Sorprendido, por
no poder recordar una época de la historia, en la que las personas no estuvieran luchando por sus derechos, he
intentado encontrar la causa, de que sea tan difícil conseguir una cosa tan
simple.
Las gentes,
tienen derecho a: la alimentación, una casa y una vida digna, que nos enseñen
gratuitamente, a la paz y si es necesario un trabajo, a ser posible digno también.
Para ello, han
cortado los bosques, se han movido por todas partes con sus máquinas, y están: calientes en invierno y frías en verano. Los derechos de los animales, a un
bosque que les proteja y alimente, se han destruido; los derechos de los peces a
unas aguas limpias, que les alimenten y protejan, han sido anulados; los derechos
de los pájaros a volar en aires puros, vivir en árboles y bosques, donde estar
guarecidos y alimentados, han volado.
Esto es importante, pero y ¿los derechos de nuestros hijos, a heredar una tierra que les permita vivir con salud? ¿Y los nuestros, a tener alimentos sanos y poder bañarnos en los ríos y mares?
Esto es importante, pero y ¿los derechos de nuestros hijos, a heredar una tierra que les permita vivir con salud? ¿Y los nuestros, a tener alimentos sanos y poder bañarnos en los ríos y mares?
Viendo donde
nos han traído y nos llevan los derechos, me he preguntado muchas veces, ¿Dónde
nos llevaría una Vida sin derechos? Lo que he cocinado con los ingredientes de
mis conceptos, es lo siguiente.
En la Vida no
hay derechos, cuando naces sol eres sol hasta que mueres, ¿y cuando explota la
estrella? Al haber nacido como asteroide, te mueres siendo asteroide, nunca has
sido estrella y nunca lo serás. Pero hay veces que el polvo sideral y los
asteroides se unen formando una estrella, al nacer como estrella te morirás
siendo estrella, nunca has sido polvo cósmico y nunca lo serás.
No veo ningún
derecho en ello, cuando eres estrella, polvo, semilla, animal o cosa, lo único
es ser lo que eres, porque nunca vas a ser lo que no eres ahora en este lugar
(aquí y ahora). Lo que queda es ejercer de lo que eres, no como derecho, sino
como responsabilidad, de ello depende que las estrellas no se caigan.
Con un
sistema tan incongruente, la Vida lleva funcionando millones de años sin un solo
problema.
Imaginemos una
situación simple. Un alumno tiene como función estudiar, misteriosamente lo
hace, ejecutando y exigiendo su responsabilidad. Si hay o no colegios, estudia; haciéndolo en la biblioteca, en casa o en la naturaleza. Si son muchos alumnos en clase o
es el único, estudia. Si hay profesor o profesores aprende de ellos, si no los
hay, aprende de la vida, de los vecinos, los animales, de su familia, . . . . .
Y un
profesor, pues se dedica a enseñar. Cuando no hay alumnos, aprende para enseñar
más y mejor, cuando hay alumnos aprende también de ellos para enseñar más y
mejor. Si a los alumnos les cuesta aprender, enseña durante el tiempo que
necesiten para aprender. Si hay muchos alumnos, enseña; si hay pocos, enseña. Cuando
no hay colegios, enseña: en la calle, el campo, en las casas.
Cuando hay
libros, cuando no los hay, independientemente de las circunstancias, la
responsabilidad del alumno es estudiar, la del profesor aprender para enseñar.
Cuando el político
se dedica a administrar los bienes de los ciudadanos, y cada ciudadano a
ejercer su responsabilidad. Cada uno es poseedor de la tarta entera, no harían
falta: dinero, policía, leyes, fronteras, ni habría conciencia de propiedad.
Cada uno usaría
lo necesario para el momento, y cuidaría, de dejarlo todo, para que los demás lo
encontrasen en situación de ser usado.
No sería
necesario poseer una vivienda, los albañiles y los arquitectos, habrían
construido las suficientes, cuando las circunstancias lo hubiesen permitido. Las
casa no tendrían cerraduras, ni propietario, serían totalmente libres, para ser
habitadas por quien lo necesitase en ese momento. Si hay sitio, la siguiente
persona en llegar, se podría quedar o buscar otra donde hubiera sitio. Habría absoluta
libertad en las cosas, animales y personas, al no ser poseídas, para ejercer su
responsabilidad.
La Vida siempre ha funcionado así y le va
bien, aunque en ella solo se admite la responsabilidad, su esencia, su
naturaleza es Ser Libertad. Este tipo de Vida es lo que llamo: Anarquía
Natural. Las religiones lo conocen por otros nombres como: Edén, Nirvana, u
otros muchos nombres que describen una vida cerca del cielo, del paraíso.
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