Algo que
entendemos como las mitades de algo, sus polaridades opuestas. Que cuando nos
dicen que son: “Las dos mitades de un Todo”,
las consideramos separables. Que sus polaridades son opuestas, en lugar del
equilibrio de cualquier individualidad como Todo.
Vemos, que
Trump puede enviar al ejercito por democracia en un lugar y enviarlo a impedir la entrada de
los hambrientos en su territorio.
Vemos, democracias
que crean Constituciones con los derechos de los ciudadanos, que son los
primeros en conculcar.
Vemos,
gobiernos constituidos para proteger el bienestar y la convivencia de sus
ciudadanos, que enriquecen a unos y persiguen y empobrecen a otros.
Vemos,
ciudadanos exigiendo sus derechos, que han olvidado sus responsabilidades.
Vemos,
ciudadanos que han recibido cuanto han deseado, que violan de cualquier manera
a los demás para obtener sus deseos.
Vemos, que
quienes son designados y han solicitado ser elegidos para proteger la Ley que
lleve a la Justicia, son los que no ejercen sus funciones y prevarican.
Vemos, que
quienes prometen y dicen el bien que hacen, protegen y realizan el mal, en
abusos, robos, llegando a robar la dignidad olvidada de los pueblos.
Y es que
hemos olvidado mirar, hemos dejado de ver, hemos dejado de pensar, en la
seguridad, de que son los demás los que tienen que construir lo que destruimos
y nuestros deseos.
Quienes
defienden a los que tienen, para robarles.
Quienes protegen
a los pobres y necesitados para robarles.
Ricos porque
abusan obteniendo demasiado por lo que hacen.
Pobres y
necesitados que no hacen todo lo que pueden para ser autosuficientes.
Todos culpándonos
unos a otros como responsables de nuestras vidas.
Hay un
equilibrio constante en la manifestación del Yin y el Yang en cualquier Todo. No
hay un Todo concreto, pero nunca podemos ser una individualidad separada del
Todo que vivimos.
Son esas
Instituciones y Poderes, creados para ayudarnos a poder realizar nuestras
funciones, los mismos que abusan de Poder, protegen a la delincuencia y por
medio de la Prevaricación la legalizan.
Pero son
nuestros vecinos o conciudadanos, los que cometen el robo, los que abusan antes,
creando la posibilidad de que los Poderes al protegerlos abusen a su vez.
Es debido
a esa delincuencia entre nosotros, a esa falta de respeto hacia nosotros
mismos, lo que nos lleva al abuso hacia los demás. Que cuando llegamos al Poder,
ejercemos protegiendo a los que son como nosotros, creando así la necesidad de
los ciudadanos de elegir a alguien que les proteja: “Del Poder elegido y
de sí mismos”.
Pedimos y
buscamos “Dignidad y Justicia en nuestras vidas”, pero el equilibrio de Todo,
no está en crear dos mitades que se combatan, sino en saber que lo que tenemos,
lo que existe, lo que se manifiesta es el equilibrio perfecto y justo del: “Yin y el Yang”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario