LA IRRESPONSABILIDAD ES DEL PUEBLO

          Los seis días han transcurrido, Dios en su infinito amor, da lo último que puede entregar a su Creación, el “Libre albedrío”, con todo lo que ello conlleva.

          Ser Libertad, es solamente posible siendo el portador de la Responsabilidad, pero ello implica que Dios no puede intervenir por toda la eternidad, la potencialidad creadora le tiene que ser entregada a la Creación, con lo que Dios acepta ser el Vacío donde existe la Creación, ser lo que la Creación sea, ese es Su séptimo día. El del Libre Albedrío de la Creación.

          Todas las constelaciones, los planetas, los organismos y formas de vida, aceptan la responsabilidad de ser los creadores, los que crean lo que son. Solamente el hombre siente que es algo aparte, que es el único que está creado a imagen y semejanza de ese Dios, que tenía la Responsabilidad de Su Creación.

          Por lo que su visión de la vida es, que Dios es el responsable de lo que acontece. En su tozudez e ignorancia, sin darse cuenta apenas, va sustituyendo a Dios, por los dioses que él mismo va creando, para no cargar con la responsabilidad de su vida, lo que le obligaría a vivir en Libertad.

          Al final hemos creado los poderes de los semidioses, que son los que tienen la responsabilidad de nuestra felicidad, en la actualidad. Estos poderes son: Políticos, financieros, económicos, famosos, capitalistas y gente que ejerce poder, sea este de un tipo u otro, es igual que sea un poder espiritual, que una mafia, al final son los responsables de cómo son nuestras vidas. Solamente hay una cosa en común en todos los poderes: que son minorías. Algo que es obvio, porque la mayoría, siempre es el pueblo que las nutre. Nunca se hace poderoso, un borrego con ocho pastores, o quince empresas con un solo trabajador, son las leyes del sentido común.

          Hoy en día el corral está revuelto, los responsables, han olvidado que el poder que ejercen, les ha sido concedido y lo mantiene: la dejadez, la irresponsabilidad, la desidia, el abandono de funciones del pueblo y el que haya renegado de su Libertad.

          Todos los poderes, solamente pueden repartir lo que el pueblo les da, ellos no producen por sí mismos. A cambio el pueblo tiene que proveer a los poderes para que puedan vivir. Lo que significa que cuanto más poder hay, más hay que darles y menos queda para el pueblo.

          Cuando los grandes Maestros han venido, al no poder venir Dios, para no coartar nuestra Libertad, ellos nos han aportado valores Espirituales y el pueblo les ha proporcionado: cobijo, comida y ropa, o lo que es lo mismo, solamente lo necesario para mantener sus cuerpos, mientras ellos alimentaban y daban un hogar a nuestro espíritu.

          Esto es lo mismo que la verborrea: política, financiera, mafiosa, judicial o en general de los poderes, nos vende: “Nosotros os proporcionamos bienestar, y vosotros nos entregáis vuestras almas”. Esto pertenece un poco a la creación del Diablo, que es el lugar que han ocupado los poderes en lugar del de Dios.

          Tenemos en África, las guerras de las minorías por el poder, mientras las mayorías, huyen a exigir en otros lugares, que les den dignidad. En Europa aparte de los abusos de muchas minorías, tenemos por ejemplo a Ucrania, donde les mandan camiones con armas, para que maten a sus hermanos para darles su alma a los demócratas rusos.

          En América, países que después de vender petróleo a buen precio durante décadas, con el pueblo en la miseria, el problema ahora es, que no reciben tanto dinero. Que desapareciendo y siendo asesinadas millares de personas todos los años, ahora han desaparecido unos estudiantes. Que con revoluciones continúas para darle bienestar al pueblo, lo único conseguido es, que hay que dar para más poderes.

          Pero es el pueblo: el que elige a sus administradores, el que pone el dinero en los bancos, el que produce y consume lo producido, el que va a las guerras, el que fabrica e inventa las armas, los que son asesinos terroristas y de las mafias, los que permiten las injusticias, los que forman rebaños que no saben donde son llevados.

          Todos prometen que nos van a dar, pero solamente pueden devolvernos una parte de lo que les demos. Han sido las elecciones en Grecia, han consentido: llenarse de funcionarios con buenos sueldos, de negocios públicos que no producían, vivir de las limosnas europeas, sin crear nada con lo que han estado recibiendo, sin aceptar su responsabilidad. Ahora al no haber Dios a quien culpar, se culpa a los demás, con una consigna: “Os debemos tanto, que tenéis un problema si no nos mantenéis y perdonáis, nuestra irresponsabilidad”.

          En España llevamos el mismo camino hacia la irresponsabilidad, tras las subvenciones recibidas de Europa, no hemos hecho nada productivo y que nos permita ser libres. La salida no es negar nuestra responsabilidad, no es negarnos a ejercer nuestra responsabilidad culpando a Europa o a los demás. Pedir ayuda no es que nos tengan que cargar, que nos ayuden no es vivir de limosna el resto de nuestras vidas, somos responsables de la Libertad, la nuestra, no de la “mía”, de la Nuestra.

          Por último es el pueblo el que nutre de: Ambiciosos, especuladores, sedientos de poder, de gente sin escrúpulos, el que no aporta dignidad, a todos los poderes, porque como creadores, somos el pueblo el que crea los poderes. Un pueblo irresponsable, nunca puede crear un poder que lo sea.