No pretendo molestaros

Al parecer, algunas personas se sienten ofendidas porque no las agrego a mi foro. No tengo, ni pertenezco a ninguno, simplemente escribo y lo publico en abierto, para que libremente pueda ser leído o comentado por las personas que lo deseen. Suelo comentar las páginas que me lo permiten y les parezca bien, de las personas que me añaden a su foro. Suele ser lo que siento al ver lo que han publicado, intentando dar una visión diferente, desde la que ha sido escrito. Lo que os agradezco.

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Yui Shin

viernes, 10 de mayo de 2024

MIRAR Y VER

           Muchas personas cuando miran, piensan que no puede existir Dios, permitiendo la sociedad que manifestamos y hemos creado.

           Cómo es posible, que estemos rodeados: por la envidia, el odio, la ambición, la miseria, las guerras, y tantas cosas como hacen que seamos una isla, que no puede permitir que su océano de soledad, sea invadido por los demás.

          Sin darnos cuenta, que para estar rodeados de miseria, tenemos que ser la opulencia y la ambición, que acumula, al menos en su mente todo cuanto desea.

          Tratando de ver, si realmente existe Dios, me pregunté: ¿Quién?, teniendo la capacidad y el poder, de controlar mi vida y la del Universo, puede amarme tanto, que permita mi libertad y capacidad de decidir qué Dios quiero crear, a qué Dios quiero darle manifestación y que muestre mi libertad.

          Obviamente, mirándome a mí mismo, pude ver, que no soy yo o quienes me rodean y comparten el Universo. Somos precisamente los que malgastamos cuanto recibimos, sin ser capaces de compartir y respetar, menos aún de ayudar y dar libertad a los demás. Nuestra capacidad de amar, es simplemente aquella de: ¿Qué recibo a cambio?

          Al final, no he podido encontrar quién puede amarme tanto, para dejarme ser libre y tomar mis propias decisiones, para determinar el Universo en el que estoy obligado a vivir, pero tampoco me importa cómo se llame o quién es, porque tanto Amor como para amarnos, sin que le devolvamos algo que se parezca a la gratitud, no lo necesita. Pero llamarle Dios, o mesa, o tormenta, no me parece lo que debería preocuparme, sino cómo uso la Libertad y la capacidad de decisión, que me da.



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