Estamos en el
punto en el que concepto es,
simplemente la explicación o el entendimiento de una palabra. Lejos queda el
entendimiento desde la mente del corazón, del significado de lo que serán
nuestros sueños a lo largo de nuestra existencia, la luz que brilla en el
horizonte guiándonos hacia las metas que establecimos en los albores del homo
sapiens, en su camino a la Humanidad.
Palabras, que
son apenas unas vibraciones de las cuerdas vocales al pasar el aíre, en las
que se encierran las esperanzas, los sueños, los deseos profundos de quien pretende
poder llamarse humano, Humanidad.
Todos sabemos
que si no hay una sensación, una percepción de algo que origine un sentimiento,
la mente no tiene nada en lo que pensar, por lo que no se habría desarrollado. También
sabemos, que hay personas en coma profundo en el que no tienen percepciones
conscientes, que durante ese tiempo han estado recibiendo pensamientos y
sensaciones desde esos pensamientos, ensoñaciones o la actividad de otra parte
de lo que somos. Probablemente más que desde lo que llamamos mente, de la
consciencia.
Mi nombre
budista, es Yuishin-唯 心, en el que Shin significa mente, pero el ideograma es, la
simplificación de un dibujo del corazón. No se trata de la mente que usamos
diariamente para analizar, comprender, o comunicarnos a nivel conversacional,
sino la actividad de una mente que proviene del corazón.
“La mente no es Buda”, “La
razón no es el Camino”, decía Nansen, de la misma manera los
conceptos no son un pensamiento de la mente, no es el entendimiento de los conceptos
lo que nos llevará a la Humanidad.
Un concepto
no es algo que pueda ser entendido desde la mente, o desde la razón. Concepto
es algo que nace en el corazón, que vive en él, que tiene que ser entendido por
el corazón, porque es donde tiene que volver como una realización personal.
El concepto
de libertad es entendible por todos, cada uno con una opinión diferente, pero
al final podemos recurrir al
diccionario, quedando satisfechos con nuestro entendimiento. A lo más que
llegamos es a mirar si los demás nos dejan vivir como queremos o podemos hacer
nuestra voluntad. Es simplemente una abstracción mental.
Pero Libertad
es algo que como Concepto, tiene que nacer del corazón, desde el sentimiento
que habita, mueve y hace lo que es el corazón, más allá de mover la sangre: “El
Amor”. Que no es solamente un concepto que nos debe de llevar a la Humanización,
es la propia Naturaleza de la Vida, es el sentimiento de pertenencia a un Todo,
que no es el Todo Absoluto, o Dios, sino cualquier Todo, es el ponerse al
servicio, a la preservación del bienestar, del Todo en el que estemos
integrados, social, familiar, grupal, planetario o Universal.
Estos dos conceptos serían suficientes
para recorrer el Camino y llegar cerca de la humanización de nuestra
individualidad, preparándonos así para la creación de la Humanidad.
Pero no es mirar las palabras desde la
mente o la razón lo que nos llevará, sino el entendimiento y la aceptación de
estos conceptos en nuestro corazón. Porque no es el vivir de acuerdo con ellos
lo que crea la Humanidad, sino que sean la Vida que nos anima, que nos
mueve. Porque no es el cuerpo que se mueve, sus costumbres o las leyes lo que
define el concepto, sino lo que le da Vida, lo que Somos, lo que mueve el corazón
de la Humanidad, Ser Humanidad.
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