Recuerdo los zoológicos
antiguos, con sus jaulas pequeñas y sucias, animales famélicos y alimentados
sin apenas tener en cuenta su dieta en libertad. En nuestros días
indudablemente todo ha mejorado, se les deja vivir en aparente libertad y al
final morirían si se la diésemos, acostumbrados a recibir su ración diaria, su
veterinario, separadas de sus enemigos, con un hábitat, que intenta parecerse
al natural y apenas tienen nada que hacer.
Jugar con los
niños, rugir o hacer gracias cuando viene el público y comportarse como hay que
hacerlo según las reglas del Zoo.
Cuando alguien
me promete: Pagarás menos impuestos, recibirás más, todo será público, vivirás
con el dinero que le robemos a los ricos, el de las empresas y los empresarios.
Te daremos vivienda, comida, te elegiremos un trabajo acorde con tus
posibilidades y afiliación con el partido, sanidad gratuita pública, la
enseñanza que te hará libremente comunista, eliminaremos de tu vida todos los
peligros del capitalismo, los sindicatos te dirán siempre lo que tienes que
hacer y si no lo hicieran, siempre recibirás el manual con lo que tienes que
hacer libremente. Esto como veréis, es un resumen de lo que en cualquier país
comunista o de izquierdas que se precie, no se trata de lo que conseguirán o intentarán
implantar, podemos verlo hecho realidad en los países que tienen gobiernos de
izquierdas y con ello no me refiero a centro-izquierda.
Se hace un
muro, para que los capitalistas no pudiesen entrar. Se vende petróleo a buen
precio durante años, las tiendas están desabastecidas, los que piensan
diferente se quitan de en medio para que no molesten al pueblo, y a los dos días
de bajar el precio del petróleo las tiendas siguen estando desabastecidas y es
a consecuencia de la bajada del precio del petróleo, pero el pueblo sigue en la
pobreza. Se tiene el ejército más grande del mundo, armamento, se cierran las
fronteras para que los del Sur no nos invadan, pero casi todos los años nos
tienen que dar comida, porque nuestra pobreza y falta de producción de lo
necesario, no nos da para comer. Creamos una gran unión de países, nos
apoderamos de todo lo que necesitamos de los que libremente se han unido a
nosotros, no dejamos que salga nadie para no llevar nuestra riqueza y conocimientos
a los bárbaros de fuera de nuestra sociedad del bienestar, pero en cuanto han
podido, la mayoría de los traidores se han ido y gracias al Gran Putín, hemos
recuperado un trozo y además nos apoderaremos de más, porque nuestra dignidad
está en no cumplir lo que prometemos, solamente conseguir el poder y nuestros
deseos es el límite.
Crear bienestar:
haciéndolo todo público, con el dinero de alguien en lugar de creando riqueza,
legislando la libertad en lugar de educando, adoctrinar en lugar de educar, destruir
en lugar de crear, y en general tantas cosas que dicen me van a proporcionar
sin que tenga que esforzarme, no es algo de izquierdas, sino dictadura, sobre
todo teniendo en cuenta que el precio es, ¡Mi Libertad!.
No, esta no
es la izquierda que yo deseo, no la aceptaré, ni votaré. Amo mi libertad y
prefiero vivir con los peligros alrededor, que ser alimentado en una jaula. Quiero
decidir yo, que me creen la capacidad de decidir y elegir, que no lo hagan todo
público y controlado por la dirección e inversores del Zoo. ¿Para qué quiero
trabajo, si me dan un salario, vivienda y comida, gratis?
No quiero ser
un ladrón, ni un dictador, no deseo ni admito un poder, que robe a los que
tienen, arruine a los empresarios hasta nacionalizar sus empresas, o me
proporcione bienestar con dinero de los demás, subvenciones o ayudas. Quiero un
gobierno que me de dignidad, libertad y las condiciones para desarrollar mi
humanidad.
¿No hay en toda la izquierda, una persona
con capacidad suficiente, para crear una empresa?, que: pague salarios
dignos, tenga unos beneficios justos, que mantenga igualdad y proporcionalidad
en los salarios, construya un buen producto a un precio justo, que pague
religiosamente sus impuestos, que estos sean justos. Supongo que con la buena
actitud de los empleados, la calidad-precio del producto, que al repartirse con
justicia los beneficios que serían los justos, si la empresa obtuviese menos,
los empleados se bajarían los sueldos sin sindicatos. Al final las empresas
capitalistas cerrarían solas, sin tener que robarles su dinero.
Una enseñanza
que en lugar de adoctrinamiento y dirección sindicalista, estuviese dirigida a
la enseñanza y desarrollo humano.
Un gobierno
que se dedicase a organizar y administrar a los ciudadanos, en lugar de
dirigirlos.
Que crease
las condiciones para vivir, pero dejase hacerlo en libertad.
Hay demasiadas
cosas que no me permiten, ponerme al lado de quienes: pactan con los que
defienden el asesinato terrorista, los que dan más subvenciones al terrorismo
que a las victimas, los que cuando arruinan a los ciudadanos deciden ser
independientes.
Soy de la izquierda que dice: ama al prójimo como a ti mismo, todos somos
hermanos e iguales, crea tu riqueza sin robársela al rico, no dependas de
limosnas, se responsable de tu vida y de lo que haces. No de mandar piquetes
para que los demás hagan mi voluntad, de repartir lo que no es mío, de
controlar en lugar de ayudar, del adoctrinamiento.
Soy de la izquierda que defiende la humanidad, la libertad. Porque no
hay humanidad, haciendo lo que te dictan los que se autoproclaman o los
borregos ponen de líderes. No hay humanidad siguiendo las consignas verdaderas
o falsas de otros. Porque no hay Humanidad, sin Libertad, ni Libertad sin
responsabilidad. Creemos un mundo mejor, sin tener que destruir, sin robar lo
que otros han construido o tienen, creemos un mundo mejor con nuestras ideas y
esfuerzo. Mi izquierda, no puede existir sin incluir la derecha, porque nada
que excluya algo, puede ser bueno y existir realmente.
No puedo más que ratificar todo lo que has escrito, cuánto nos queda por aprender a los ciudadanos sobre la verdadera libertad y también, por que no decirlo, la parte de responsabilidad, que tenemos todos.
ResponderEliminar