En el día de ayer alguien me
contestaba, a este comentario que hacía sobre la Libertad: “Solamente
la responsabilidad personal, individual, garantiza todos los derechos. Tener
derechos, siempre limitará otros derechos”. Recordándome la
importancia de los derechos: “Con los derechos humanos se nace, por eso nadie tiene el
derecho de quitárselos a otros, tú me quitas eso y no puedes hacer uso de ellos,
no te sirven a ti, porque son míos, solo cada uno puede utilizar sus derechos”.
En la “Carta Universal de Derechos Humanos de la
ONU”, hay 30 artículos, definiendo los derechos inalienables para el ser
humano y un poco de su relación con su entorno. Publico los cuatro primeros, pues se pueden encontrar fácilmente en Internet, y mi propósito no es recordárselos
a nadie, sino el ver su inutilidad, cuando solamente viven en el papel, o hay que imponérselos o explicárselos a la gente.
1 Todos los seres humanos nacen libres e
iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia,
deben comportarse fraternalmente los unos con los otros.
2 Toda persona tiene todos los derechos y
libertades proclamados en esta Declaración, sin distinción alguna de raza,
color, sexo, idioma, religión, opinión política o de cualquier otra índole,
origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra
condición. Además, no se hará distinción alguna fundada en la condición
política, jurídica o internacional del país o territorio de cuya jurisdicción
dependa una persona, tanto si se trata de un país independiente, como de un
territorio bajo administración fiduciaria, no autónomo o sometido a cualquier
otra limitación de soberanía.
3 Todo individuo tiene derecho a la vida, a
la libertad y a la seguridad de su persona.
4 Nadie estará sometido a esclavitud ni a
servidumbre, la esclavitud y la trata de esclavos están prohibidas en todas sus
formas.
Realmente una
vez leído el primer artículo, me pregunto si realmente haría falta seguir
leyendo, si era necesario haber escrito el resto de la Carta de Derechos
Humanos.
Lo que más me
llama la atención es el principio: “Todos
los seres humanos”, es natural que una Carta en la que quieres establecer sus
derechos, comience de esta manera, con los “Seres
humanos”.
Mi pregunta
es: ¿Cuántos de los que nacemos,
cumplimos con el primer derecho?. Porque no se trata de nacer, hay que: “Ejercer de Ser Humano”, para que lo
que ha nacido, sea digno de estos derechos. No hay manera de saber lo que somos
por la apariencia, parecer o tener la forma de un ser humano, no nos da su
condición, que es lo primero, para poder recibir o reclamar los derechos que se escriban a
continuación.
Podríamos ser
muñecos, o ciborgs, o robots, o humanoides, o vampiros, o formas holográficas, con apariencia humana. Desgraciadamente,
hemos nacido y ejercemos de: “Gente y
demasiados ni eso”.
Queremos tener
derechos de algo que no somos, queremos engañarnos a nosotros mismos, porque si
somos “Seres humanos”, ¿Cómo podríamos crear las sociedades y
convivencias que hemos y estamos creando?.
Deberíamos poder
reclamar todos los derechos, es también otro derecho que tenemos, “el de reclamar y protestar para que los
demás hagan lo correcto”.
Para ello
deberíamos cumplir con el 1º: “Todos los
Seres Humanos”, ejercer nuestra “Responsabilidad
de ser y ejercer lo que somos”, manifestándonos como humanos.
Si simplemente,
cumpliésemos este principio de artículo, sin tener que leerlo entero, no necesitaríamos
el resto. ¿Quién tendría que vigilarnos,
dictar leyes, o controlarnos y determinar derechos, si somos “humanos”?.
Afortunadamente esto no sería un derecho, sino:
“El
derecho de ejercer la responsabilidad, de ser: “Seres Humanos”.
Viviríamos entonces en la Humanidad, una
sociedad humana, con convivencia humana, y lo que hubiese sería tratado
humanamente.
No se me ocurre qué derechos tendría que
pedir, si simplemente, cumpliese con mi responsabilidad humana, siendo un Ser
Humano.
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