No pretendo molestaros

Al parecer, algunas personas se sienten ofendidas porque no las agrego a mi foro. No tengo, ni pertenezco a ninguno, simplemente escribo y lo publico en abierto, para que libremente pueda ser leído o comentado por las personas que lo deseen. Suelo comentar las páginas que me lo permiten y les parezca bien, de las personas que me añaden a su foro. Suele ser lo que siento al ver lo que han publicado, intentando dar una visión diferente, desde la que ha sido escrito. Lo que os agradezco.

Si tenéis que pagar para entrar en la página, no es la original. Como digo a la derecha es Gratuita y sin publicidad.
Yui Shin

domingo, 3 de marzo de 2024

LA ALQUIMIA

          Transmutar cualquier cosa en oro, fue el castigo recibido por el rey Midas y de la Piedra Filosofal: No podían tocar su propio cuerpo, ni a los seres queridos, ni tan siquiera beber agua en un manantial tras días de cruzar el desierto sin agua, porque se transformaría en oro.

          Un rey que no podía tocar nada sin guantes, y que con ellos no podía hacer nada, al transformarse estos en oro.

          Y es que seguimos creyendo que la Alquimia, trata de convertir algo realmente en oro. Cuando transmutación y conversión es algo muy diferente.

          Nosotros gracias a nuestra mente y nuestra inteligencia, convertimos los árboles caídos en ríos y mares, en barcos, que nos permitían conocer lugares lejanos e inaccesibles. Nuestra alquimia, les dio valor al transformarlos en barcos de guerra, que nos permitía destruir sus vidas y apoderarnos de sus riquezas.

          Ha sido nuestra alquimia, transformar en armas de destrucción cuanto tocamos.

          El final, es que todo se convierta en oro, pero qué podría tocarlo y qué podría transformarse en oro. Quién daría valor al oro por su comparación con otras cosas, si no hay nada fuera.

          El poder de la Alquimia, es transformar en oro, en algo valioso, cualquier cosa que tocan las manos del Creador. No importa cuál es nuestra Creencia o Concepto de Creador, sino que cada Ahora es creado por todos los Ahora anteriores que habiendo dejado de existir, pueden estar en ese Ahora sin cambiar.

          El Universo es el Gran Alquimista, pues no deja de ser Uno, conservando las Infinitas Individualidades siendo diferentes. Porque la existencia del Uno, no depende de que todo sea oro, sino de que nada lo sea. Sólo la existencia de Infinitas Individualidades Únicas, permite a la Alquimia, no dejar de ser Uno al Universo.

          No es convertir el mal en bien, la materia en espíritu, la guerra en paz, el sufrimiento en felicidad, lo que permitirá el Equilibrio Alquímico. El equilibrio nace cuando las dos mitades opuestas se manifiestan en Individualidad Única.

          La Alquimia, puede convertir en oro o algo valioso, cualquier cosa que no lo sea. La Naturaleza del Uno existe en todas las Individualidades, la mitad de ser lo que somos existe en tanto que seamos Nada. La transmutación en Espíritu sólo puede ser recibida por la Materia.

          Porque la Alquimia, sólo puede hacer que se manifieste lo que ya existe en nuestra Naturaleza, somos Uno, somos paz, somos Amor, somos Dignidad, somos oro, pero para ser Alquimistas de nuestro propio Ser, sólo podemos serlo, si nada en nosotros lo es, porque sólo así podemos tener la Libertad como Creadores.

          No importa lo masculino que pueda ser un hombre, porque su otra mitad, tiene que equilibrarla con su otra mitad. Esta mitad puede ser como pareja, como familia, como persona o como ser humano. Pues nuestro equilibrio como Alquimistas está en manifestarnos como Individualidad, no qué individualidad estamos mirando.

          El equilibrio de la feminidad en la mujer, depende igualmente de su mitad masculina. La Alquimia de ese equilibrio, no depende de convertirnos en lo contrario de lo que somos, sino en el equilibrio de ambas mitades y lo que manifestamos Ser.

          Porque el Alquimista, no transmuta nada, sólo es capaz de percibir, aceptar y valorar la Naturaleza de cuanto forma su propio SER.

          Nuestra alquimia, transformó en riqueza el descubrimiento de otras tierras, de otras civilizaciones, pero riqueza de oro. Pues olvidamos respetar a las personas, a las culturas y transmutarlas en riqueza aprendiendo de ellas y utilizando correctamente lo que habíamos recibido, para transmutarlas en la única riqueza que podemos poseer: Lo que somos.



No hay comentarios:

Publicar un comentario