No pretendo molestaros

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Yui Shin

sábado, 11 de enero de 2014

FASTING BUDDHA


          Esta foto de un buda en Pakistán, es llamada del “fasting buda” en ingles y en algunos sitios he leído que “el buda hambriento” en español
          Realmente creo que es la de Shakyamuni en su último ayuno, antes de alcanzar la iluminación.
          Durante años había estado practicando en busca del origen y el por qué de la existencia del sufrimiento. Intentó parar la mente hasta casi volverse loco, dejó de alimentar el cuerpo y le hizo sacrificarse hasta cerca de la muerte, vivificó y anuló los sentimientos hasta casi no sentir la vida.
Todo ello se mostró aparentemente inútil para alcanzar la meta. Un día decidió que aunque sus huesos se descarnaran o su vida se extinguiese, no se levantaría hasta alcanzar la meta. Su única alimentación, su dieta consistiría en: “el deseo y determinación por encontrar el origen y el por qué, de la existencia del sufrimiento”.
          Continuó alimentándose de este deseo, hasta el momento en que todo su ser se convirtió en La Respuesta, la Iluminación, la Vida. Levantándose como: El Iluminado, el Buda.
          En la literatura española se ha escrito: “La Vida es Sueño”. Los sueños dependen de cómo vivimos y vivimos intentando conseguir nuestros sueños, he ahí el dilema.
          En la filosofía china, hay un señor Wu, que no sabe si es una mariposa soñando que es Wu, o es Wu, quien soñó que era una mariposa.
          Es difícil que exista un sueño sin soñador, una vigilia sin sueño. En el mundo de los sueños eres el sueño, en la vigilia eres tú, el sueño.
          Cuando Jesús dijo, “Antes de que el Padre fuese, Yo fui”. Hablaba de lo obvio, ¿cómo puede existir la creación sin dios, o dios sin la creación?, o, un padre sin hijo, o un hijo sin padre. A veces los conceptos nos juegan malas pasadas, el confundir, “al dios único de una religión con el Único Dios”, nos hace difícil entender que quien se sienta a meditar es Shakyamuni, el cual es buda desde siempre, cuando se levanta es Buda, eternamente sentado.
          Shakyamuni podía ayunar, pero “¿es posible que lo haga Buda, que no come?”.
          Desde la salida es posible alcanzar la meta, pero “¿cómo alcanzar una meta que eres tú?”.
          El sufrimiento nace de la ignorancia y se alimenta de los deseos de alcanzar nuestros sueños. El Camino para salir de él es el “Camino de la Vida Correcta”, esto es cuando tenemos: discernimiento, actitud, lenguaje, acción, forma de vida, atención, esfuerzo y concentración, correctos.
          La vida física es como el sueño, nada es permanente y se descompone y recompone continuamente según las condiciones y sus componentes.
          La Vida, donde vive el Único Dios, el Buda, es la Eternidad, donde la realidad del sueño (Yin), y la vigilia (Yang), son Una y Única misma realidad. La coexistencia del: sueño-soñador, soñador-vigilia, dios único-Único Dios, padremadrehijo-existencia previa, es total. Donde al no haber nada que alcanzar, al ser únicamente el Vacío donde nos manifestamos eternamente con formas temporales, el sufrimiento no tiene donde manifestarse. Lo que Shakyamuni encontró, fue que el sufrimiento no tenía una existencia separada de él mismo, pero solamente podía vivirlo y sentirlo en el mundo de los sueños, “la dualidad”. Al despertar vio, que Buda era el dolor, con el que sueña la felicidad de Su naturaleza, para estar completa.
          Mi alma sufre cuando sueño con la vida espiritual, mis sueños sufren por estar despierto. Mis sueños son felices cuando sueño, mi vida es felicidad cuando vivo. La diferencia entre felicidad y sufrimiento está en, “vivir mi realidad en lo que soy y vivir en mi sueño”. El durmiente está vivo en su sueño, vivimos también la vida en la vigilia. ¿No soy yo el que duerme o está despierto?, en una única Vida.



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