No pretendo molestaros

Al parecer, algunas personas se sienten ofendidas porque no las agrego a mi foro. No tengo, ni pertenezco a ninguno, simplemente escribo y lo publico en abierto, para que libremente pueda ser leído o comentado por las personas que lo deseen. Suelo comentar las páginas que me lo permiten y les parezca bien, de las personas que me añaden a su foro. Suele ser lo que siento al ver lo que han publicado, intentando dar una visión diferente, desde la que ha sido escrito. Lo que os agradezco.

Si tenéis que pagar para entrar en la página, no es la original. Como digo a la derecha es Gratuita y sin publicidad.
Yui Shin

viernes, 23 de junio de 2023

DIVIDE Y TE PERDERÁS

           Nos bombardean las noticias y los programas de debates con los problemas de la bandera LGTBI, la igualdad de hombres y mujeres o Ley de igualdad, los problemas entre hombres y mujeres por maltrato. Todo porque la izquierda, nos dice que esto se corresponde con la Libertad.

          Obviamente cuando un gobierno se dedica a confrontar norte con sur, altos con bajos, izquierda con derecha, hombres con mujeres, heterosexuales con cualquier otro tipo de sexualidad, lo que no puede hacer es proteger y dedicar el dinero de todos para subvencionarlos. Sobre todo, cuando no hay dinero.

          Los perdedores de una guerra, que para poder regresar se llevaron el oro del Banco de España, para que los que se quedaran no pudieran comer, ni salir. Que regresan cuando el país con sus problemas, tiene trabajo, una economía saneada, empresas, a pesar de que ellos estuvieron en otros países viviendo. Su gesto de concordia, ha sido borrar todo vestigio de los años que un dictador gobernó y sacó adelante a un país, a pesar de ser robado por la izquierda.

          Queremos banderas LGTBI en colegios, ayuntamientos y en cualquier sitio público, para mostrar nuestra aceptación, e igualdad por orientación sexual. A veces por encima de la nacional, que puede ser ignorada.

          Por lo que la Seguridad Social, que no atiende a la mayoría de los enfermos, por falta de personal y medios, y tienen que ir a la huelga. Tiene que hacer los cambios de sexo, y cuantas operaciones desee alguien que dice que es seguidor de esta bandera. Todo ello pagado con dinero incluso de VOX, que no tiene nada que decir, ni se le permite.

          La discusión de si existe violencia de género o no, de si la mujer está discriminada, al final todos ponen sus argumentaciones y ninguno una solución viable.

          Porque quien es capaz de pactar con cualquiera, criminal o carente de humanidad, prohíbe que un partido político pueda pactar con VOX que no ha puesto la bandera LGTBI en su sede o en sus mítines, y por tanto no respeta la diversidad sexual, aunque colabore con su dinero para las operaciones y subvenciones.

          Si miramos el mal trato, me pregunto si tenemos que hacer leyes y poner vigilantes, porque el maltrato no es sólo el de las mujeres. La violencia no es sólo la de género. La discriminación no es sólo la de hombre mujer.

          Obviamente si nos educasen y tratasen como personas, incluso podríamos llegar a aprender a serlo. Pero somos rebaños para obtener un beneficio, para que hagamos lo que nos dicen, para competir con los demás, algo que nos ha traído donde estamos: Maltratadores, violadores, delincuentes, carencia de respeto, indignidad.

          No hay que erradicar el maltrato, el bullying, las violaciones, debemos aprender a respetarnos para que no lleguen a surgir. Y es que borrar 40 años de la historia de España, porque hemos perdido, y se han hecho cosas que nosotros hemos hecho, que no queremos que nos pidan cuentas y que tengamos que devolver el oro que robamos.

          Desconozco si las ideas políticas modifican el cerebro humano. Escuchando a los periodistas me da la impresión que simplemente lo anula, y permite defender lo que nuestra orientación diga.



lunes, 19 de junio de 2023

NADA VUELVE

 Volverán las oscuras golondrinas, de Gustavo Adolfo Bécquer

Volverán las oscuras golondrinas, en tu balcón sus nidos a colgar, y otra vez con el ala a sus cristales jugando llamarán.

Pero aquellas que el vuelo refrenaban tu hermosura y mi dicha a contemplar, aquellas que aprendieron nuestros nombres… ¡esas… no volverán!

Volverán las tupidas madreselvas de tu jardín las tapias a escalar, y otra vez a la tarde aún más hermosas sus flores se abrirán.

Pero aquellas, cuajadas de rocío cuyas gotas mirábamos temblar y caer como lágrimas del día… ¡esas… no volverán!

 

          Una época, en la que el amor era un sentimiento que vivía por nosotros, haciendo que nuestro vivir fuese sólo si la otra persona estaba cerca o era nuestra. Éramos los dueños de su amor y le entregábamos el nuestro.

          Es un sentimiento que sigue perdurando, a pesar de que los amores múltiples, los ocasionales, el sexo, o la propia relación no contempla la responsabilidad de tener que hacer feliz a la otra persona, sólo si estamos nosotros a gusto mantenemos una relación, que no tiene más profundidad, que el no estar solos o tener alguien con quien desahogarnos.

          Nada vuelve cuando hemos perdido nuestro amor, pero incluso en él, tampoco vuelven las golondrinas, ni las madreselvas. Sólo nos hemos sentido en un Universo sumergidos en nuestro amor y aislados de los cambios, de los aconteceres.

          Y es que amar y sólo desear la felicidad de la otra persona, lo consideramos de tontos: ¿Cómo nos puede hacer felices un amor sin ego?

  Volverán del amor en tus oídos las palabras ardientes a sonar; tu corazón de su profundo sueño tal vez despertará.

Pero mudo y absorto y de rodillas como se adora a Dios ante su altar, como yo te he querido…; desengáñate, ¡así… no te querrán!

          No podemos aceptar que cambien nuestro amor por el de otra persona, nadie puede querer como lo hacemos nosotros.

          Pero la otra persona ha decidido que prefiere otra forma de ser amada, algo que veríamos lógico y normal, si somos los que hemos decidido dejar a la otra persona, llenos de razones. Porque siempre está justificado que se termine nuestro amor por alguien, pero no que se cansen de nuestra manera de amar.

          Los ciclos sociales, vuelven una y otra vez: Comunas, amores libres, bacanales, fiestas dedicadas al vicio, carencia de respeto por los demás, drogadicciones, y tantas cosas que creemos descubrir, cada, pocos siglos.

          El péndulo oscila hacia un lado, pasado el tiempo necesario vuelve a oscilar en sentido contrario. Nosotros nos hemos subido en ese péndulo, por lo que nuestras vidas siguen ese movimiento, sin llegar a evolucionar realmente en una dirección correcta.

          No hay nada que deba ser adorado, sería suficiente si respetásemos, a lo demás.



sábado, 17 de junio de 2023

INDETERMINISMO

           Nuestras creencias dicen que la Vida se rige por: Azar, órdenes superiores, el destino, la suerte, el designio de un dios o cualquier sistema que en general nos quita la responsabilidad a nosotros de cuanto nos rodea, y no hemos podido evitar.

          Es difícil explicar y determinar, cuales son los terrenos donde puede crecer la semilla del mal o la del bien. Obviamente el mal es una planta parasitaria, que crece en terrenos donde hay envidia, rencor, odio, egoísmo y un sinfín de alimentos, que hace que la planta crezca con fuerza.

          En cambio, la semilla del bien, sólo crece donde hay amor y aceptación.

          Su riego, mientras el bien sólo puede regarse con Dignidad, el mal principalmente se riega con Indignidad, pero incluso si se riega con Dignidad, podemos encontrar que el fruto que hemos criado es el contrario del que habíamos creído sembrar.

          Lo que crece en un lugar donde cada año, sembramos semillas de melones y nunca recogemos nada. Depende de si los pájaros o el viento, traen otras semillas, que crezcan en las condiciones y el terreno que nosotros sembramos.

          Entonces nos parece que es cuestión del azar, sin embargo, nosotros no hemos tenido en cuenta las condiciones ni el terreno, sólo hemos puesto semillas de lo que queremos criar.

          Si aceptamos el destino, nunca crecerán melones en nuestra tierra. Hemos olvidado, que seguimos vivos, que seguimos teniendo la posibilidad de hacer crecer aquello que deseamos.

          Obviamente tendremos que mirar las condiciones del terreno, del riego, de los elementos, y tratar de cambiar algo, para que las semillas puedan germinar y crecer con fuerza.

          Incluso sin ello, si nuestra confianza no se rinde, una semilla crecerá un día, porque se ha criado en un entorno similar y se ha adaptado a esas condiciones de vida. Es entonces cuando podremos criar melones para todos cada año.

          Si pensamos que la vida, no decide nada, nosotros hacemos un agujero en el suelo, cada uno pone la semilla que quiere y cuando todos han puesto sus semillas, algo crecerá, pero nadie, ni la vida, ni el azar o el destino, saben qué, por eso el indeterminismo de la vida, sólo se vence con la Fe, que permite que sigamos sembrando la semilla del bien, por muchas vidas que tarde en dar suficientes frutos para alimentar la Humanidad.



viernes, 16 de junio de 2023

TODO AMOR

           El entendimiento, la percepción son cosas que sólo pueden darse en nuestra dualidad.

          Para conocer algo, tenemos que percibirlo, compararlo, analizarlo y determinar según nuestro entender lo que consideramos que es.

          Si miramos en la filosofía o en la ciencia, vemos que lo que determinamos que algo es, va siendo modificado según aprendemos a observar o simplemente somos capaces de percibir nuevas manifestaciones de la Vida.

          La conclusión cuando no queremos equivocarnos, o entrar en demasiadas explicaciones, es: Cada cosa es lo que es. Es una perogrullada, pero es quizás lo más cerca que podemos llegar de saber lo que algo es en su realidad, no en la que nosotros percibimos o determinamos científicamente.

          Obviamente, lo que algo es, tiene que estar determinado por lo que no es. No podemos olvidar, que incluso el conocer que es lo que es, conlleva una mente que analiza las diferentes opciones, por lo que recurre a reconocer su desconocimiento, para explicar lo que algo es.

          Se crea una dualidad que sólo es rellenable con la inclusión de alguna manera, de que lo que determina ese hecho, que es  lo que no es.

          Aquí entra lo del Todo, lo Infinito o lo Absoluto. Obviamente si hay algo que ve, percibe o conoce algo, es que este algo no es Todo.

          Un dicho Zen nos recuerda que si vemos o nos encontramos con Buda, debemos matarle, porque es un sueño, una ilusión algo que nos está engañando. Que es lo que realmente debemos matar: La Ignorancia.

          Cuando hablamos de Dios, le damos un nombre, una familia, un reino, un poder y todo lo que consideramos que debe tener alguien tan poderoso, que ha creado el Universo y lo controla.

          Olvidamos que Dios en su Concepto, se define como Todo. No funciona viajando por el Universo, controlando cómo viven sus partes o cómo se tienen que agrupar las constelaciones.

          Siendo Todo, nosotros somos parte de su Naturaleza, con la rémora de ser Libres y poder actuar con Libre Albedrío. Esa es la máxima dificultad para entender a Dios: ¿Como puede nuestro creador, no controlar nuestras vidas?, ¿Cómo si tiene tanto poder, nos permite ser como somos?, ¿Por qué no destruye a cuantos no cumplen con su Naturaleza?

          Quizás por eso, nuestra explicación más simple fue que: Dios es Amor.

          No puede controlarnos o decidir por nosotros, nos ha dado la Libertad que nace del Amor. Somos los responsables de la sociedad, la vida y la manifestación de lo que la Tierra es.

          Porque algo que es Todo, no puede dedicarse a observar o controlar las partes, pues en el Amor, siempre se es Todo.



jueves, 15 de junio de 2023

miércoles, 14 de junio de 2023

VERDAD Y MENTIRA

           Dicen que: Nada es Verdad o Mentira, que lo que vemos depende de si miramos a través de un cristal o de otro.

          D. Juan le dice a Inés, que la Luna brillaba más pura en su compañía. El cristal del deseo, las feromonas y algunas hormonas en su sangre, mantuvieron la Luna pura, hasta que Inés le dijo que no tenía nada que hacer.

          La Luna no brilla diferente, pero obviamente, no es igual mirarla deseoso o enamorado, que hacerlo sin interés.

          Obviamente, la Vida tiene tantos colores como el número de ahora y como seres viviéndola.

          Pero la Verdad o la Mentira, no depende de ello, depende del patrón con el que la comparamos o vemos.

          El que veamos algo blanco, no significa que sea su color, sino que refleja todos los rayos del espectro de luz. Obviamente cualquier cosa que veamos, nos parecerá diferente según el momento y las circunstancias. Incluso sin que haya cambiado.

          Nosotros tenemos dos Verdades: Dualidad y Absoluto, y al mismo tiempo tenemos dos Mentiras: Dualidad y Absoluto.

          Llevamos siglos, milenios tratando de entender la realidad de lo que percibimos, su verdad. Pero incluso esta verdad limitada, nos está prohibido conocerla.

          En occidente, nos hemos refugiado en la ciencia y la filosofía, para llegar a conocer la Verdad de cuanto nos rodea. Pero tratamos de hacerlo desde el heliocentrismo: Nosotros somos el centro, incluso Dios no será Todo, hasta que nosotros no decidamos o consigamos unirnos a Él.

          En budismo, el refugio es la Gran Duda, en la que no hay algo que pueda ser llamado centro. Quedando fuera del geo centrismo y del heliocentrismo.

          La Gran Duda, es la Gran Confianza, en que Todo es Verdad y Todo es Mentira, que sus dos mitades son inseparables. Por lo que siempre surge la pregunta tras las explicaciones ajenas o las propias.

          La Verdad de algo, no está en cómo es visto, sino si tiene todo integrado en Ella.

          La Mentira, es lo mismo, sólo se da, cuando Todo está integrado en Ella. La diferencia no está en lo que Es, sino que hay algo mirando o percibiendo su Absoluto.

          La Verdad de algo, se alcanza cuando tras preguntar y responde todas las Infinitas Preguntas y Respuestas desaparece el observador.

          Podemos preguntar por el sabor de algo. Podemos obtener infinitas respuestas, todas diferentes, una mitad opuesta a la otra. Finalmente, tenemos que beber o comer, tenemos que vivir ese algo, para conocer exactamente la respuesta.

          Mientras encontremos respuesta, ese algo estará llenándonos, podremos comparar su sabor con todas las opiniones.

          Pero sólo cuando seamos uno con ello, sabremos el sabor real, mitad Mentira, mitad Verdad.

          Pero ese Conocimiento, esa Consciencia, sólo es posible cuando ese algo desaparece y nosotros desaparecemos.

          No importa el color del cristal, o si lo miramos a simple vista: Todo es Verdad y Mentira, menos cuando se alcanza el Vacío del budismo: Nada fuera o dentro, Todo fuera y dentro, sin observador o algo que observar: Sólo Uno, Todo.



EL PEQUEÑO SALTAMONTE- 2

 M.Po- Le pregunta al P.S. ¿Por qué estás tan triste?

P.S- Estoy tan triste por ti Maestro.

M.Po- ¿Estás seguro?

P.S- No poder ver las nubes, los reflejos del sol en el agua, …, ni el revolotear de los pájaros.

M.Po- Sin embargo, son los ojos los que ciegan al hombre.

P.S- ¿Por qué Maestro?

M.Po- Porque es su visión la que le impide ver, es el pájaro sólo del color de su plumaje, nadie creería eso. Ser uno con el Universo, es conocer las aves, el Sol, las nubes,

¿Cuánto pierde un hombre, si el hombre si pierde sus ojos?,

 

          ¿Cuántas veces sentimos pena, por las personas que no ven o viven la dualidad como nosotros?

          Cuando cada persona, cada ser es diferente y vive su dualidad, ve su dualidad, sólo como es para él.

          Al igual que los colores del pájaro nos son solamente los que vemos, la dualidad, no es lo que vemos o percibimos.

          Pero mirando las nubes, los reflejos del Sol en el agua, o el revolotear de los pájaros, nuestros ojos sólo ven para lo que los hemos entrenado, para lo que los usamos. No son ellos los que nos engañan, sino nuestro descuido e ignorancia.

          Los ojos ven la Vida que hay en cuanto nos rodea, pero nosotros sólo percibimos la parte que deseamos ver, aquella para la que nos hemos preparado.

          La Vida no nos engaña, se muestra en cuanto hay en el Universo, real o irreal. Pero se muestra sólo como lo que Es: Vida. Los ojos perciben colores y formas, los oídos sonidos, las manos y la piel el tacto. Pero en todo cuanto es percibido hay algo que no se ve, se escucha o se percibe con los sentidos, que es lo que Es realmente lo percibido y el perceptor: Vida.

          Ser Uno con el Universo, es conocer lo que Todo es: Vacío, Nada. Porque los sentidos son innecesarios para percibir lo que somos.

          ¿Qué perdemos, si perdemos nuestros ojos?, nos lleva a una nueva pregunta: Si somos el Universo, ¿Qué podemos poseer?



lunes, 12 de junio de 2023

EL PEQUEÑO SALTAMONTES-1

 El M. Po camina por el patio con un ramo de flores. Cuando las está ofreciendo a una de las imágenes, escucha un ruido. Es el Pequeño Saltamontes que ha caído rodando por una escalera.

M.Po- Acude en su auxilio y pregunta si se ha hecho daño, sí, me he dado un golpe en la rodilla, pero no es nada grave.

M.Po- Menos mal, es que no mirabas por donde ibas.

P.S.- Me puse una venda en los ojos, no quería ver.

M.Po- Te gusta más la oscuridad que la luz.

P.S.- Quería conocer la oscuridad.

M.Po- ¿Por qué?, P.S.

P.S.- Para ser como usted. No es difícil poner un pie después de otro, pero andar sin ver es muy especial.

M.Po- Nunca me pareció especial, sólo inevitable. No es mejor disfrutar del regalo de la vista que tienes, en lugar de buscar la oscuridad que no te hace falta.

          Miramos alrededor, contemplando cómo se mueve el Universo, admirando lo grande, grandioso y continuo de su movimiento y cambio.

          Quizás la parte del Universo que nos es más desconocida, es nuestro vivir. Estamos tan sumergidos, tan distraídos por cuanto sucede por primera vez en nuestra vida, que tratamos de compararlo y verlo repetido en otros momentos o en otras vidas.

          ¿Cómo es posible que alguien cuyos ojos carecen de vista, camine tan erguido en la dirección correcta?

          ¿Cómo es posible que unos ojos ciegos, nos digan todo aquello que no hemos visto?

          El pequeño saltamontes está sumido en la duda que nos corroe: ¿Por qué la vida de los demás es tan perfecta y la nuestra no?

          He caído una y otra vez, tratando de sentir que mi vida se parece a la de alguien, que es mucho mejor. Pero sólo he tenido un sin vivir, en el que el dolor de la cabeza, es inaguantable de tanto pensar y en el de las piernas al caminar en un camino que no es el mío.

          Para el ciego caminar en su luz, es natural. Pero no podemos evitar que su luz, sea oscuridad para nosotros.

          El Maestro Po, se sorprende de que alguien joven, inocente, prefiera caminar en el camino de alguien en sus últimos años de vida física, de un cuerpo ciego que sólo puede ver la belleza que hay en él mismo. Pero cuando se ve la belleza, se cura la ceguera y puede verse en todo, que es por lo que el Pequeño Saltamontes, se desespera: Cómo puede caminar, con una vista perfecta, sin ver la belleza alrededor, sin ver las flores del camino.

          El Maestro Po, sorprendido le dice, que vivir su vida, no ha sido una cuestión de luz u oscuridad, sino algo que es inevitable.

          Y le da un consejo que no es para ver con los ojos, sino preparando los oídos, escucharlo del Maestro: ¿No es mejor, disfrutar de tu vida, que tratar de vivir la de otro?



sábado, 10 de junio de 2023

EL PEQUEÑO SALTAMONTES

El Pequeño Saltamontes está orando y cuidando el templo.

Un vendedor de velas, con aspecto de mendigo entra, y le dice: Joven, por favor, vendo estas velas que hice yo mismo.

El P.S., le responde que tienen las que hacen ellos y que son mejores.

El vendedor se retira, cabizbajo y sin apenas sostenerse, por lo que le ofrece comida.

El vendedor vuelve la cabeza y con voz casi sin aliento, le dice que: Ya ha comido maravillosamente ese día y que no necesita su comida.

El P.S. se queda sorprendido por la respuesta. Le dice al Maestro Po, que entra en ese momento, que el hombre estaba hambriento realmente.

¿No ha dicho que había comido bien?, dijo el M. Po. No dijo la verdad, responde el P.S. el hambre le debilita.

Tal vez su deseo de Dignidad, sea mayor que la necesidad de alimento.

El P.S. insiste: pero se ve que es pobre, es demasiado orgulloso.

Tal vez el orgullo sea la única corona que le queda por llevar, responde el Maestro Po. No le ayudarías más ofreciéndole primero respeto y después comida.

          Hay tantas veces que cuidamos nuestra relación con Dios, olvidando sus criaturas, su creación, que parece que nuestro respeto es sólo lo que esperamos recibir de Él.

          Nos sentimos orgullosos de lo que hemos creado, culpando de los defectos a sus criaturas o a Él mismo.

          Queremos que todo sea mejor y diferente, pero que no nos cambien a nosotros, que somos perfectos o simplemente carecemos de amor por nosotros mismos, criaturas de Dios.

          Le ofrendamos a Dios, lo que consideramos nuestro, por tanto, lo mejor. En lugar de devolver lo que no necesitamos para que se lo dé a quien le hace falta.

          Buscamos el agradecimiento y gratitud, por lo que damos, sin preguntar si se necesita, sólo por ser como somos.

          Pasando por la Vida como elefante en cacharrería, destrozando cuanto nos han entregado para proteger, apreciando o valorando, sólo lo que queremos y sin ser conscientes de tener suficiente con lo que tenemos.

          Mostrando nuestra grandeza, ayudando a la miseria, hambre y pobreza que nosotros hemos creado.

          No hay alimento para la Humanidad, fuera del Amor, la Dignidad y el Respeto, no importa cuánta Vida y vidas de las que nos son ofrecidas para mantener la nuestra usemos: Animales, plantas, minerales, agua. Sus vidas nos son ofrecidas por ellos mismos, para mantener la nuestra, para conseguir entre todos que nazca la Humanidad.

          Pero seguimos encendiendo velas a Dios, que hacemos con orgullo, para que ardan eternamente, fabricadas con nuestra: Prepotencia, deseos, ambiciones, poder y como muestra que merecemos obtener cuanto pedimos, que es natural que usemos cuanto deseamos para mostrar nuestro poder, sin mirar lo que necesitamos.

          Es natural que el Maestro ciego, pueda ver lo que nosotros no vemos, tapados por nuestro ego.

          Amor, Dignidad y Respeto, donde no hay nada que dar, sólo ofrecer lo que somos. Primer paso para que el pequeño saltamontes, pueda cruzar el océano caminando.



miércoles, 7 de junio de 2023

MAESTRO Y MEDITACIÓN

           Vemos películas y leemos libros de todo tipo. Nos preguntamos alguna vez por lo que nos dicen, o simplemente nos importa nuestro entendimiento.

          Cuántas películas enfrentan el bien y el mal, con dos personas que han estudiado en un mismo centro, con los mismos profesores, que incluso pertenecen a un mismo barrio y un estatus social.

          Mismo círculo de amistades y mismos sitios de distracción.

          O cuando son los amigos en un centro, que practican las mismas técnicas, son enseñados por un mismo Maestro, asisten a las mismas clases, los mismos compañeros, que van juntos en los tiempos libres y uno camina hacia lo negro y el otro hacia lo blanco.

          No será que esas películas y libros, nos quieren recordar que no es lo que recibimos lo que importa. Que no es lo que nos dicen o enseñan, sino cómo lo entendemos y usamos lo que importa.

          Tras 10 o 12 horas de Meditación diarias, cuando alguno le preguntamos a mi Maestro si era el camino de la Iluminación, nos enseñaba que lo importante era cuidar de que el primer paso fuese en la dirección correcta, porque cuanto más se camina, si es en la incorrecta más nos alejamos de la Meta.

          El primer paso, determina el camino elegido. Este puede ser largo, corto, de líneas quebradas o en círculos que pueden ser concéntricos o en espiral. Lo que nos obliga a caminar incansables continuamente sin desmayo o a veces con grandes problemas que nos permitan pasar de un circulo al siguiente, en los concéntricos.

          La Meditación es el sustrato, el agua, que permite crecer lo que llevamos a ella.

          El Maestro nos enseña lo que sabemos y aprendemos, pues no puede entregarnos lo que es suyo: Su Conocimiento.

          Todo su esfuerzo por encaminarnos en la dirección correcta, es importante dentro de su inutilidad, porque a veces puede cambiar nuestra decisión, ya que lo que prima o es más importante es nuestra Libertad y Libre Albedrío.

          Dios en su Sabiduría, nos concedió esos dones. Nada puede obligar a alguien a ser bueno o malo, a hacer lo correcto o lo incorrecto, a elegir el bien o el mal, esa es nuestra libertad de elección y por tanto nuestra Responsabilidad personal y única que debe elegir lo que encontramos en la Meditación o en las Enseñanzas del Maestro.

          Cuando sentamos algo en la Meditación, lo importante son los frutos que se producen. Una mala persona sentada en Meditación, puede dar buenos frutos y se levantará siendo otra persona.

          Un discípulo que parece aprender y entender las enseñanzas de su Maestro, puede tratar de usarlas para el Mal, pero lo que usará será el entendimiento de alguien que nunca ha sido discípulo.

          La Duda Infinita, nos lleva a interrogarnos continuamente a no dar por seguro algo, porque es lo que se piensa. Sino a estar atentos a si realmente el paso que estamos dando, nos llevará a la Meta que siendo la Correcta es a la que tratamos de llegar.

          En la Dualidad, es debido a nuestra Libertad por lo que existe el bien y el mal, para que podamos elegir la Vida en la que deseamos existir.

          En nuestro vivir experimentamos cielos e infiernos, lo bueno y lo malo. Decidir lo que deseamos, señalará a la Vida el Universo en el que debemos existir.



sábado, 3 de junio de 2023

COCINANDO SOPA

PARÁBOLA 014: EL CACHARRO HIRVIENDO

“Un esfuerzo por reformar la sociedad que no está unido a un esfuerzo igual por desarrollar nuestro yo espiritual no puede traer resultados duraderos. Es como intentar enfriar un cacharro de sopa hirviendo simplemente dándole vueltas, ignorando la leña que arde debajo.”

Editor: no aplica

          Algo que parece complicado, pero que es simplemente guardar un equilibrio y armonía entre el Yin y el Yang, la armonización de los opuestos.

          Nuestro intento por reformar la sociedad y con ello nuestra convivencia, ha sido por medio del avance de las tecnologías, que decimos humaniza nuestros esfuerzos y de leyes e imposiciones de principios y costumbres dictadas por los poderes de turno.

          Algo que en los miles de años que más o menos conocemos, sólo han servido para que hayan cambiado las formas, pero no el fondo de nuestra convivencia.

          Hemos olvidado el desarrollo espiritual o de nuestra Humanidad, eso que decimos que es nuestro Ser, nuestro interior, nuestra Naturaleza o que es nuestra meta ineludible.

          Hemos sofisticado las formas y métodos de abuso y utilización de los demás, hemos mejorado el rendimiento y beneficios que obtenemos por nuestro esfuerzo o servilismo.

          Hemos aprendido que cuando le están cortando las barbas al vecino, hay que sonreír y ser simpáticos con el barbero, cumpliendo con el refrán de que en boca cerrada no entran moscas, y sólo abrirla para alabar la gracia y profesionalidad del barbero al cortar las barbas de nuestros vecinos, de los demás.

          Al final cuando el barbero, carece de trabajo, siempre recurrirá a nosotros y nuestras barbas, rodeados del silencio de tanto barbilampiño afeitado.

          Y es que no aprendemos en cabeza ajena, simplemente nos escondemos y sonreímos cuando las desgracias, abuso o violaciones caen en ellas.

          La Parábola es corta, tanto como la vida y el tiempo que tenemos para aprender a ser lo que decimos ser, hacer lo que queremos y decimos que debemos hacer: Una sociedad humana, seres terrestres, habitantes de un mismo cuerpo llamado Tierra. Los creadores de una civilización que puede estar regida por principios y valores, o por deseos, ambiciones y beneficios.

          El problema no es que tengamos un cuerpo material, sino que caminemos a la pata coja con él, cargado con nuestro egoísmo, sin principios humanos, sin valores y sin Dignidad.

          Hay que apagar el ego, la ambición, la ira, la envidia, debajo del puchero si queremos que la sopa de la Vida que cocinamos, no nos queme.



CIVILIZACIÓN/HUMANIDAD

          Publicaba Gustavo el otro día, una teoría para medir el avance tecnológico de una civilización, en la que venía la Escala Kardashov.

En 1964 Nikolái Kardashov, un astrofísico ruso desarrolló la Escala Kardashov; una forma de medir el progreso tecnológico de una civilización, desde la cantidad de energía del Universo que aprovecha.

La escala va desde la Civilización Tipo 0 hasta la Tipo V, nosotros estamos en el Tipo 0 al depender de las plantas y animales para satisfacer nuestras demandas energéticas.

El Tipo I aprovecharía en gran escala la energía del Sol, suficiente para toda la población. Y controlaría todas las fuerzas de la naturaleza: volcanes, tormentas y terremotos.

El Tipo II, sería capaz de cosechar toda la energía del sol, y tener control sobre la estrella. Además, seríamos capaces de evitar la amenaza de un asteroide, o podríamos mover a toda la población a algún otro planeta.

La Civilización Tipo III sería de grandes viajeros intergalácticos, que controlarían otros sistemas estelares, inclusive podría crear puentes de Einstein-Rosen, o agujeros de gusano.

Una Tipo IV podría aprovechar la energía de todas las estrellas del universo, acelerar la expansión del universo.

Por último, una Tipo V sería una Civilización de "Dioses", capaces de manipular el Universo a placer.

          Es nuestra dualidad, llegando a la Dualidad de los Dioses. Que curiosamente en budismo, se dice que tienen casi imposible alcanzar su Naturaleza de Buda, trascendiendo por tanto la dualidad.

          Quizás sólo los dioses, tienen más difícil que los espíritus hambrientos o demonios, su Iluminación, su integración en un Absoluto que llamamos Buda.

          Es pasar de utilizar el Universo para beneficiarnos, de una manera infantil, en la que apenas obtenemos beneficios, a un gran avance en el que conseguiríamos utilizar y aprovechar el máximo de cuanto nos rodea.

          Algo que sería un avance tecnológico enorme, pero que nos situaría a mayor distancia de nuestra Humanidad.

          Hemos aprovechado los recursos y energías de nuestros conciudadanos cada vez mejor, hemos aprovechado las de la tierra, las del espacio, hemos obtenido grandes beneficios en la Tierra, que cada día parece deshumanizarse más.

          Pensar que nuestro avance social, vendrá de la mano del avance tecnológico, es una utopía imposible.

          Nuestro avance social, caminando hacia la humanización, depende de nuestros principios, de nuestros valores, de nuestro respeto por cuanto hay en el Universo, de la capacidad de existir desde la Dignidad, todo ello necesario para que el Amor, no esté en nuestros sentimientos, sino en nuestro Ser.

          El avance tecnológico de las armas, nos llevaría a no desear comenzar una guerra con los vecinos. Seguimos con guerras, tenemos la capacidad de destruir nuestra existencia y civilización. Lo único que procuramos abusar y violar a los débiles, llevándolos a galeras o la esclavitud, lo mismo que en la Edad Media, a pesar de que no existen galeras y decimos que tampoco la esclavitud.

          Llevamos a la miseria, la desesperación y al hambre, a los débiles, porque es la garantía de poder mantener el poder, el abuso y la violación de sus vidas.

          El avance hacia la Humanidad, nace en la Ética, en el Amor, pero difícilmente de la tecnología.



jueves, 1 de junio de 2023

EL SABOR DE LA VIDA (republicación)

           Hay tantas frases, tantos consejos, tantas ideas de cómo debemos vivir, cómo encontrar una vida que nos hechice con su sabor, que he decidido publicar algo que escribí hace años y he republicado alguna vez. Porque a mí, siempre me pareció que la Vida es algo insípido, que sólo puede obtener sabor condimentada con mi vivir y la entrega al hacerlo, porque la Vida sabe a nosotros, a nuestro vivir.

          Su sabor a felicidad, amor, paz, armonía no está en Ella, sino en nosotros y nuestro vivir.

         Un día para saber sobre la familia a la que pertenecía, decidí hacer nuestro árbol genealógico. Escribí los nombres, puse fotos, lo amplié con resúmenes de sus vidas, lo adorné con mis opiniones y comentarios y finalmente me sentí feliz de pertenecer a esta familia.

          Cuando se lo enseñé a los familiares, quisieron añadir un sin fin de datos, corregir muchas de mis opiniones y vi la dificultad de ponernos de acuerdo en cómo era la familia.

          Recorriendo el mundo, en busca del café con mejor sabor, pasaron los años, a lo largo de los cuales estuve en muchos sitios, en los cuales probé cafés y más cafés. De vuelta en la ciudad, recorrí las fábricas donde mezclaban diferentes tipos de café y los probé todos.

          Estaba seguro de una cosa, cada sabor era único y había demasiados para estar seguro de cuál era el mejor, el rey de los sabores de café.

          Un día me perdí en un parque muy grande, deambulé durante días sin encontrar comida, ni agua y sin ver a nadie. De repente vi una cabaña totalmente destartalada, perdida como yo, una persona me vio y me invitó a sentarme en una piedra en la entrada, estaba atardeciendo, trajo unas tazas humeantes, sentados en la quietud, conocí al rey de los cafés.

          Si pudiésemos beber de la misma taza, con los mismos ingredientes, la misma situación, las mismas condiciones y a la misma hora, cada vez que bebiésemos, el sabor seguiría siendo único y diferente para nosotros, nosotros habríamos cambiado.

          La vida tiene tantos sabores, que sería imposible conocerlos todos, lo que nos impide poder compararlos, para saber cuál es el mejor para nosotros, incluso, si pudiésemos permanecer iguales, sin cambiar a lo largo de nuestra vida, nos sería imposible.

          La Vida no tiene sabor, por eso tiene el que yo le doy, sólo de mí depende que sea el mejor.

          Los científicos, los filósofos, los poetas, cada uno pretende saber y quiere explicar, el sabor de la Vida. Nos hablan sobre el universo, las relaciones y la belleza. Pero, ¿quién puede explicarme: a qué me huele mi hijo, lo que siento en la puesta de sol que estoy contemplando, a lo que me sabe mi vida.

          Dicen, que la vida sabe bien cuando se tiene dinero, cuando se tiene poder, cuando se ama, cuando se es feliz. Ninguna de estas cosas dura eternamente, nadie se lleva el condimento, para nuevas vidas.

          La Vida sabe a mí, la Vida es eterna y conserva mi sabor. La Vida no tiene condimentos, Ella es el condimento, y yo siendo Vida, ¿Cómo podría condimentarla?

          Nos perdemos en explicaciones y deseos, en una búsqueda circular del rey de los sabores. La Vida es, vivir: el olor del niño, de la flor, del compostaje en el bosque, de césped recién cortado, la luz del amanecer, de la obscuridad, sobre todo es, Vivir mi vida.

           La Vida no tiene sabor, ni tan siquiera sinsabores, porque me ama tanto, que sólo sabe a mí, a Mí.