No pretendo molestaros

Al parecer, algunas personas se sienten ofendidas porque no las agrego a mi foro. No tengo, ni pertenezco a ninguno, simplemente escribo y lo publico en abierto, para que libremente pueda ser leído o comentado por las personas que lo deseen. Suelo comentar las páginas que me lo permiten y les parezca bien, de las personas que me añaden a su foro. Suele ser lo que siento al ver lo que han publicado, intentando dar una visión diferente, desde la que ha sido escrito. Lo que os agradezco.

Si tenéis que pagar para entrar en la página, no es la original. Como digo a la derecha es Gratuita y sin publicidad.
Yui Shin

viernes, 28 de marzo de 2014

SALUD – SIENDO dios

          Entre las personas que han venido a la consulta, uno de los grupos que venía, podríamos decir que era el que le echaba las culpas “a la vida”, ellas hacían y daban todo lo que podían y la vida les daba enfermedades y problemas. Cuando no era la salud, la pregunta era, ¿por qué, no podían alcanzar, o la vida no les daba, aquello, por lo que habían hecho tan gran esfuerzo?
          Dentro del “mix” de mis enfoques, les contaba que: “hacía siglos que se había descubierto, que el Universo no giraba alrededor de la Tierra”, de la misma manera, tarde o temprano, se descubrirá, “que la Vida no gira alrededor nuestro”.
          Unos versos del “Hsin Hsin Ming”, o, “Versos de la Mente Pura”, son los siguientes:
El Gran Camino no es difícil
para aquellos que no tienen preferencias.
Cuando ambos, amor y odio, están ausentes
todo se vuelve claro y diáfano.
Sin embargo, haz la más mínima distinción,
y el cielo y la tierra se distancian infinitamente.
Si quieres ver la verdad,
no mantengas ninguna opinión a favor o en contra.
La lucha entre lo que a uno le gusta
y lo que le disgusta
es la enfermedad de la mente.

Cuando no se entiende el significado
profundo de las cosas,
se perturba en vano la paz esencial de la mente.

          Mi explicación para que intentasen mirar desde otro ángulo, y no se creasen tantos conflictos, sin echarle las culpas a la vida, consistía, en preguntarles, “¿qué cosas les gustaban y por qué les gustaban?”.
          Normalmente cuando algo nos gusta o disgusta, no nos preguntamos el por qué, saliendo del paso con una explicación sencilla.
          Cuando tenemos un sentimiento, somos nosotros quienes lo sentimos, pero, nos hemos preguntado el por qué de él.
          Al igual que Dios, el Universo o la tierra, estamos integrados por un número infinito de individualidades, las cuales, siendo individualidades, tienen una vida tan independiente como pueda ser la nuestra. El que nosotros creamos u opinemos, que no tienen vida propia, es precisamente una de las cosas que nos habla el poema.
          Cuando algo nos gusta, para llegar a esa opinión y a pesar de no darnos cuenta, han hecho falta las opiniones de: nuestra vista, que le han gustado los colores, la luz, y la visión general y particular de lo que nos ha gustado; el oído, que se siente bien con el nivel de ruido, y le agrada lo que se oye; el olfato, que le agradan los olores que se perciben; el tacto, que le agrada la sensación del roce con ello; el gusto, que se siente extasiado con su sabor. Simplemente son cinco opiniones diferentes, para que nosotros podamos decidir, acerca, de si algo nos gusta o no. No siendo unos dictadores, probablemente llegaremos a un consenso, lo natural, será que ninguno de ellos se sienta totalmente satisfecho, nosotros tampoco.
          Continuando con nuestras individualidades y sus votaciones, tendríamos que tener en cuenta las opiniones de: los órganos, cada sistema (nervioso, sanguíneo), parte (brazos, tronco), cada célula como integrante de un órgano, y a nivel individual, cada parte de cada célula y así sucesivamente hasta llegar al infinito. Posteriormente y como conclusión, tras contar los votos y estudiar sus proposiciones, únicamente hay que decidir: si nos vamos a ese sitio o no, o si incorporamos el objeto en nuestras vidas, o no. Es simple, ¿verdad?, solamente es una decisión a una pregunta sencilla: “Te gusta o no”.
          Siempre he partido, desde el convencimiento, de que la Vida es siempre justa, de la misma manera que mis decisiones, no pueden satisfacer completamente, a ninguna de mis individualidades y lo último que se me ocurriría sería causarles dolor, la Vida nos da lo que es correcto para Todos; al igual que nosotros no tratamos de discriminar  a ninguna de nuestras individualidades, la Vida por su Esencia y Naturaleza tampoco.

          Somos nosotros los que creamos la Vida, al igual que nuestras individualidades hacen lo que somos. La Vida es felicidad, aceptación y entrega, nosotros necesitamos las dos últimas: aceptación y entrega para ser Felicidad. Desde mi ignorancia, lo único que puedo decir es, que leáis el poema, y le deis vida. Él os la dará a vosotros en justa correspondencia.


No hay comentarios:

Publicar un comentario