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Yui Shin

miércoles, 5 de marzo de 2014

SOBRE LA GUERRA

"Cuando oigo decir persona, siento profunda vergüenza y soy incapaz de mirarme en el espejo.
Solamente pensar en el ser humano, me lleva a retirar todos los espejos de la casa.
Incluso cuando se refiere a gente, al mirarme en el espejo se pone la cara roja, siendo incapaz de mirarme a los ojos".
El escrito a continuación es de cuando tenía unos 20 años, finales de los 60 o principios de los 70.

El hombre tiene un afán de superación innato, siempre intentará superarse comenzando por la parte más difícil, él mismo. En esta lucha está la formación de su carácter. Ahora bien, siempre suele romper cuando encuentra el camino difícil, por el lado que puede, esto suele ser cambiando su afán de superación por una lucha contra los demás, que intenta ser una demostración de superioridad para que la vean los demás, pues él esta convencido de su propia debilidad. 
¿Qué carácter fuerte necesita demostrar a los demás que es superior? Por regla general se comprobaría, que la mayoría de las personas que se intentan colocar encima de los demás, es porque no tienen un convencimiento absoluto de su valía y necesitan vencer a los demás para convencerse a sí mismos de que son superiores.
Transmitiendo estos conceptos a un plano más general, he llegado a la conclusión de que quizás, el caso más extendido es el de las agrupaciones que por sus características forman una nación, cuando se enzarzan en una guerra.
Los países, al igual que los individuos, necesitan demostrar a los demás su fuerza, no como país sino como extensión de la debilidad de sus propios dirigentes, que necesitan demostrar a su grupo su propia fuerza, para derrotar a los demás, sin ver, que esto no conduce a nada, pues todas las grandes naciones llegan a lo mismo, desaparecen. Desarrollando un autodesprecio de sus individuos, porque al dominar a los demás, se dan mayor cuenta de su debilidad para dominarse a sí mismos. Es entonces, cuando al darse cuenta del fracaso obtenido en la lucha que verdaderamente les interesa, son llevados a un estado de no importarles nada, simplemente la vida y la muerte como cambio de estado físico.
¿Es entonces la guerra una transmutación de sujeto?
Creo que sí, que el hombre comprende que a quien debe vencer o aún mejor aceptar, es a él mismo, pues es el único camino para llegar a la meta de una sociedad mejor, con unos conceptos de la vida que lo llevaría al triunfo total.
¿Qué guerra es la que no ha logrado grandes avances en la tecnología?  Creo que ninguna, pero para estos avances el hombre ha tenido que destruirse a sí mismo.
Si esta lucha la llevara el sujeto con unos conceptos idealizados de las cosas, encaminados a la perfección como única meta posible, lograría tanto en el campo material, como psíquico y espiritual, una tranquilidad completa, pues tendría establecidos los puntos básicos: lucha, meta y límites entre los que podría establecer su propia filosofía, que vendría regida por la filosofía de los conceptos inamovibles de la perfección.


                 ENERO del 78
¡¡¡ Guerra ...!!! ¡¿ por qué?!
¡ ...........!
  Mentes confusas durante un momento,
que dura una historia,
          toda la vida, de un pueblo.


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