PROGRESISMO

          Ha sido otra semana en la que el llamado progresismo, ha estado con sus exigencias de: más subvenciones y los derechos de la mujer, estos últimos por medio de la “Ley para hacer legal y un derecho, el asesinato del feto”. Lo que escribo, no se refiere a los casos de violación, o muy extraordinarios que necesitan, según mi opinión, ser estudiados caso por caso.

          Debido a la gran educación que recibimos, estamos en una situación, en la que estamos olvidando el significado de algunos términos, al menos como eran usados en la literatura de siempre.

          Se supone en principio que el hombre y la mujer, son el aspecto femenino y masculino de las personas, algo que viene de antiguo.

          Las gentes son gentes femeninas y masculinas.

          El Ser Humano está en el punto del hermafroditismo, no hay una separación real de hombre-mujer, siendo el resultado de la unión del alma femenina y masculina, o lo que llamamos comúnmente almas gemelas, que suelen estar en cada una de las personas.

          Una persona, hombre o mujer, por los valores que se le suponen, nunca vería su libertad a través del asesinato de su hijo. Miraría antes, cuándo abrir sus piernas, las condiciones en las que sucede, y no perdería su consciencia por la bebida o las drogas como justificación. Y aceptaría la responsabilidad de sus actos. La base de esto es, que para ser persona, se supone que eres un ser del reino animal, con: dignidad, honestidad, responsabilidad, honor y sobre todo amor por la Vida.

          Ayer oí en TV. que en un país, habían o estaban a punto de aprobar, la eutanasia en los niños. Es algo que el progresismo lleva tiempo tratando de imponer, como algo que llevará a la felicidad de la gente. Legalizar la eutanasia, en los supuestos que favorezcan el quitarse problemas de encima. Supongo que cuando la inhumanización de las gentes, llegue a un punto favorable, por ecología, economía y muchas otras razones, se podrá abogar por una ley que legalice, el uso como alimento de estas carnes, bien sea para alimento de mascotas o el “(¿humano?)” de la gente, y si eres vegetariano podrás venderlo, con lo que se evitará perder tierras en cementerios, paliar el hambre en el mundo, ahorrar en gastos de entierros y ceremonias y ganar algún dinero como ayuda.

          También el otro día en “la gala de los Goya”, se manifestaban en contra del IVA cultural, lo primero que habría que decidir es, si el cine español y muchos otros, tienen algo que ver con la cultura, o como decía uno de los que hablaron, se tendría que nombrar “un ministro de incultura”, para que estuviese obligado a ir a la gala.

          Supongo que lo más natural para nuestros actores, es que si a una de las muchas familias que no pueden comer, les piden comida sus hijos, les mandarán al cine. Las subvenciones y las bajadas de IVA de algunos, las pagamos los demás. Se, que para ser actor no hace falta estudiar economía, pero hay cosas que se aprenden, cuando tus hijos te piden de comer y no tienes.

          Si los actores y muchos otros, cobrasen 1.000€ al mes, que no es lo que cobran la mayoría de los trabajadores y el resto del dinero lo pusiesen en una cuenta, los que no tuviesen trabajo podrían cobrar lo mismo que los demás, y cuando hubiese lo suficiente incluso podrían producirse sus propias películas. Otra opción es hacer buenas películas que atraigan a la gente, exhibirlas en salas de una cooperativa de actores, buscando un precio atractivo para la gente y que les de beneficios.

          Otra cosa de la que se habló fue de “la ley de libertad para asesinar a los fetos que no vengan en buen momento, o no nos apetezcan”. Yo se, de la entrega de un buen actor en sus papeles, lo que sí quisiera recordarles, es, que la vida real no es una película y cuando asesinas algo, no vuelve a actuar en la película siguiente, la muerte es para siempre.

          Por cierto, recuerdo con cariño una serie de Narciso Ibáñez Serrador, en la que al principio creí que era extranjera, hasta que reconocí a alguno de los actores, me produjo una gran alegría, saber que los actores con los que cambiaba de canal, sabían actuar.

          Algún día recordaremos con horror el progresismo que nos están inculcando, la enseñanza que nos está deshumanizando, la despreocupación y la irresponsabilidad que nos dejamos inculcar. Si ese día, llega me alegrará saber que en lugar de ser borregos y gente, nos rebelamos para ser simplemente personas.