Hay veces, que
me sorprendo de las cosas que quieren demostrar los científicos. Que yo sepa,
hasta ahora lo único que están haciendo, es explicarnos cómo funciona la vida,
a nivel energético, vibracional y gracias a la ciencia sabemos lo que la vida es.
Cuando una
teoría, por ejemplo: la tierra es plana, se le descoloca, desarrollan otra que
corrige los errores de la anterior, “la tierra es ovalada”. Cuando las
matemáticas fallan al cambiar ciertas condiciones, simplemente se desarrolla otra
matemática que las tiene en cuenta. Que resulta que el universo no coincide con
sus teorías, lo comprueban y o bien cambian la teoría o la explicación del
universo.
En
alimentación, nuestro organismo, todavía encuentra dificultades para abrir, las
proteínas de los alimentos modernos, esto es de menos de dos, tres, cuatro o
varios miles de años, debido a que nuestras enzimas no han evolucionado a la
misma velocidad.
Ahora la
panacea es, la ingeniería genética y las células madres, no sabemos lo que
pasará y las consecuencias de estas modificaciones, dentro de unos miles o
millones de años, principalmente porque nuestro conocimiento de esos temas, es,
el de prueba de acierto o error.
A pesar de
todo, estoy de acuerdo en que hay que seguir desarrollando el conocimiento, y
no damos para más de lo que estamos haciendo, podríamos hacerlo mejor, si lo
más importante, no fueran los resultados y los posibles beneficios, que al
final es lo único que importa.
Lo que si me
deja un poco perplejo, es que unos señores con estudios, se dediquen a demostrar
la existencia de Dios o a comparar la ciencia con Él. El Universo lleva
funcionando, bueno, la verdad es que no tenemos ni idea, simplemente estamos
intentando saber “cuándo fue el Big Bang”. Imagino que habría algo que explotó,
con anterioridad. A lo más que hemos llegado es, a explicar cómo funciona una
pequeñísima parte de él y con grandes dudas de que estemos en lo cierto.
Bromeando o
tomándolo con buen humor, podríamos decir que lo que los científicos debaten
es, si puede haber alguien tan grande como para manejar las estrellas y
colocarlas todas en su sitio, además de dudar, que pudiera tener la maquinaria
y el personal (Ángeles), para poder hacerlo todo en seis días. Sin contar con
los problemas para calcular, las masas y distancias, el tamaño de una estrella,
que esté encendida los millones de años que tiene que durar y el encenderlas
todas.
Bueno, según
los diccionarios, el concepto de Dios es de: Ser Todo, Absoluto y Eterno.
Según entendí
de mi madre, cuando era niño, “cómetelo “todo”,
significaba limpiar el plato con el último trozo de pan”. Así que cuando me
dicen o leo: “todo”, entiendo eso, todo.
Por eso, quién
puede encontrar a Dios, pues nadie. Si le ves, faltas tú. Es por ello, que
cuando oigo debatir sobre la existencia de Dios, lo espero, de gente que no
domine un idioma, pero gente con estudios, que compare lo que alguien ha
escrito, para rebatir la existencia o no existencia de Dios, con los logros científicos, me
parece, que solamente alguien que presume de pertenecer al genero humano, sin
comparar lo que es o somos, con la definición de ser humano, puede hacer.
Y es que al
final, queremos adaptar el idioma, a nuestros delirios de conocimiento, debido
al desprecio que sentimos, por los conceptos de aquellos ignorantes que han
vivido antes que nosotros y que hicieron el idioma que utilizamos para
comunicarnos.
Dios no es algo o alguien que pueda ser,
visto o conocido; que pueda ser definido por su tamaño, forma o nombre; que
podamos encontrar por medios científicos. Es un concepto, de Eternidad, sin
Principio ni Final; Todo, Absoluto, en donde existe Todo; porque Él es el
Infinito Vacío donde Todo es acogido. No hay plato, ni último trozo de pan, ni
madre, ni alguien comiendo, Él es Todo.
Un buen cirujano no puede operarse su
ojo, no se pueden eliminar de la mente los malos pensamientos, nada puede
percibirse a sí mismo, ni un buen científico trataría de conocer su totalidad, para saber quién es.
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