Es difícil encontrar
a alguien que no sepa lo que es el agua, muchos posiblemente conozcan su fórmula
y algunos ignoren su significado. H2O, o
lo que es lo mismo por cada átomo de Oxigeno hay que poner dos de Hidrógeno,
esto en determinadas circunstancias, nos proporciona o crea el agua.
No es
corriente encontrar una persona que cuando bebe agua, se preocupe si la
formulación es la adecuada, o tendrá problemas si lo que le gusta es el hidrógeno
o el oxigeno. Simplemente bebemos agua, por sed, por necesidad y nos gusta porque
sin ella sería difícil nuestra vida.
Todos la
vemos como una individualidad, tanto los que sabemos que está compuesta de
diferentes individualidades o elementos, como por los que lo ignoramos. Esta actitud es natural con todo aquello que utilizamos como
individualidad, los científicos nos hablan de su composición, pero nosotros la
percibimos como individualidad, como un todo.
También somos
conscientes que hay un desequilibrio en la composición, porque el agua está
dominada por el hidrógeno, es mayoría, es el que ocupa las dos terceras partes.
Pero no obtendríamos nunca agua, buscando el equilibrio de sus componentes, de
las individualidades integradas en el agua. Por eso el equilibrio perfecto del
agua es H2O, tiene que haber un
desequilibrio en las individualidades integrantes para que exista el equilibrio
del agua.
En el agua no
puede percibirse ningún desequilibrio, como agua. El agua no puede percibirse,
ni tan siquiera como agua, pero la mente inquisitiva, sí busca y encuentra los
desequilibrios aparentes. Porque elige las circunstancias, los componentes y la
forma de análisis, para que el resultado sea el de desequilibrio, por eso la
Consciencia, la Intuición y nuestro Ser, no pueden ver o percibir los
desequilibrios, porque solamente perciben la realidad de las individualidades,
sin la Comparación de sus componentes.
Nosotros al
percibir la Vida, tanto en el entorno como en nuestro propio ser, lo primero
que hacemos para analizar, es la comparación de las individualidades integradas
en cada individualidad, para encontrar las explicaciones de lo que percibimos. Esto
nos da la idea de que el Universo, la Vida y nosotros estamos constantemente en
un desequilibrio, algo natural en lo que nace del análisis y la comparación, de
la observación y la explicación de lo que hemos observado.
Al igual que el agua está eternamente
en equilibrio perfecto del agua como agua, la Vida, el Universo y nosotros
estamos en Eterno Equilibrio, cuando somos algo que es inevitable, “Lo que
somos”. Podemos analizar y comparar nuestros momentos, nuestras experiencias,
nuestras observaciones, encontrando desequilibrio en todas ellas, pero nunca lo
encontraremos en el Todo de nuestra Vida, del Universo y de la Vida de la que
somos parte. El desequilibrio nace y existe solamente en la comparación de las
individualidades, pero no en la Individualidad.
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