BLOQUEO AL PP

          Nunca estudié química, por lo que me es difícil poder explicar, si se juntan dos personas que no saben lo que es la dignidad, si hay alguna posibilidad de que salga algo digno.

          Cuando alguien habla de conversar sin líneas rojas, hablar de proyectos y no de sillones, desea hablar con quien le ha dejado claro el precio de su voto, que lo importante es el bien de los ciudadanos. Y lo único que hace, es vetar al único que le puede decir que le ha ganado, que prefiere pactar con quien sea, pero no con el heredero, que el no hablar de sillones, significa que el suyo y los de sus palmeros son innegociables, que hay que ir con su proyecto, que él será el que mande, no entiendo a qué le llaman diálogo.

          Cuando el único que le apoya, es el que se conforma de momento con el “tupperware” con las sobras de los palmeros. Cuando este ha dicho que: no apoyaría, ni participaría en gobiernos de perdedores, que no votaría a ninguno, de los dos partidos constitucionalistas, que simplemente se abstendría, cuando lo único que hace es insultar, vetar, mentir, usar sus palabras con mala intención, dejando claro que seguirá con el que no le respetó y vetando, al que desde un principio respetó su decisión de no votar a favor de ninguno, llegando incluso a renunciar a presentar su candidatura, muestra su falta de dignidad en un nuevo paso, pacto o estar dispuesto, a sacrificar a los españoles por llevar al poder a su amo.

          La última falta de dignidad viene disfrazada en un pacto, que permita a “Pedro el Ambicioso”, negociar desde la posición de tener más parlamentarios que Rajoy, reclamando “Su sillón”, al contar con los votos de Ciudadanos como propios, lo que no se dice es el precio. Viendo que si pone el culo de los españoles, a la más gloriosa remembranza de Zapatero el Gran Pactador, pactando y pagando el peaje que le solicitan y exigen, por el voto afirmativo, podría verse o que al menos algún ciudadano pudiese imaginarlo, han preparado la “Gran Jugada”, PP: “a la Mierda, al exilio, al Tinell, a su desaparición”, que es lo que manejan con naturalidad los últimos dirigentes del PSOE y sus palmeros.

          Nunca he pensado que Pedro Sánchez el del Sillón, hubiese sabido de la existencia de la dignidad, pero esperaba algo más de Rivera el de Un Solo Ojo. No se cuánto ha aprendido sobre corrupción, pero se ha hecho amigo de los que más saben, así que incluso si al final no le llega el “tupperware”, el Master en Corrupción lo tiene asegurado. Aprenderá que lo importante es que no te pillen, que si te pillan, hayas “pringao” y “untao”, lo suficiente para que no haga ruido, y si te han pillado que los jueces sepan que eres inocente y buen amigo.
        Es increíble, que la mayor excusa para no pactar con el PP, sea la corrupción, en la que el amo y maestro es el PSOE, precisamente con quien se ha metido en la cama.

          Me pregunto por qué nadie quiere pactar con alguien, lo primero que pienso es porque: no paga mucho, a lo más que llega es a llevarte a una película porno, sin fiestas ni compañía, tras una buena comida, o porque simplemente quiere pactar pero no paga mucho, ni se vuelve totalmente ciego.

          No parece que sea por dinero, no parece que sea por sillones, pero indudablemente es porque hay buena cama, señor Rivera. Lo bueno es que antes o después sabremos por qué se ha vendido, que es lo que no tiene dudas.

          Viendo que para ser parlamentario, es imprescindible no tener capacidad de pensar por uno mismo, que el único pensamiento que se les admite es repetir lo que se les ha dicho, al final lo único que parece es que no hay político que sepa o haya oído que existe la dignidad.

          Siga usted mintiendo, intentando que le crean y pensemos que es desinteresado y que busca el bien del pueblo. Muchos le creerán y seguiremos con gente como usted, que hacen que sintamos vergüenza de nuestros políticos y que nos cueste creer que una persona con dignidad o vergüenza, pueda pensar en dedicarse a la política.

          Lo siento porque tendrá que haberlos, pero con gente como usted es difícil  aceptarlo.