No se si lo mío
es preguntarme cosas tontas, si hay más personas que se preguntan lo mismo o
algo parecido, o hemos llegado a tal grado de evolución y conocimiento que no
son necesarias las preguntas. Basta con ir a una Biblioteca o aún más cómodo,
entrar en Google y saber la respuesta de Wikipedia.
Cuando aún éramos
unos vagabundos, atemorizados: por
encontrarnos en un planeta desconocido, por estar rodeados de animales más
fuertes y mejores cazadores que nosotros, por levantarnos cada día sin saber si
podríamos acostarnos y dónde lo haríamos. Guiados por nuestro afán de
supervivencia, en pequeños grupos, caminando por lugares nunca hollados
anteriormente por el hombre, caminando con cada paso hacia lo desconocido, confiando
en los que junto con nosotros, compartían el camino. Fue gracias al apoyo, al
caminar como grupo, aportando cada uno todo lo que era, para en la noche poder acostarnos
en un nuevo lugar, contemplando las estrellas y escuchando los ruidos, para estar
prevenidos de los peligros y al mismo tiempo adquirir el conocimiento de cuanto
nos rodeaba.
En algún
momento, tras muchos caminos recorridos, en algún lugar surgiría el primer líder,
el primer hombre medicina, el primer brujo. El grupo tenía alguien que tras
comentar y aportar las diferentes opiniones, tomaba la mejor solución,
probablemente para el sentido común que se desarrollaba con cada decisión y a
la intuición que llevaba millones de años siendo utilizada por cuanto habitaba
la Tierra.
Es con el
desarrollo de la civilización, con lo que llamamos el conocimiento, cuando el
grupo sigue los caminos elegidos por los diferentes líderes, cuando perder al líder
a veces era la extinción del grupo, si no había un heredero. Es cuestión de
tiempo que creemos una cadena de líderes, y por tanto lo que será sujetado por
ella, el pueblo.
No son los líderes, los que han perdido el sentido original de la aparición de los homínidos,
caminar en grupo, en el que cada individuo era una opinión, en el que todos
eran una parte del indivisible grupo, porque de esa unión dependía su subsistencia.
Es el pueblo que huye de la responsabilidad, que cede su opinión, que prefiere
que otros tomen decisiones por él, el que ha olvidado que buscar que otros
construyan su vida no le exime de la responsabilidad de ella, ni de la del
grupo.
Al no haber
ciencia, científicos que expliquen: dónde están, qué son, qué hacen y qué es
mejor hacer. Cuál es la relación con el entorno, qué es cuanto les rodea, ……
Hasta un momento, solamente era el levantarse cada mañana, comer, llegar a un
sitio desconocido y poder dormir, cuanto ocupaba sus inquietudes, pero es
cuestión de tiempo que surja una pregunta, una primera que engendrará, que será
la semilla de las preguntas infinitas, el origen de la Gran Duda, que no se
sentirá satisfecha con las respuestas, sino que intentará llevarnos hasta la
propia Gran Duda, ser pregunta y respuesta nosotros mismos.
Es aquí donde
probablemente surgen las religiones, no como las entendemos ahora, sino la búsqueda
de nuestro ser en el Universo, nuestro lugar en él, nuestra relación con él. Probablemente
todavía a pesar de que han surgido los dirigentes, el ego no ha nacido aún estando sembrado. Por medio de la observación y de las vivencias del grupo y
de algunos más sensibles o con capacidades de percepción, abstracción y la
curiosidad suficiente para esforzarse por vivirlas, van encontrando la unidad
de cuanto les rodea, la interdependencia de todo cuanto tienen alrededor, de
cuanto pueden contemplar en el cielo, y sienten lo que podríamos decir ahora que
es un sentimiento de respeto, gratitud y reconocimiento a cuanto reciben de
este entorno, aceptando la responsabilidad de llegar a un punto de relación en el
que nosotros seremos la Humanidad.
Es en el tiempo, cuando personas que
tienen esta percepción personal, que se esfuerzan por contestar su lugar en el
Universo, van evolucionando y explicando, lo que han vivido. El pueblo al igual
que ir y hacer lo que eligen los líderes, prefiere aceptar lo que otros han
experimentado en su ser y deciden hacer religiones, las cuales son dotadas de
explicaciones, leyes, reglas y un Dios que es adaptado a la capacidad de
explicación de la persona que ha tenido la experiencia y la de entendimiento de
los líderes que le escuchan.
Estas son las religiones que nos han
llegado, lo escrito acerca de la experiencia de alguien, que explicando lo que podíamos
conseguir, entendimos que ya lo poseíamos al haberlo realizado Él. Entendimos
que el Dios de Amor, que habita en cuantos han tenido la experiencia directa de
ser Uno en la Vida, habita en nosotros a pesar de no ser conscientes. Creemos que
el Cielo del que nos habla, es algo que es nuestro o que el Dios de Amor, no
puede hacer otra cosa que darnos. Hemos olvidado que el grupo es uno, cuando
cada individuo es Grupo. El Grupo es un Todo, donde habita Dios, solamente como
Todo. Solamente cuando somos uno en Dios, Dios habita en nosotros, porque el
grupo solamente puede caminar en la Quietud, cuando es Universo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario