(9 - IV - 78)
El coche movía mi cuerpo, en sus desnudas ramas,
mi alma
quedaba atrás, dejaba pasear.
prendida de
aquel espectáculo Solo están dormidos,
con tantas
vidas por comparar. esperando su despertar,
Iluminado de sangre el cielo, transformando inútiles cuerpos,
por rayos
rojos de luna, de riqueza inmenso caudal,
me hacía
pensar los veo ahora en sus cementerios
en aquellos
árboles muertos, de los que pronto saldrán,
sin frutos y
sin hojas, quién de nosotros, pobres ciegos,
solo tronco,
ramas y manos, los pudiera imitar.
que extendían
desnudas al cielo,
intentando
clamar
A MI
SOLEDAD ( 9 - IV - 78 ) DARHANSALA ( 5 - VI - 79 )
A veces te extraño Arroyito claro
cuando te
busco, de alta montaña,
amada mía, fuertes aguas
refugio de
penas corriendo gozosas,
y pocas
alegrías, tus peces saltan,
conmigo
compartes todo, aquí una piedra,
sin que nada
pidas. allá una roca,
Cuando te busco flota una hoja
entre las
gentes, que venturosa marcha.
donde estás
viva, Diría que terminas
tu compañía
me duele, lejos en la distancia,
mi alma se
irrita. en aguas infinitas
Al fin solos, que la vista no alcanza,
tú y yo, en el mar,
contándonos
nuestros días, donde parece que cambias.
sabiendo de
las ansias, Tu que nunca fuiste el mismo,
viendo las
envidias, que apenas eras nada
las luchas
que hay cuando más eras,
fuera de
nuestra compañía, ahora estás en la nada,
soledad
amada, caminando perdido,
cuando mi
alma camina. esperando el sol
a esferas más altas,
después, como todo,
de vuelta en las montañas,
comenzará de nuevo
lo que nunca acaba.
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