A veces no se
si alegrarme de que el mundo de la cultura se manifieste, pidiendo y protestando a favor de las
libertades y bienestar de los ciudadanos, o sorprenderme de los países que
eligen para vivir o como ejemplo de democracia y libertad: Cuba, Corea del Norte,
Venezuela, Marruecos. Lo bueno es que en estos países democráticos y ejemplos
de libertad, ninguno de ellos se atreve tan siquiera a contestar a quienes les hablan,
aparte de decir que: “sí, lo que usted
diga”.
También me
llama la atención que con tanta cultura, la expresión de protesta elegida sea
la de vestir al revés que los demás o saltarse las costumbres o protocolos,
para demostrar que ellos están por encima del bien y del mal, no como los
simples ciudadanos.
Me alegra que los premios que reciben, o
las protestas, sean simplemente de la cultura, pues como digo a menudo: “La
cultura y el conocimiento, no tienen que ver con la sabiduría, incluso a veces,
el ego que desarrolla el conocimiento y la cultura, impide poder tan siquiera
percibir la sabiduría”.
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