La mayoría de nosotros, no sabemos
diferenciar, entre un libro de cocina y uno de filosofía. Pasando nuestras
vidas comiendo lo que nos preparan, pensando que no se parece a las recetas. Incluso
a veces, pensamos que no sabe igual, olvidando que no nos hemos alimentado con
las recetas.
Entre los pocos que llegan a
diferenciarlos, la mayoría, cocina las recetas, lo hace incluso con cuidado y
sin olvidar ninguno de los ingredientes. Pero nunca usan las recetas del libro
de filosofía, para alimentarse. Quedando todas sus recetas, maravillosamente
escritas en el libro.
Los afortunados que los diferencian,
saben que son libros complementarios, pues no hay mejor forma de crecer, que
teniendo una buena filosofía en nuestra alimentación.
Finalmente
están los que no saben de filosofía, ni de cocina. Aquellos que no filosofan,
ni preparan alimentos, estos son los libros de cocina y filosofía, escritos por
la Vida en el libro del Universo.
jajajjaja. Muy buena publicación, salpicada de ese humor tan peculiar tuyo. Muy bien.
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