No pretendo molestaros

Al parecer, algunas personas se sienten ofendidas porque no las agrego a mi foro. No tengo, ni pertenezco a ninguno, simplemente escribo y lo publico en abierto, para que libremente pueda ser leído o comentado por las personas que lo deseen. Suelo comentar las páginas que me lo permiten y les parezca bien, de las personas que me añaden a su foro. Suele ser lo que siento al ver lo que han publicado, intentando dar una visión diferente, desde la que ha sido escrito. Lo que os agradezco.

Si tenéis que pagar para entrar en la página, no es la original. Como digo a la derecha es Gratuita y sin publicidad.
Yui Shin

martes, 9 de enero de 2024

LA ETERNA NIÑEZ

          Recuerdo aquella excitación que vivía en las Navidades, cuando íbamos cantando villancicos a las casas de los vecinos pidiendo aguinaldos, cuando ayudábamos a hacer los mantecados y polvorones, los otros dulces y cenábamos todos juntos.

          Esas noches sin poder dormir, sin poder levantarme, esperando que amaneciese para correr a ver lo que me habían traído los Reyes Magos.

          Y es que hay muchas cosas, que de niños nos impresionaban, excitaban y nos hacían sentirnos vivos, haciendo cosas con los mayores, disfrutando de vivir y agradecidos de cuanto recibíamos de los Reyes Magos, de la providencia y de celebrar que había nacido un niño, para amarnos.

          Posteriormente aprendemos a leer, nos cuentan cosas, nos explican lo que llaman la verdad y nos enseñan a ver lo que nos dicen que debemos ver.

          Miles de años desperdiciados, no por quienes nos enseñaron a ser agradecidos, a vivir los momentos, a creer que recibimos regalos mágicos, que viniendo de reyes, nos permiten serlo nosotros cuando crecemos.

          La decepción, el sentirnos engañados, nos ha traído a que no hemos aprendido nada de nuestra niñez, de esa inocencia que nos permitía vivir cada ahora, como si no hubiese otro, que creía que éramos regalados por la Vida, dependiendo de lo que habíamos hecho, sin que fuese un premio, sino lograr lo que habíamos ganado.

          Pasados los años, abrimos los ojos al amanecer, pensando que tenemos que ir a trabajar otro día más, sin ver: El Sol, la lluvia, la nieve o cuanto nos ofrece un amanecer, que nos recuerda que estamos vivos, sólo si somos capaces de vivir y disfrutar del regalo que nos trae el Rey Vida Reina.

          Salimos de casa y llegamos donde vamos, sin apenas ver nada, trabajando pensando en lo que cobraremos cuando termine la semana.

          Los años siguen pasando, y nos despertamos a un nuevo amanecer, sintiendo dolor en el cuerpo, pensando qué haremos hoy, no para crear, sino para no tener que vivir lo que hay, lo que nos rodea, estar con la familia, con nosotros, mirando el cielo, porque hace mucho calor o mucho frío, hace demasiado Sol o está lloviendo, hace un viento que no apetece salir, olvidados que todos esos regalos sólo dicen: Estás vivo, Víveme. Y es que nos han dicho tantas veces que no olvidemos seguir manteniendo la niñez en nuestro espíritu, que ya ni lo oímos.

          Es sólo la letra, la tradición, que alguien escribió y relató, para que no olvidásemos, que cada día nace el Niño, que viene a darnos amor. Pero que para nacer sólo tiene un lugar: Nuestro corazón, para que aprendamos a amar, cada Ahora, cada momento de nuestra vida y que no dejemos de ver y disfrutar, que en cada ahora, los Reyes con su Magia, nos ofrecen el Universo como regalo.



No hay comentarios:

Publicar un comentario