libertad.

          A veces me pregunto, si realmente fuese Uno todo cuanto existe, que hago aquí sólo y separado, contemplándole para criticarle o pedirle.

          Qué soy yo, que siempre le busco para apropiarme de lo que pueda, sin respetarle a Él, y faltándome al respeto a mí mismo.

          Y es que nos han explicado de muchas maneras, lo que es ese Uno, que es Todo Absoluto, del que somos una parte tan infinitesimal, que no somos visibles para Él. Pero no hay que menospreciar al mosquito que vuelve loco al elefante, ni a nosotros, que podemos destruir cualquier cosa que la Vida nos ofrezca para manifestar nuestra Humanidad.

          Y es que ni tan siquiera la hemos visto, ni tan siquiera hemos aceptado su existencia, por lo que seguimos manifestándonos, no como animales, que manifiestan su naturaleza, sino algo que no ha conseguido llegar a poder ser llamado gente en su evolución.

          Que hemos conseguido destruir lo que deberíamos ser y nunca hemos manifestado, que para poder destruir ese Uno, nos estamos destruyendo a nosotros como Humanidad.

          Finalmente, cuando desaparezcamos, los que existimos fuera y en oposición al Uno, finalmente sin que nadie le conozca, podrá el Uno manifestarse en paz.