Hay gente,
que tras permanecer encerrados largo tiempo en el laboratorio, por inspiración
divina o porque alguien se lo dice, inventan: la lluvia, los ríos, el sol,
ofreciéndoselo al pueblo, para su bienestar. Lo único que impide el poder crear
la sociedad idílica son: “Las nubes, los valles y la gravitación”. Por lo que
con gran empeño tratan de destruir los obstáculos para guiar a la sociedad a su
bienestar, fuera de la dictadura de Dios.
Una de las primeras
revoluciones europeas, fue en España, siendo abortada en fase incipiente, como fue
la de los “Comuneros de Castilla”, que en sus principios ya estaba la igualdad de
las personas.
Pero “antisistemas”,
los hubo en e Paraíso, con la serpiente que viendo la dependencia divina de Adán
y Eva y la dictadura a la que estaban sometidos por Dios, les ofreció el cielo
y el poder de la libertad. Es lo que hemos heredado, a los “antisistema”, que
Dios permitió que se los llevasen para que no jodieran el Paraíso.
No hay
ninguna civilización desde la prehistoria, donde no estuviesen. Tampoco se
encuentra otro final, que el de que se alían con el poder, para repartir lo que
quedó de la guerra. Históricamente no conozco y me alegraría que alguno de los
que piensan que es mejor destruir o apoderarse de lo de los demás, que piensan
que hay que destruir todo, para crear la utopía de todo nuevo e inmaculado, o
cualquier otro tipo de “antisistema”, que nos prometa una vida más libre y
mejor, que iluminase mi ignorancia, mostrándome ese lugar.
En los años
que llevo escribiendo mi página, podéis ver que ha habido pocos comentarios en
los artículos sobre conceptos, budismo o humanidad. En total, en 772 entradas
hay 52 comentarios. De ellos, cerca de la mitad están en dos o tres páginas
sobre actualidad.
También me
llama la atención, que los insultos, la falta de dignidad de quien escribe,
venga de los que defienden la libertad y desean destruir la corrupción,
quitando de en medio a los que piensan diferente a ellos. No aceptando el
dialogo desde la exposición de los méritos propios, sino la descalificación del
contrario, que para ellos es el “enemigo”.
No me gusta
la política en general, decidir escribir sobre conceptos, es precisamente porque
pienso que el error social, no es el del sistema, sino la ignorancia de los
conceptos básicos y por tanto haber perdido los principios, morales sociales y
sobre todo humanos. Es viendo la gente que defiende la izquierda y cómo muestra
su visión de la sociedad, no por las palabras, sino por los silencios, lo que me
hace pensar, en la ignorancia y el seguidismo del pueblo, que me parece que no
ha aprendido, desde que nos comimos la manzana.
He perdido la
confianza, en que el pueblo se dé cuenta de que, los que asesinan a los
prisioneros: universitarios o analfabetos son del pueblo; los que matan a los
niños de las pateras, no son los gobiernos, no es Europa o el capitalismo, sino el pueblo en
guerra para decidir quién debe ser el pastor del rebaño o si es mejor comer en un prado
o en otro; que no son los de arriba los que roban, sino el pueblo que lo hace
posible, desde las oficinas, sus apoyos o su mirar hacia los demás, pero no a su
amo. Que insultar denigrando o hacer culpables a los demás, no saca a ninguna
sociedad de la miseria moral y humana. Que destruir lo que han construido los
demás, aprovecharnos de ello y no saber qué hacer, no nos hace “antisistema”,
sino gentuza. Ocupar las propiedades ajenas, se hace desde que se asesinaban
los animales para ocupar sus cuevas y algunos lo hacen hoy día por necesidad,
otros porque no han hecho otra cosa, desde sus ancestros de políticos y ocupas.
Pero siempre
hay soluciones mejores que robar lo que es de otro, creando nuestra vida,
esforzándonos por crear en lugar de destruir. Hemos sido una sociedad con mucho
menos que ahora, pero ayudándonos unos a otros hemos vivido sin robarnos, a
pesar de los políticos. Porque lo peor de un pueblo es la destrucción entre
nosotros, la guerra fratricida, porque es lo que destruye al pueblo, no sus
dirigentes, que han salido del pueblo.
En un post que he intentado
encontrar quién lo había editado, leía el otro día una frase de Otto von
Bismarck, que es la de la foto. Es una lástima que con el paso de los años, sea
lo único que no hemos conseguido cambiar.
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