Ha habido épocas
de mi vida, en las que muchos de mis buenos amigos, trataron de cultivar mi
mente. Empedernido lector de novelas baratas del oeste y policíacas, con algún libro
de vez en cuando, algunos de ello trataron de llevarme al terreno de los libros
serios y del conocimiento.
Recuerdo cuando
trataron de explicarme la realización, “del mundo séptuple”, con el primer
triangulo de Dios, y los siete rayos, con los siete Helohim, de cada uno de los
cuales salían otros siete, y así sucesivamente.
La verdad es que para mí siempre ha sido complicado recordar las explicaciones, es por ello, que al final, para poder entender todas estas cosas, las he tenido siempre que simplificar, al menos para mí.
La verdad es que para mí siempre ha sido complicado recordar las explicaciones, es por ello, que al final, para poder entender todas estas cosas, las he tenido siempre que simplificar, al menos para mí.
Dios es la
vibración infinita o la no vibración. Si la dividimos en siete rayos, cada rayo
en siete Elohim, y dividimos cada uno de los rayos de un nivel en otros siete, todas
la veces que queramos. Siempre tendremos que una vibración infinita dividida
por un número muy grande, nos seguiría dando infinito o no vibración.
Si cada
entidad participa, no de todos los niveles materiales, físicos y etéreos de cada
nivel. Quiere decir que el nivel etéreo o etérico de un nivel, sería el físico
del superior, formando un cuerpo sólido material, originado por un ser superior
del nivel de abajo. Esto me resulta familiar: “El más listo de la “guarde”,
cuando fuimos al “cole”, era de los más tontos con los niños de allí. Y luego
pasó lo mismo en el instituto, la universidad, y a mi madre, que cocinaba bien
en casa, pero no pudo ni empezar en un restaurante famoso del barrio”.
Si tenemos en
cuenta el número de niveles, que puede haber en una Vida Infinita, te puedes
pasar una eternidad pasando de uno a otro, empezando en todos desde la burda
materia, para seguir elevando tu nivel de vibración, que por mucho que lo
eleves, nunca puedes llegar a Infinito.
Además, lo
que me convenció de que era demasiado conocimiento el que necesitaba para
manejarme en esa vida, pregunté por si acaso, en que nivel de tantos como había,
se trascendía la dualidad. Me dijeron que eso no era importante, por lo que me
pareció que sería mejor para mí encontrar otro camino.
Todo lo que
me ha preocupado en la Vida, ha sido mi falta de preocupación, cuando he
querido hacer algo, solo o acompañado, lo he hecho; cuando he querido conseguir
algo, siempre que me ha hecho falta lo he conseguido, solamente he dejado de
conseguir las cosas que no eran necesarias. Por ello y viendo que me ha
funcionado siempre, he preferido que la Vida me cuide, mientras yo me dedicaba
a vivir para que Ella pudiese aprender.
En cuanto a
metas, nunca las he tenido, siempre celebro que he llegado donde estoy, que ha
sido mi primera y última conquista. Y en plan así más grande, lo único que
busco es realizar lo que ya soy: Todo. Vivir mi realidad, como individualidad
independiente, para beneficio de las sucesivas individualidades, en las que
pueda estar integrado, de las cuales, la única de la que soy consciente es: el
Absoluto, el Todo, Dios, el Vacío, la Nada. No, no se asusten, estas palabras
están en todos los idiomas, yo las escribo en español porque es la lengua que
hablo. Pero, ¿pero quién no ha querido toda la tarta, en alguno de sus
cumpleaños? Y cuando digo “toda”, estoy diciendo Todo.
Fuera de la
dualidad, son los únicos conceptos que tengo, no quiero cielos, ni buenas
vidas, ni grandes niveles y evoluciones, no quiero que alguien me comunique, la
explicación que la ciencia ha encontrado a lo que es la vida, las energías, el desarrollo
de las manifestaciones de vida en la tierra o el universo. Quiero trascender la
dualidad que yo vivo, realizar la unidad con todo, y no me sirve cuantas
personas, dioses, animales o cosas lo han conseguido, mientras falte yo,
mientras pueda ver a dios, sabré que no he llegado a realizar mi realidad. YO,
SOY TODO, UNO, DIOS, NADA.
Pensar que la Vida es: “Has desayunado. Sí,
contestó el discípulo. Entonces, frega los cuencos.” El sol se va, para un
nuevo amanecer, un primer paso, un segundo paso, para una Eternidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario