Al parecer,
hay una mayoría de escoceses, que prefieren vivir unidos que separados. Es una
de las opciones que siempre nos da la Vida, la unión o la separación, vivir en
la Tierra, o en nuestro pequeño cortijo.
Cuando los
que desean el poder son pocos, o hay uno que es más ambicioso o poderoso, la
tendencia es a grandes naciones, cuando hay un montón deseando el poder y para
lo único que valen es para asegurar el beneficio de amiguetes y
familiares, pues es preferible el cortijo. No tienes a nadie por encima y da igual lo equivocado que estés, eres el dueño de la educación y los medios de información, jefe de policía y ejercito y el pueblo es obediente. No hay nada como estar en casa, en tu cortijo, siendo propietario de cuanto hay en él.
familiares, pues es preferible el cortijo. No tienes a nadie por encima y da igual lo equivocado que estés, eres el dueño de la educación y los medios de información, jefe de policía y ejercito y el pueblo es obediente. No hay nada como estar en casa, en tu cortijo, siendo propietario de cuanto hay en él.
Para los
ciudadanos, nunca se sabe que sería lo mejor o a lo mejor si se sabe, pero es difícil
saberlo cuando, hasta ahora lo único que hemos aprendido, es la historia que
nos ha mantenido en guerras, para defendernos de los vecinos ambiciosos o para
satisfacer la ambición de nuestros dirigentes. Sabemos todas las malas
costumbres de nuestros vecinos, el mal que nos traerían si nos uniésemos con
ellos y que al final siempre estaríamos al servicio y beneficio de ellos, no
importa que todos y cada uno piense, que son los demás los que nos explotan,
los dirigentes mantendrán ese equilibrio, para que por muy unidos que estemos,
la separación pueda ser una amenaza, para conseguir más prebendas,
especialmente para ellos.
Podríamos imaginar
una humanidad unida, con un solo gobierno, sin apenas ejercito a menos de una
amenaza extraterrestre, libres para ir donde quisiésemos sin pasaporte, una
economía que sería para repartir todo equitativamente, donde por mucho que
robasen los políticos de turno, al no haber gastos en guerras, quedaría dinero
para los demás. Pienso que sería aburrido vivir con tanta paz y armonía, sin
apenas ambiciones, sin guerras, donde las religiones simplemente fuesen
opciones de camino para los que necesitasen ayuda, pudiendo crear lugares donde
los animales viviesen en libertad, países con una vida preferentemente rural,
otros administrativos y cosmopolitas, y pudiésemos elegir donde y cómo vivir. No
quiero ni pensar lo aburrida que sería una vida así.
Es mucho
mejor lo que tenemos, con gente que quiere ser el que mande y durante años se
dedica a adoctrinar y aborregar a la gente, para que en caso de darles libertad,
elijan lo que se les ha dicho. Que pena, que solamente el odio y la separación
sean tan fáciles de aprender para nosotros.
Las dos corrientes
principales de separación en España, son la zona catalana y la vasca, precisamente
las dos únicas que nunca fueron reinos independientes. Puede que sea la reacción
de esas personas que no pudieron ser niños y cuando son mayores o ancianos, se
dedican a hacer locuras, por querer vivir esa niñez perdida.
Los vascos
además reclaman uno de los reinos más antiguos no de España, sino de Europa, el
Reino de Navarra, al cual nunca quisieron no ya pertenecer sino tan siquiera
tener apenas relaciones con él, buscando el apoyo de otros reinos, a los que le
pagaban vasallaje a cambio de protegerlos de los navarros
En la Vida
siempre existirán las fuerzas opuestas de separación y unión, es la ley del Yin
y del Yang, de la dualidad, la inercia de permanecer lo mismo y la del cambio. Solamente
lo que está separado puede unirse, por lo mismo, solamente lo que está unido
puede separarse.
La separación
en nuestro cuerpo, o entre las partes integrantes de nuestro ser, se
manifiestan como individualidad, al ser cada una de nuestras células,
individual e independiente. Su unión se manifiesta, en que toda su existencia,
está al servicio de nuestro cuerpo, de nuestro ser. A veces una de nuestras células
recibe una información equivocada, en su afán de proteger la integridad de
nuestro ser, lucha denodadamente y con la máxima entrega contra, el invasor, el
enemigo, destruyéndole hasta aniquilarle y reducirlo a la nada. Lo que se ha destruido
son: nuestro pulmón, nuestra próstata, nuestros ovarios, nuestros pechos,
nuestro sistema linfático. Simplemente fue una mala información, la cual ha
originado, no solamente la destrucción de los percibidos como invasores sino
del propio cáncer, que sin el cuerpo que le permite vivir, termina su
existencia.
Habrá un momento en el que verdaderamente tendremos
que elegir y no nos servirá de excusa el adoctrinamiento recibido: “¿Queremos
formar parte de la Humanidad, o ser gente luchando por una vida más humana?”. “¿Queremos
estar unidos, o seguir con guerras a ver quien manda?”. "¿Queremos, la separación para unirnos, la unión para separarnos o elegiremos "ser Una sola Humanidad"?".
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