Gaia, la Energía, la Luz, la Vida: “Nuestras Madres”, la
Naturaleza origen de nuestra naturaleza.
El Universo, el Sonido, su Vibración, el Vacío, Dios: “Nuestros
Padres”, el Principio de nuestro Origen.
Buscamos saber lo que son cada una y cada uno de nuestros Orígenes,
de nuestras Naturalezas, tratando de encontrar, de conocer lo que somos, por el
Conocimiento de nuestros Padres.
Pero nada puede nacer, que no exista antes del Principio.
“Antes de que el Padre fuese, Yo fui”.
¿Cómo encontrar algo que es lo que somos?
No puede existir un Universo, un Dios, un Vacío, si no existo
yo. Porque mi inexistencia, no puede saber de su existencia. Mi inexistencia hace
nacer la suya. Porque no es que no sea, “soy Pura Inexistencia”. Y por serlo,
no puedo percibir nada que exista. “Existo, como Inexistencia”.
Encontrar a mi Madre, es encontrar mi origen, “La Vida” que yo
he originado.
Encontrar a mi Padre, mi origen, es encontrar a Dios, Creador
del Principio, que solamente puede existir si lo hace en mí, pues no habría
nacido si yo no existiese desde antes del Principio para poder ser creado.
Porque mi Verdad, mi Realidad, es que no podría ser el
Buscador, si no soy encontrado.
En mi búsqueda, solamente he podido encontrarme a mí mismo,
siendo lo único que no necesita ser buscado.
Cuanto he tratado de encontrar, ha sido lo que permite que yo
esté aquí, los padres de mi cuerpo, los amigos, la familia, la sociedad, lo que
yo he creado y debería vivir en mí, siendo lo único que no necesita ser
encontrado.
Todo lo que busco es lo que soy, todo lo que encuentro es lo
que yo he creado. ¿Cómo puedo pensar que mi creación es algo que no soy?, ¿Cómo
puedo creer que es posible encontrar lo que soy?
Sé que encontraré mi verdadera Naturaleza, aquella de mi
Madre, cuando ella me reconozca. Porque solamente cuando existe el Hijo, puede
nacer la Madre.
Es el cristal el que permite el nacimiento del Vacío, que
puede ser llenado con cuanto existe antes del Principio.
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