Estamos creando una sociedad, que en
aras del positivismo, de lo políticamente correcto, de no molestar y de decir
cosas que no ofendan a los demás, estamos perdiendo el equilibrio entre el
insulto y la verdad, la descalificación y la verdad o lo que es correcto desde
ella.
Hace miles de años, que Confucio
escribía sobre la correspondencia entre nombre y función.
Hoy cuando hablamos de políticos
corruptos, mentimos, pues no son políticos o servidores públicos.
Cuando hablamos de separación de
Poderes, mentimos pues los poderes se asocian, se protegen y legalizan los
abusos de otros poderes o de ciudadanos protegidos. Por lo que sufrimos el
poder, no al servicio de los ciudadanos, y separado para proteger a los
ciudadanos de que los otros poderes abusen de ellos, sino que se dedican a trabajar
unidos en servirse de los ciudadanos.
Los medios de comunicación, la mayoría
comparte o divulga una ideología. Por lo que las noticias son tergiversadas
para favorecer al poder que siguen o comparten ideas.
Durante años, he padecido el abuso de
una Audiencia Provincial, la Prevaricación de asalariados que tienen licencia
para usar el nombre de Juez o el de Fiscal.
Han mentido, abusado, creado pruebas
falsas, protegido y legalizado falsedad y alteración de documentos públicos, y
prevaricado en sus Sentencias y actividades, cuando no ha sido dejación de
funciones.
Me han dicho (No ellos), que estoy
descalificándoles.
Algo que me hace dudar entre:
Si alguien no protege la Verdad, la
Dignidad y la Justicia.
Si protege la delincuencia y la
legaliza, si trabajan como un grupo organizado, si impide que la víctima se
defienda porque es la Ley en su letra, si impide que la Verdad, la Dignidad y
la Justicia, entren en su Sala.
Si en su Sentencia, basada en mentiras
o medias verdades, legaliza un robo.
Si descalificar a esta gente, es
decirles lo que han hecho y el nombre que se le da a quienes realizan esas
funciones, o por el contrario sería cuando se les llama por un nombre que no
merecen por las funciones que realizan, cuando se les descalifica.
Si me condenan, a tener que modificar
la documentación de mi casa, para que se corresponda con lo que han
sentenciado.
Si me condenan a renunciar a parte de
mi propiedad, porque ellos así lo han decidido.
Si me sentencian porque soy alguien
que ha intentado que le den algo que no le pertenece.
Si me condenan, a pagar lo que se han
gastado quienes me han robado en los Juicios. Porque quien actúa y dice ser
Juez, porque así lo dice una Audiencia Provincial, en la que todos los que han
intervenido, así como los colaboradores necesarios, legalizan el robo de parte
de la parcela comprada por mí.
Me pregunto si me están descalificando
o los Poderes Públicos, siempre dicen la Verdad, por muy falsa que sea. Si
realmente soy un delincuente y un ladrón fracasado, como dicen en sus
sentencias.
Hace mucho, mucho tiempo, el Poder,
tenía posesión de vida, alma y hacienda de sus vasallos, quienes no podían ni
disponer de ellos mismos, sin el permiso del Poder.
Estaba establecido como un Derecho del
Poder. Que indudablemente ha sido erradicado.
Pero me queda la duda de: “Si no sería
mejor, que lo tuviesen como derecho, mejor que ejercerlo desde el Abuso y la
Violación”.
Los planos de las fotos, son de mi
vecino y mío, pues el otro robo, es por haberse creado una parcela urbana,
concentrando varias parcelas que podrían ser de propiedad pública y una parte
segregada de una parcela unifamiliar y urbana, al realizarse una Concentración
Agraria, que carece de funciones, en el ámbito urbano. Tratando de apropiarse
el agraciado, de otra parte de mi parcela, esta vez sí la que compré, que eran
los restos dejados, al reducir una parcela unifamiliar y urbana de 1268m2 a
647m2. Que es la que compré. Lo que la reduciría a unos 500m2.
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