A ALBERTO RIVERA

      Hay algo que se dice, de las personas honestas y con dignidad: “Cuando alguien te dice no, significa no”.

      Alguien respetó el no, otros, que te pueden decir que sois novios, que te aman, que siempre estarán contigo a tu lado, que su único pensamiento es llevarte a la cama y dejarte, olvidando que os habéis conocido en cuanto encuentre alguna nueva que le interese más, indudablemente lo seguirá intentando. Desde el principio no respeta lo que has dicho, ni tan siquiera te ha escuchado.

      Pero al igual que en Andalucía, la moza ha caído en los brazos, para evitar que se fuera con una persona casada, o poco recomendable. Al final, cuando estás deseando que te lleven a la cama, cualquier excusa es válida.

      Señor Rivera, decir ahora, tras no respetar a quien te ha respetado, que estáis un poco embarazadas y que necesitas que te den un sillón y un piso, para que no sepa el pueblo que te has dejado por un plato de lentejas. Exigiendo que no cuenten nada, que respeten tu mentira y falsedad, que te dejen casarte con dignidad. No es de recibo, para quien no tiene la dignidad de cumplir lo prometido, que deseando ir a la cama con uno, da esperanzas a otro solamente por si acaso, no me parece por mucha verborrea que uses, una responsabilidad de quien te respetó en tu decisión de no acostarte con ninguno.

      “Cuando una persona con dignidad y honesta te dice no, significa no”.

      “Cuando a una persona con dignidad y honesta le dicen no, respeta el no de la otra persona”.

      Alberto Rivera, eres un político.