LA ACEPTACIÓN SANADORA

          Dice Bhodidharma que: “El método más esencial, que incluye todos los otros métodos, es la contemplación de la mente”. No sé el por qué, el discípulo no le preguntó: ¿”Qué mente”?, pues lo más probable-mente que entendió fue la que poseía: “Su mente”. Algo que dudo, fuese lo que el mirador de paredes Bodhidharma, le estuviese diciendo.

          La diferencia entre la Naturaleza, o el resto del Universo y nosotros los que andamos sobre dos patas, es que en el Universo existen circunstancias y nosotros tenemos problemas y retos, con las mismas cosas.

          La forma de resolver las cosas es variada y depende desde dónde son observadas y la percepción que tenemos de ellas. Una persona coja, es una circunstancia para la Vida. Para nosotros dependiendo de nuestra actitud, puede ser lo que hay o un problema, al cual trataremos de encontrar solución. Podemos cojear por una malfunción de otra parte que nos impide apoyar un pie con naturalidad, por un problema en una pierna, porque las piernas están desequilibradas en su energía o en su longitud.

          La solución es desde quedarnos sentados o tumbados para no cojear, debilitar la pierna más fuerte, fortalecer la débil, cortar la larga, alargar la corta, cortar la que tenemos o poner una ortopédica donde no hay, hasta caminar con un pie encima de la acera y el otro por la calzada.

          Con ello conseguiríamos cambiar las circunstancias, gracias a nuestro esfuerzo y determinación de cambiar lo que la Vida nos ha dado. El resto del Universo, acepta lo que la Vida les da, y sin hacer nada y desde la aceptación, las circunstancias cambian lo que la Vida les da.

          El resultado es el mismo, uno desde la aceptación, en el que solamente hay circunstancias y se es lo que se es “Ahora”, el otro es desde conseguir que las circunstancias sean como queremos, resolviendo los problemas que vamos teniendo, consiguiendo que las circunstancias sean las que hemos deseado, en la que siempre somos lo que hemos querido o la frustración de no serlo, pero pocas veces aceptamos lo que somos.

          Una actitud acepta ser cojo hasta que no cojea y deja de serlo, la otra no acepta ser cojo y unas veces deja de serlo y otras no lo parece.

          Los métodos de curación de muchas enfermedades, por medios naturales, es la observación de las apariencias en nosotros y en la naturaleza. En la medicina antigua, se miraba la forma de las plantas, su forma de crecer, dónde crecían y su apariencia general. Lo mismo se hacía con los productos minerales o animales.

          En la medicina China, también gran parte de los remedios se preparan con esas observaciones, contemplando la Naturaleza y el aspecto o circunstancias del enfermo.

          Es curioso que los problemas de hígado y vesícula, que filtran la ira, y producen y almacenan la amarga bilis, se traten generalmente con las plantas amargas, la amargura generadora de la ira, por falta de aceptación, es tratada con la amargura de la aceptación de las plantas.

          Recuerdo cuando entré en contacto y supe por primera vez de las Flores de Bach. Fue gracias a mi amiga Nieves Marín, con la que tuve charlas y me prestó libros de los rudimentos de la técnica y sus bases. Lo que me llamó la atención era que cuando había que tratar un conflicto o desequilibrio, la mayoría de las veces se utilizaban flores que aparentemente crecían con las mismas circunstancias que el paciente. Las flores que crecían tímidamente escondidas entre otras plantas, con colores poco llamativos o pareciéndose a las que las rodeaban, podían usarse para la timidez, las más agresivas para los violentos, y había como una correspondencia entre, la enfermedad producida por la no aceptación de las circunstancias o lo que somos, por lo que en la Naturaleza acepta ser lo que es.

          Como decía con la cojera, a veces la solución es fortalecer lo débil, otras debilitar lo fuerte, alargar lo corto o acortar lo largo. Pero muchas veces las soluciones son simplemente aceptar lo que se es, para que desaparezca el problema, es lo que el Universo ha aprendido y lo que nosotros todavía nos rebelamos a aceptar. Creemos que nosotros producimos el cambio, pero todo cambia sin nuestra intervención porque es la Naturaleza de la Manifestación de la Vida.

          Me pregunto, si en el Universo lo que nosotros vemos como problemas, el resto lo acepta como circunstancias, si no será el problema y la enfermedad la no aceptación simplemente.

          Dice Bhodidharma que: “El método más esencial, que incluye todos los otros métodos, es la contemplación de la mente”. Desde antiguo lo hemos sabido, por eso contemplaban la Mente de la Naturaleza, del Universo, nosotros hemos aprendido que no hay que aceptar nada, que la solución de todos los problemas está en contemplar nuestra mente, nuestro ombligo, algo que a pesar de todo, he aprendido a aceptar.