Hay veces,
que el pueblo, cuando escucha los cantos de sirena de algunos políticos, puede
darse cuenta de que no hay sirenas, lo triste es, que la mayoría, solamente es
capaz de oír.
Dice Pablo
que propondrá que el fiscal general sea elegido por el Parlamento, en lugar de
hacerlo el gobierno.
Es
democrático que lo haga la mayoría parlamentaria: “Todos lo jueces y fiscales
elegidos, serían progresistas”. Lo que permitiría que no se filtrasen y que no
se llegase al final de los casos de Izquierdas y cuanto atañese a Podemos.
Igual que ahora, pero con todos de acuerdo. Solamente serían publicitados y
perseguidos los casos de derechas y de los que interesase eliminar.
Además, como
están haciendo ahora, obligan al gobierno a cambiar a quien no les gusta o
trata de meterse con el progresismo, a los ministros, pueden derogar los
proyectos o leyes, obligan al gobierno a pagar una millonada del dinero de los
presupuestos a las minorías, para poder sacar los presupuestos, haciéndoles los
responsables de actuar como les digan ellos.
Remueven la
mierda del PP que se ha atrevido a gobernar por obtener una mayoría de los
votos, filtrando y publicitando lo que han hecho y lo que podrían haber hecho,
ya que como todos hacen lo mismo, están seguros que lo han hecho en algún
momento, así que se les acusa, se investiga una vez y si no se encuentra nada,
las veces necesarias para encontrar al menos indicios. Todos hacen lo mismo,
pero lo importante es tener contenta a la gente que puede descubrirlo,
investigarlo, juzgarlo o publicitarlo, eso hace que sea solamente los de unos lo
que es publicitado y filtrado.
Al final,
el Parlamento, el Congreso, servirá para que o te dedicas a sobornar para hacer
lo necesario, o para unirse para conseguir poner la mierda en un lado y sacar
votos, para gobernar o tener más amigos y palmeros entre los elegidos. Cuando decidir
en el Congreso, crear las leyes necesarias es una cuestión de chantajismo o ventajismo
político, cuando lo importante es quitar votos, sin decir lo que harías o las
promesas van rellenas de veneno, pienso, que más que cambiar a los partidos, habría
que procurar que en el Congreso trabajasen políticos y en la fiscalía hubiese
fiscales, porque los grupos de amiguetes y colegas, deberían ser para las
borracheras o los bares.
Si el fiscal
y los jueces que tenga que nombrar el gobierno lo hace, y el Congreso puede
reprobar al que filtre los casos, al que principalmente persiga a un partido,
al que se tome demasiado interés según el partido que sea, mandándole a los
casos normales, pero fuera de lo político, podríamos conseguir alguna mejora.
Si a los
que tengan que impartir justicia, a todos los que no sean profesionales, dejándose
llevar por sus ideas, en lugar de la verdad, sean progresistas palmeros de la
izquierda o los otros de derechas, son enviados a la justicia ordinaria y
sacados de cualquier caso de tintes políticos. Si los partidos en lugar de
aprovecharse concediendo prebendas a los palmeros, se dedicasen a contratar políticos, que no tuviesen que comprar, venderse o aprovecharse de las simpatías del poder
judicial, o policial, para joder a la competencia, para ocultar sus mierdas, para así poder
dedicarse a trabajar por los ciudadanos, en lugar de a sus rencillas de
barriobajeros.
Esto probablemente
permitiría que en el Congreso y fuera de él, en lugar de jodernos unos a otros,
pudiésemos tratar de mejorar nuestra situación y convivencia.
Cuando
escuchas los cantos de sirena de algunos políticos, debes darte cuenta de que
no hay sirenas y que desgraciadamente tampoco hay políticos.
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