A veces el ver todos en las individualidades, nos confunde y lleva a ver demasiados todos. Cada todo es lo que determinan TODAS SUS PARTES.
Cualquier parte que cambie, cambiará
al todo, que podemos percibir, algo que no puede evitar: el que nosotros no
podamos percibir la diferencia.
La Impermanencia es constante, hace
que todo cambie en cada ahora, mientras nos miramos al espejo, vemos la imagen
transmitida al espejo por la luz, que regresa a nuestros ojos, y el cerebro o
la mente determinan lo que hemos visto.
La imagen que estamos percibiendo, ya
ha cambiado, pues estamos viendo una imagen del pasado.
Pero cuando hablamos del TODO
ABSOLUTO, Él existe sólo en el AHORA, por lo que siempre es constantemente la
totalidad de las partes que componen su SER AHORA.
No puede cambiar, al carecer de tiempo
el Ahora, por lo que incluso la Eternidad sería un AHORA sin tiempo. Cuando decimos
este año, inconscientemente estamos hablando de un ahora, donde nada cambia,
nosotros en el día a día, hemos percibido un número infinito de cambios, pero
en el año, no los hubo, por eso es simplemente una ahora sin tiempo y sin
cambio o Impermanencia.
A veces miramos con la razón, creyendo
que lo que vemos es lo que existe, sin embargo, el Concepto sabe que lo que
vemos es algo del pasado, que sólo existe en la Eternidad, en el Ahora, pero no
el ahora que estamos percibiendo.
Quizás es lo que a veces diferencio
entre mirar y ver, aparentemente es lo mismo, pero hay tantas cosas que miramos
y creemos vivir, y en cambio no las hemos visto, ni vivido.
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