En nuestra razón, hemos establecido
que todo tiene dos mitades, que todo tiene tres tercios y que puede ser
dividido en sus componentes. Por lo que nuestro subconsciente percibe esa dualidad
como al Uno, o la individualidad separada en sus componentes, oponiéndolos y
comparándolos.
Eso hace que veamos algo con sus dos
mitades separadas o sus átomos como individualidades separadas.
La multiplicidad que nosotros
percibimos, es por tanto, pensar y razonar en individualidades separadas, que
se interrelacionan y luchan por su supremacía en la individualidad en la que
están integradas.
Es lo que ha determinado, nuestro
sistema de convivencia, nuestro concepto de dios, el patrón en el que hemos
construido nuestras sociedades.
En el Universo, en la Vida, en Dios,
la multiplicidad, como dicen algunos filósofos, consiste y se integran en el
SER, simplemente siendo. No necesitan saber qué, sólo se esfuerzan en ser y
manifestar lo que son, realizando su función y responsabilidad en la
individualidad en la que están integradas.
Algo tan simple, que siendo lo que
eres, hace innecesario compararse o desear ser algo diferente. Es el mismo
Universo, que siendo lo que es, manifestándose como SER y sus partes, sus
infinitas individualidades que lo completan simplemente siendo, manifiestan un
Uno, que no sabe de partes, de separaciones o uniones, pues lo único que hace
es SER.
Nosotros tratamos de saber qué, algo
imposible, pues desde fuera sólo es posible percibir lo que vemos desde nuestro
punto de observación: lo que nos es conocido o interesa. Siendo que no podemos
ver u observar la mayor parte que permanece oculta a nuestra visión.
Si tenemos además en cuenta la Impermanencia
de cada átomo, de cada individualidad de las infinitas que integran el
Universo, el conocimiento de lo que es cualquiera de las individualidades realmente, ya es imposible.
Si tenemos en cuenta que somos parte
de ese Universo, que no podemos salir fuera para observarle, que no podemos
percibirnos a nosotros mismos, la posibilidad de saber lo que es nuestra
Realidad, es totalmente imposible. Siendo, que ya la conocemos por el simple
hecho de ser lo que somos, siendo lo que llamamos Consciencia, algo que pervade
el Universo y permite que cada individualidad y la totalidad del Universo, sólo
se limite a SER.
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