CUANDO HABLO DE DIGNIDAD

          Es interesante, que la mayoría de las polémicas sean acerca de la política, o las religiones, sin profundizar o intentar saber o entender, lo que significan los conceptos de los que hablamos.

          Ayer dialogando acerca de mi extrañeza, de la clase de insultos, de las pocas explicaciones, de la condena feroz, que se puede leer acerca del PP, en las páginas de izquierdas, en las que el único culpable, la sola corrupción es potestad de este partido por ser de derechas.

          Extrañándome, la falta de conocimientos de la historia o lo que sería peor, la ceguera al leerlos y con pleno conocimiento negar los datos, simplemente por mirar desde un carnet o por no haber pasado de seguidor de alguien y su verborrea.

          Me decían en sus comentarios las frases siguientes:

“…… precisamente la dignidad de un hombre es no permitir que le roben, ni a él, ni a sus compatriotas. Sigue tu camino, inútiles e irresponsable como tú ya tenemos millones en nuestro país, desgraciadamente”.

“La DIGNIDAD empieza por conservarla intacta uno mismo, no apoyando a partidos CORRUPTOS, políticos LADRONES. Y GENTUZAS, que apoyándose  en …..”.

            “……… porque lo único que tenemos los trabajadores que realmente no nos pueden quitar si no nos dejamos.. es eso.. la DIGNIDAD, con ella se nace. y por ella se lucha siempre.. será la DIGNIDAD de el POBRE que no tenemos que comer,

          Veo que las enseñanzas a través de los siglos de que la “Dignidad” depende: del dinero, del poder, de imponer tu voluntad, de luchar contra los opresores, son las que han penetrado en el alma del pueblo. Si tenemos en cuenta de que los sistemas de enseñanza son los que imponen los poderes, deberíamos pensar antes de aceptarlo.

          A lo largo de la Historia, la república mató a Julio Cesar y terminó de destruir Roma. Se vendió a Viriato para conservar la dignidad. A lo largo de cualquier relato de las intrigas en los círculos de poder, podríamos tener dificultad para saber en la época que estamos.

          Si miramos los gobiernos de izquierdas de verdad, pues los de izquierdas, consideran el Socialismo como un centro azucarado, podríamos intentar ver en algún lugar del mundo donde hayan mejorado: “La libertad, la dignidad, la humanización, el bienestar social, o algo en lo que se refiere al pueblo”, cuando han gobernado.

          En Rusia, recientemente aumenta la popularidad de sus dirigentes, por invadir un país vecino y robarles un trozo, por seguir intentando robar una porción mayor. Por lanzar bombas indiscriminadamente y apoyar a un dirigente demócrata, que dialoga y convence a la oposición asesinándolos al más puro estilo Stalin. Todo porque ha devuelto el orgullo y la dignidad al pueblo ruso.

          Que el pueblo tenga los conceptos equivocados no es solamente culpa de los poderes, ni de los sistemas de enseñanza, ni de que la izquierda haya asumido el papel de enseñar moral en lugar de dejar que lo haga la religión. La culpa es del pueblo por dejarse su dignidad hace muchos siglos en: Traiciones, obediencia ciega, por no hacer nada cuantas veces ha cambiado a las gentes en el poder, por no conservar la dignidad en su alma. Porque es el pueblo, sus gentes, las que tarde o temprano son las personas que administra el poder. Hemos cambiado gobiernos, poderes, sistemas, sociedades, valores, religiones, pero en ninguno de estos cambios, llevamos nuestra dignidad.

          Confundimos la dignidad con el poder o el dinero, con las posesiones, con no admitir la personalidad de los demás, con no sentirnos guiados por otros, con imponer nuestras ideas y voluntad.

          Pero la dignidad, no depende de rico o pobre, de poderoso o esclavo, de mandar u obedecer, dignidad al menos para mí, es simplemente el grado de Humanidad que manifestamos.

          Todo lo que pueden quitarnos es porque son propiedades, porque creemos que son cosas que poseemos, y todas esas cosas que pensamos que son dignidad, nos las pueden robar o podemos perderlas. Pero dignidad no es algo que podemos tener, es algo que hay que Ser, porque no se puede tener humanidad, hay que Ser Humano, Ser Humanidad. Por eso no nos la pueden quitar incluso en nuestra esclavitud.

          Es este sentimiento de dignidad, este entendimiento de lo que es la dignidad, lo que nos lleva a la violencia de genero, por ejemplo: “Perdemos algo que creemos poseer, y en defensa de nuestra dignidad lo destruimos”. No puede haber algo más equivocado que esto, pero es lo que nos han enseñado que es la dignidad: “Poder, dinero y libertad del ego”.

          Debemos pensar y mirar en mayores profundidades, para saber qué es la Dignidad, porque no es la libertad del cuerpo, sino la de nuestro Ser, de nuestra Alma, de nuestro propio hacer y la aceptación de la libertad ajena, la que nos dará la Dignidad que solamente manifestándonos como Humanidad podemos Ser. Porque la Dignidad no es para mantenerla intacta, sino para usarla y gastarla, por manifestarla en nuestro devenir diario, al Ser Dignidad.