Cuando Shakyamuni
giró la rueda del karma, fue el roar del gran león.
En el budismo
hay una vieja historia referente a la madre leona.
“La madre leona llevaba a sus
cachorros cuando comenzaban a ser autosuficientes y les empujaba al fondo de un
foso. Se tumbaba en el borde y contemplaba amorosa sus esfuerzos por salir. Cuando
alguno de ellos con gran esfuerzo se acercaba al borde, suavemente, era
empujado de nuevo al fondo. Creyendo que era un juego, volvían a intentarlo de
nuevo, la madre pacientemente les empujaba con más firmeza, devolviéndolos al
fondo.
Esta acción era repetida una y
otra vez, poco a poco, los cachorros se iban conformando y comenzaban a jugar
en su nueva casa. Solamente uno de ellos, sin importarle cuantas veces era
empujado, volvía a intentarlo con renovado esfuerzo. Cuando sin fuerzas y a
punto de morir de extenuación, se acercó de nuevo al borde, las garras de la
madre, se acercaron amenazantes sin poder quebrantar la determinación del
pequeño león, acogiéndole con sumo cuidado y amor en su pecho”.
Algunos cachorros creen que están
saliendo del foso, y:
- Basta que la Vida
les de un poco más o un poco menos dinero, para venderse por 30 monedas. Traicionando
su Naturaleza verdadera.
- Es suficiente para
la Vida hacerles creer que ostentan más o menos poder, para renunciar a su Naturaleza,
no ya a la verdadera, sino a su condición humana.
- Apenas con que la
Vida, nos haga creer que es más o menos difícil, nos lleva o olvidar cualquier
naturaleza o condición y sumirnos en la desesperación.
Somos hijos
del León Solitario (Buda), de la Madre Leona (Vida), de condición Humana y
nuestra Naturaleza es el Vacío.
Nuestras dudas
y falta de fe, unidas con nuestra falta de voluntad nos han impedido hasta
ahora, acercarnos tan siquiera a nosotros. Me desespera ver delante de mí, a
una cucaracha, caminar firmemente hacia su humanidad. Y doy gracias
continuamente, a que mi madre, la leona, tenga tanta seguridad en que soy hijo de
ella y del león, por tanto de su misma naturaleza; porque solamente esta
certeza, debe haberle impedido tapar el foso.
En el
cristianismo las historias comienzan con:
- Adán y Eva
arrojados fuera del Paraíso. Dejando amorosamente un ángel con la espada
llameante, para que no nos perdiéramos si nos esforzábamos por volver.
- El hijo pródigo,
buscado y protegido por el padre en la distancia. Deambulando por todas partes,
hasta recordar su Naturaleza volviendo y siendo acogido, al padre.
- Los elegidos,
arrojados a las fosas egipcias y salvados por medio de Moisés.
Quizás la paciencia
de Jehová al ser padre, no fue tanta como la de la madre leona, y un día decidió:
- Mandar todas las aguas del cielo, a limpiar a los cachorros.
Afortunadamente, salvó a la familia de gatitos de Noé.
- Le dijo al sol que
le hiciese una visita a Sodoma y Gomorra, muriendo todos en el abrazo y la luz
del sol. Afortunadamente, también se salvaron, los gatitos de la familia de Lot.
No eran leones, pero al menos se esforzaban por parecer humanos.
Hay muchas
historias que nos indican lo que somos y donde vamos, para quien las quiera
hacer realidad. Podemos también: seguir desconfiando, faltos de fe, en la vagancia y la
comodidad. Podremos hacerlo eternamente mientras dure la seguridad de la leona.
Lo que sí
puedo asegurar es, que ninguna historia de las que cuentan los: políticos, financieros,
capitalistas, comunistas, poderosos, pastores, doctrinarios, o quien quiera que
pretenda hacernos olvidar nuestra, condición, Naturaleza o Realidad, nos indicarán en el foso que vivimos o nos harán desear salir de él.
El Maestro, es
el león solitario en el pico de la montaña, donde solamente cabe uno.
El Buda, gobierna un universo, su roar extiende el Dharma por él, solamente hay uno.
La Vida, es
la leona solitaria, que permite a sus cachorros jugar libremente en el foso,
siempre atenta y protectora con ellos. Solamente hay una.
Los cachorros
juegan distraídos en el foso, creen que no hay salida, que todo lo que hay es
el foso. Cuando estén preparados, la madre amantísima los acogerá en sus brazos.
Y serán solamente uno.
Todos los unos
unidos suman Uno, todos los budas del pasado que han gobernado en un número
infinito de universos, todos los budas del futuro que gobernarán en un número
infinito de universos, son el León Solitario que habita en la montaña, y que
estando solo se ha hecho Montaña. La Montaña siendo única habita en el vacío del Eterno Vacío.
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