España necesitaría un gobierno de gran
coalición, en el cual estableciesen entre PP, PSOE y Ciudadanos, las bases para
una nueva etapa.
Nuevas leyes para las elecciones, educación,
responsabilidades políticas, persecución de la corrupción en los partidos
propios en primera instancia y denuncia de indicios de corrupción en sus
partidos también. Y cuantas leyes puedan aprobar, para mejorar el progreso del
país. Para que no tengan
que ser cambiadas, cada nuevo gobierno, especialmente los socialistas,
derogando cuanto ha legislado el gobierno anterior.
Lo que veo en Pedro Sánchez, no es un
acuerdo de gobierno, sino la compra de un sillón, cediendo derechos,
concediendo dinero y poderes. Su ambición le lleva, a que lo último que esté
pensando sea en España y los españoles. Dispuesto, no a pactar con los demás,
sino comprar el poder.
Esta no es solamente mi opinión, sino también
mi preocupación.
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