Ayer estuve
escuchando y viendo gran parte del “debate de la nación”, en el parlamento. Al final
al sentir ganas de vomitar, cambié de canal.
Es difícil
escuchar las cosas que dicen y ver el mínimo conocimiento en lo que verborrean,
lanzando palabras que simplemente tratan de ofender y adoctrinar.
He tardado
años en encontrar la iluminación, para saber, cómo es posible que los políticos
no vean más allá de su ombligo, con los pantalones subidos. Finalmente he
comprendido que usan, calzoncillos y bragas de espejo y como los ojos de la
cara solamente los usan para ver el mal en los demás, es con el otro ojo el que
ve la realidad que ellos hablan y solamente reside en su ombligo.
En tiempos de
la dictadura, la mayoría de las soflamas, doctrinas, ideas y consignas de la
izquierda, simplemente se llamaba moralidad, era enseñada en el catecismo y no
tenía nada que ver con la política. Lo de la igualdad, hermandad, honestidad, justicia
y toda estas cosas importantes, que son verborrea, adoctrinamiento, engaño y
palabrería en los políticos, hubo un tiempo y yo lo he visto en algunas tribus
que he visitado, lo he visto en reportajes de tribus en televisión y he leído
sobre ellas, pero era solamente convivencia natural, nada de política.
Dentro de mis
ideas, me siento más cercano a la ideología de izquierdas, no a lo que hacen,
solamente a su verborrea y a lo que dicen, pero no hacen. No he vivido el
periodo de Felipe, pero al volver a casa lo que me llamó la atención, era que
había que tener más cuidado al volver a casa solo, por la noche y andando; si
iba a los ríos de acampada, no podías hacer fuego, tenías que usar zapatillas
dentro del agua, y podías encontrar gran número de: botellas vacías, bolsas de
plástico, basura en general y cosas rotas, en cualquier sitio de acampada o
simplemente público, supe que se había instaurado la democracia y la libertad
en España. En España, hemos sido gobernados en dos periodos por lo que llamamos
derecha, nunca he sabido su ideología más allá de lo que la izquierda dice de
ella, lo que sí he aprendido es que ha sido tras la debacle, la ruina, el
despilfarro y el mal uso de los bienes públicos que ha hecho la izquierda. Hablaban
de corrupción, algo que se echan en cara unos a otros, escuchándoles me
pregunto, ¿Hay alguno honrado? Por sus puyas, y frases yo diría que no.
Pasó Pedro,
CIU, la izquierda plural, pero a esta no tuve agallas para terminar sus intervenciones,
pues como digo, solamente tenía ganas de vomitar las palabras que intentaban
anular mi capacidad de comprensión, mi entendimiento, mi sentido común.
Hasta cierto
punto entiendo que Rajoy, mire y trate de explicar las cosas desde su punto de
vista, pienso que con bastantes equivocaciones, no estoy muy de acuerdo con sus
políticas y sí le he votado dos veces, no ha sido porque me gustase, sino un voto en
contra de José Luis, que simplemente viéndole hablar y sus ideas, me había
aterrorizado. Son las únicas veces que he votado, no a favor de alguien, sino
en contra, es la fiabilidad y confianza que encuentro en nuestros políticos.
Hablan todos
de libertades, entendiendo por libertad el acatamiento de sus ideas y ordenes.
El adoctrinamiento en la enseñanza de las comunidades independentistas; el
sindicalismo en la enseñanza especialmente universitaria; el destruir y
manifestarse, sin crear nada; el tener sus piquetes para indicar a los que piensen
diferente, que o hacen lo que le dicen o se atendrán a las consecuencias; el
que hay que destruir a todos los que no sean de izquierdas, (algo que puede
verse también en la extrema derecha); que los que roban son los otros y ellos
son honestísimos.
Pero qué
podemos ver a nuestro alrededor: ha habido consejeros de todos los colores, que
se lo ha llevado, los de derechas para sí mismos, según dicen ellos y algunos de izquierdas
para su partido o sindicato (¿Para financiación?); vemos los países con
gobiernos de izquierdas que hay en el mundo, qué vemos: máxima corrupción,
pobreza, obediencia ciega obligatoria, solamente se admite un ideario, y en
cuanto se relajan, salen millonarios inversores en todo el mundo de un régimen
en el que todos son iguales, unos totalmente pobres y otros (pocos), totalmente
ricos.
Qué nos
ofrecen como política para nuestro bienestar: Todo público, subvenciones, una
sola ideología, nos comunicaran a diario qué es la libertad para ese día, al
ser todos funcionarios obediencia ciega, les quitarán y repartirán el dinero de
los ricos, obligarán a los empresarios a costear sus políticas, viviremos con
el dinero de los demás. Porque hasta ahora ninguno ha explicado, de dónde saldrá el dinero cuando se termine el dinero
de los ricos y el de los vecinos. Bueno los de la izquierda griega sí lo han
explicado bien: “Como hasta dentro de 30 años, no tendremos que devover lo
gordo del dinero que nos están prestando, como queremos que nos lo aplacen a 50
años, ninguno de nosotros estará en el gobierno, los que tenéis una edad que no
vais a tener pensión, comenzad ahora a ahorrar y abrir cartillas en el
extranjero, a los que nazcan ahora que Dios los pille confesados”. Porque como
dice la izquierda, estamos construyendo “nuestro futuro”.
Lo que menos lleva explicar es la
dignidad, hay dos frases que nos llevan a ver el por qué de que diga que hay
falta de ella en nuestros políticos.
La primera es de
Buda: “No prestes atención a las faltas de los demás,
a las cosas que hacen o dejado de hacer. Considera solamente lo que tú has hecho
o dejado de hacer”. “Es fácil ver las faltas de los demás, pero ¡qué difícil es
ver las nuestras propias! Exhibimos las faltas de los demás como el viento
esparce la paja, mientras ocultamos las nuestras como el jugador tramposo
esconde sus dados.” Dhammapada 18:18.
La segunda nos resulta más conocida: “No veas la mota en ojo ajeno, mira antes el bosque en el tuyo”. Estas frases, el
actuar de acuerdo con las reglas o leyes morales de toda la vida, es lo que
para mí define la dignidad en una persona, por encima de ser honrado.
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