HOY HE LEÍDO

          He estado leyendo el libro de Ouspensky PSICOLOGÍA DE LA POSIBLE EVOLUCIÓN DEL HOMBRE, creo que es uno de los primeros que leo entero en varios años, y viendo en él, una exposición bastante extensa del funcionamiento de la psiquis en el hombre y unas divisiones interesantes, me ha parecido que sus definiciones son para una estructura mecánica del hombre, pienso también que parte de los conceptos, han podido variar o ser difíciles de entender, desde la traducción.
Pero no se acercan o están de acuerdo con mi pensamiento, de lo que el hombre es o su camino para alcanzar, no las metas que él o la escuela propone, como entiendo en el libro, sino su realidad, su naturaleza que pertenece al Universo, a la Vida, no a un ser como entidad sino al Ser como Seidad.

          Pienso que el mayor problema que tenemos para entender nuestro trabajo, nuestra función, nuestro lugar en la Vida, es la gran cantidad de divisiones y comparaciones que hacemos con todo. No solamente con el ser humano, sino que todo lo que queremos entender lo tenemos que diseccionar, creyendo que así nos será más fácil.

          La Vida no puede ser entendida o comprendida, no puede ser dividida en partes de: la mente, las emociones o lo físico, o en materia y espíritu, podemos vivir en una vida dual, con todos esos conceptos, darles vueltas y querer entender su funcionamiento, con mayor o menor profundidad. Este es precisamente el origen de nuestros conflictos y sufrimientos, el querer saber a qué sabe el café, sin beberlo porque nos sienta mal, o no nos gusta.

          Todos podemos desarrollarnos hasta donde queramos, no hay personas de primera, segunda o tercera categoría, esa es nuestra especialidad, pero no cabe en la Vida. Todos estamos evolucionando y cambiando a cada momento, nunca somos el mismo y la percepción y la creencia de que no podemos cambiar siempre es errónea. Creer que la adquisición de facultades y poderes es una muestra de evolución positiva es también erróneo, en la evolución es más importante cómo usas lo que eres, que el que seas más o menos inteligente o poderoso.

          Dice Ouspensky que: “Tenemos que comprender que el hombre no puede hacer nada. Pero él no se da cuenta de ello y se atribuye la capacidad de hacer. Esta es la primera cosa falsa que el hombre se arroga.

Esto tiene que comprenderse con toda clari­dad. El hombre no puede hacer. Todo lo que el hombre cree que hace, en realidad sucede. Sucede exactamente como "llueve" o "nieva".

          En Budismo esta es la filosofía del “No hacer”, pero su concepto es el de que lo que hace es, nuestra Naturaleza, la Vida que somos, el ser Todo, por lo que nada es hecho realmente al existir potencialmente en la Infinitud de la Vida. Pero no tiene nada que ver con que seas una marioneta o alguien usado de forma mecánica.

          También el Budismo ve un problema en la identificación que el hombre hace con sus partes, y que solamente existe un “yo”, que es el del ahora, por lo que no hay un yo permanente, sino un yo que no puede decirse que tenga una existencia real, al cambiar cada ahora, un espacio de no-tiempo. Por eso es un error vivir o identificarse con los otros “yos” sean estos pasados o futuros.

          La mente, casi siempre que hablamos de ella, hacemos mención de la que probablemente es la menos desarrollada, que es la del cerebro, una simple máquina de analizar, comparar y almacenar recuerdos. Olvidando que hay muchos niveles mentales, y muchas mentes en el Universo, la Vida, hasta llegar a la Mente Absoluta, el Todo en su aspecto Mental, una Mente que no produce pensamientos, que su pensamiento es la materialización del Universo, antes de que surja el pensamiento.

          La consciencia forma parte de la mente a un alto nivel, no la podemos o sabemos usar, y solamente llegamos hasta el nivel de ser conscientes de una pequeña parte de nuestro ser, pero esa consciencia está en nosotros aunque no podamos percibirla o usarla.

          Peleamos, luchamos y nos esforzamos por descubrir lo que somos, queremos dirigir, controlar y saber lo que queremos ser, queremos evolucionar en la dirección que nosotros hemos determinado. Para ello nos hemos encerrado en nuestro cuerpo, nuestra mente, nuestros deseos, y vivimos frustrados, sufrientes, decepcionados e inmersos en una vida de comparaciones y discriminaciones.

          Pero solamente hay que quitar las puertas, los cerrojos, nuestros apegos, nuestro aferramiento: a las partes en que la Vida se manifiesta, a nuestras opiniones, a nuestro pequeño ego, a nuestra percepción dualista de todo, a nuestra discriminación, a nuestro querer destruir lo malo. La Vida es Todo, y el hombre está incluido en este Todo, solamente cuando abramos los ojos, cuando aceptemos nuestra realidad, podremos vivir en donde no hay evolución, donde no hay divisiones, simplemente siendo, Vida, lo que somos.