Shiva, considerado como el dios de la
muerte, es en otra interpretación el dios de la transformación. Algo que
considero que es diferente a la reencarnación y que está estrechamente
relacionado con la Impermanencia y lo que decimos nosotros de que la energía no
se crea o destruye, sólo se transforma.
El Infinito y la Eternidad, es algo
que está incluido en la Naturaleza de Buda, que no solamente es Todo (Existente
e inexistente), sino, que todo cuanto existe o es inexistente es Buda. Pues, en
el Ahora no existe el tiempo, bien sea en el entendimiento como un ahora de la
dualidad, que es algo inexistente entre el pasado y el futuro. O el Ahora de la
Eternidad en la que solamente existe el Ser fuera del tiempo.
La Inmutabilidad del Todo, no está
fuera de la Ley de la Impermanencia. Simplemente, no hay nada fuera que pueda
observarle o percibir cambios al compararle dentro del paso del tiempo. Es el
Ser, lo que es cada Ahora incluido el de la Eternidad, todos ellos fuera del
tiempo y por tanto del espacio: Ser, lo que es el Ahora, sin que haya algo
siendo.
Nuestra manifestación, tampoco puede
evitar el cambio, al igual que Buda no puede evitarlo, pero al existir dentro
del tiempo, nosotros percibimos y comparamos lo percibido en ahora diferentes.
Nuestro problema es, que tratamos de
crear un futuro acorde con nuestras necesidades y deseos, funcionando como
individualidades separadas y creando en el ejercicio de nuestra libertad, el
Universo, vida, sociedad y mundo en el que existimos, el cuál podemos
experimentar al vivir en la separación, el espacio y el tiempo.
Somos los artífices de lo que somos y
de nuestro vivir. En un Universo donde lo que prima es ser Uno, donde ser Buda
significa ser Uno, donde sólo existe un Dios, no pueden existir: percepción de
cambio, individualidades separadas, confrontación, posesión o diferencias.
Ese sería el mundo con sus cambios y
polaridades, en el que se manifestaría la Humanidad, manifestando la Naturaleza
de Buda, en la que Todo lo Infinito y Eterno, permanece siendo individualidades
que sólo existen como Uno.
La simpleza del Yin y el Yang, tratan
de explicarnos lo que somos realmente: Mitades opuestas, cuya existencia depende,
de si se es Uno con la otra mitad.
Ser Buda, significa eso, permanecer y
existir como Uno Eternamente, siendo Infinitos aceptando la mitad de lo que
existe y la mitad de lo que no existe y que la Eternidad e Infinitud, le da
existencia potencial, pues nada puede ser excluido de existir en una Eternidad.
El uso correcto de la Vida, es vivir
correctamente, permitiendo que la Diversidad no pierda la Unidad. El deseo y la
ambición, no destruye el Uno, simplemente le impide vivirlo. No pudiendo evitar
el Cambio, sí podemos crear un ahora en el que existamos como Uno, inmersos en
la felicidad y paz, esa es nuestra responsabilidad: Lo que somos como sociedad,
individualidad y del mundo en el que existimos.
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