Cada día, cada momento, alguno de
nosotros estamos despotricando acerca de la Vida, de su falta de fiabilidad y
seriedad. ¿Cómo me ha podido suceder esto a mí?, ¿Cómo
ha podido la Vida darme esto, siendo como soy?, Qué he hecho yo, para merecerme
esto?. Son preguntas que nos repetimos miles de veces a lo largo de
nuestras vidas, comparando lo que nosotros hacemos y nuestros esfuerzos y lo
que hacen los demás.
Estamos seguros de que la Justicia, no
existe en la Vida. Que los resultados que se obtienen no son los que se
corresponden con lo que se da o se hace, que no importa cómo te comportas, si
tu destino es desafortunado, siempre obtendrás malos resultados,
independientemente de tus acciones.
Es la duda de si la Vida, nos trata
diferentemente según quién, el color, la posición, la raza, la etnia o el sexo
o por un no se qué, el origen de nuestra desconfianza, de nuestra falta de
confianza en la Vida.
Dice la Biblia: “Que miremos a los lirios, cómo crecen; no trabajan, ni
hilan; ý sin embargo ni aun Salomón con toda su gloria se vistió como uno de
ellos. Que observemos las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni
recogen en graneros, y sin embargo, son alimentadas por la Vida”.
Ellos simplemente son flores, pájaros, confiados en
que siendo lo que son, solamente expresando a la Vida siendo lo que son, es
todo lo que tienen que hacer y realmente lo hacen, ni un solo instante dejan
de expresar su función en la Vida, sin un solo instante de duda. A cambio
obtienen lo que crean al cumplir con su responsabilidad, que es seguir manifestándose.
Al igual que ellos, hemos nacido en el
Libre Albedrío, naciendo como embriones de humano, para existir en la
responsabilidad de crear la Humanidad, pero hemos decidido: “Convertirnos en
adultos, en poderosos, en santos, en sabios, en ricos, personas de bien,
malhechores, …”, no importa qué, siempre tratamos de decidir libremente nuestro
futuro.
La Vida es una báscula fiel, no
entiende si lo que deseamos pesar está trucado, si en el paquete no hay lo que
decimos, independientemente de lo que pongamos en Ella, nos dará el peso
exacto, pues no entiende de dualidad, de intenciones, de moral, de lo que
nosotros queremos, siempre con total seriedad o responsabilidad, nos devolverá
el peso exacto de lo que hemos puesto en ella.
Su seriedad, no viene producida por el
miedo, la duda, la desconfianza, falta de amor propio o ajeno, sino por su
aceptación de nuestro Libre Albedrío, que le impide poner o quitar, incluso lo
más insignificante de lo que nosotros hemos creado.
Ella, puede dejar nevar en pleno
verano, colorear los campos de infinitos colores, o llenar de alegría el aleteo
de las mariposas, el vuelo o los saltitos de los pájaros, el aroma de los
frutos, el cantar de la tormenta, o el susurro del viento. Es alegría si hay
aceptación de que Ella es simplemente nuestra creación, con muerte incluida,
para permitirnos descansar, y que otros intervengan en Su creación. Ella acepta
y se manifiesta como la Vida que nosotros hemos creado, porque acepta nuestro
Libre Albedrío, dejándonos ser lo que nosotros hemos creado.
Decía mi Maestro: “Que no nos preocupásemos, que no había que cargar con el
futuro antes de que llegase, que no le temiésemos, que no le diésemos forma o
cara, que no había o teníamos que perder la alegría en imaginaciones de lo
que vendría, porque es lo que hacemos al “pre-ocuparnos”, ocuparnos de lo
inexistente, de lo que no había llegado.
Viendo nuestra alegría al olvidar
nuestras preocupaciones, nos decía: “No seáis
despreocupados, la irresponsabilidad no impide que estéis creando el futuro. El
no ocuparse de lo que hay que estar haciendo, no permitirá que el presente sea
el futuro que deseábamos”.
Hay una seriedad que proviene de la
desconfianza, del miedo, de la falta de aceptación y amor. Es la seriedad sin
alegría.
Hay una alegría que proviene de la despreocupación,
de la falta de compromiso, de responsabilidad, de pensar solamente en nuestros
deseos, sin esforzarnos en crearlos, o pensando que no existe nada más que
nuestro deseo. Esa alegría solamente lleva al sufrimiento, al igual que la
seriedad del miedo.
Hay una alegría que proviene de la
aceptación, de la responsabilidad, del esfuerzo, de creer que podemos crear
cuanto deseemos, pero entre todos y para todos, porque la Vida se manifiesta en
cada individualidad, pero Es Todo.
Si hay algo lleno de Alegría, de Amor,
Seriedad, y en la que podemos confiar en su Fiabilidad, es la Vida.
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