TEJIDOS Y SU RELACIÓN PSICOLÓGICA
Dividiendo el cuerpo humano en tres grupos de componentes según
su estructura celular, y clasificándolos como: tejidos duros, tejidos
blandos y fluidos. Cada uno de ellos representaría en nosotros uno de los
tres aspectos, llamados: energético, mental y psicológico.
El aspecto energético
(los tejidos duros) sería los huesos.
El aspecto mental (los
tejidos blandos) la carne, los músculos, tendones, ligamentos, piel, órganos
internos.
El aspecto psicológico (los
fluidos) sería los líquidos: el agua, la sangre, las mucosas y la linfa.
Estos a
su vez se corresponderían con los componentes naturales de la tierra:
minerales, tierras, arcillas, ríos y mares.
TEJIDOS DUROS
Según la física los materiales más duros poseen una energía
atómica mayor, y una mayor velocidad en sus átomos. Los huesos la estructura
más sólida de nuestro cuerpo, nos hablan de la energía que va a ser la base de
nuestro aspecto o esqueleto energético y nuestro punto de partida en la vida.
Nuestro tejido óseo es el primero que se forma y el último en deshacerse. En
ellos se condensa la herencia de nuestras vidas pasadas, las heredadas de
nuestros ancestros y las necesarias para nuestro objetivo en la vida.
Huesos
Un pie bien configurado, con una buena estructura ósea, nos
está hablando de una persona fuerte energéticamente y una buena resistencia o
inmunidad para las enfermedades psicosomáticas y psíquicas. Teniendo siempre en cuenta que
no es el tamaño de los huesos, sino la relación de estos con el resto del
cuerpo lo que nos indicaría este aspecto, hay que tener en cuenta también otros
aspectos para asegurarse, como podría ser el diámetro de los huesos, etc.
Cartílagos y Uñas también se incluyen en los tejidos duros.
TEJIDOS BLANDOS
Son los que le dan protección, movimiento, fuerza y flexibilidad
a nuestro cuerpo. Esto es, dan utilidad y uso a la energía concentrada en los
huesos. Los órganos al ir formándose en el feto son los encargados de bajar
la frecuencia de la energía que se encarna, haciéndola utilizable por el cuerpo
físico. Durante la vida, estas energías se regeneran por medio de las que son
extraídas de nuestros alimentos de todo tipo y son canalizadas, protegidas o
bloqueadas por estos órganos, según las necesidades, naturaleza y polaridad de
las energías, dependiendo todo ello del estado y equilibrio de dichos órganos.
Músculos, tendones, ligamentos, piel, mucosas y órganos.
Representan el aspecto y movimiento mental de la
persona, un pie musculoso y consistente, pero flexible y relajado, mostraría
una persona con gran capacidad y fuerza mental. Su buena calidad muestra
personalidades adultas, conscientes y con otros signos, responsables. La
flexibilidad reflejaría la capacidad de movimiento y aceptación en las
diferentes situaciones de nuestras vidas.
FLUIDOS
Su función es la de alimentar, proteger, limpiar, y
oxigenar todas las células del cuerpo. Considerando
fluidos: “Sangre, linfa, líquidos intracelulares y extra celulares, saliva,
sudor, orina, todos los líquidos corporales”.
Representan el aspecto emocional y son aproximadamente el
90% de nuestro cuerpo. El porcentaje de los fluidos en el total de nuestro
cuerpo, nos indica claramente la influencia que tiene para nuestras vidas, toda
la información que recibimos a través de las experiencias del cuerpo
emocional. Por tanto el movimiento de los fluidos indica y se corresponde especialmente
con nuestras reacciones y actitud emocional ante la vida, ellos muestran cómo
vivimos emocionalmente, con su influencia directa en nuestra salud, en nuestra
vida.
Podríamos decir por tanto, que somos eminentemente
emocionales y que es por medio de las emociones cómo nos relacionamos, movemos
y aprendemos de la Vida, principalmente. A pesar de ello debemos de tener
presente que entre estos tres aspectos hay una influencia y relación directa,
existiendo una interdependencia y cualquier afección en uno de ellos, siempre
se manifestará en los otros. Nuestro trabajo sería, una vez formado el cuerpo
físico, desarrollar el cuerpo emocional a través de nuestras experiencias y
vivencias y a partir de ello y desde nuestras emociones repetidas, crear la
pauta de pensamiento y el cuerpo mental.
Los pies hinchados o con
edemas nos están hablando de problemas o conflictos de una tipología
que estará determinada por el tipo de residuos que originan la inflamación;
siendo principalmente de origen mental si las toxinas son sólidas, (tacto duro,
como harina, como masa, etc.) y emocional si son líquidos.
Por ser un tipo de problema que está generalizado, la
mayoría tenemos hinchazones o edemas en alguna zona de los pies.
Los problemas de retención de líquidos son muchos más
acentuados en la mujer, debido a su actividad hormonal que conlleva
generalmente cambios emocionales, especialmente la de la menstruación, ya que
la mayor parte de su vida están en el periodo premenstrual, menstrual o
postmenstrual.
Una zona del pie que suele presentar frecuentemente signos
de problemas, es la que refleja la vejiga, quizás porque al ser un lugar donde
se almacenan los líquidos de deshecho y ser el genero humano eminentemente
emocional, hace de ella un zona conflictiva. Esto es más significativo en las
mujeres que representan el aspecto femenino, el cual se guía más por la
intuición y las emociones, y las reglas sociales que limitan en exceso su
expresión emocional.
El espolón surge a consecuencia de una bajada energética
y a veces, insatisfacción en la sexualidad, si se une a una inflamación en la
zona pélvica es una falta de comprensión en general.
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